Virgo conocía a Capricornio desde hace mucho tiempo, la muchacha había sido siempre distante con todo el mundo, incluyendo a Virgo. Desde que era pequeña se dedica a observar el resto de los niños a jugar desde los interiores de su casa. Virgo en su momento no entendió el porqué, hasta que cumplió los 11 años, Virgo se escabulló dentro de la casa de Capricornio, subió hasta su habitación y se encontró con la niña recostada en la cama, mientras que su madre hacía presión sobre su pecho. Virgo estaba confundido en un principio hasta que lo comprendió.
Virgo se sorprendió, la niña estaba enferma. Virgo salió de la casa asustado, nunca había tenido tiempo para conocer mejor a la niña, pero algo dentro de él sabía que Capricornio no merecía tener tal enfermedad.
Conforme fueron creciendo, Virgo llamaba la atención de la chica de otra manera. Cuando tenían 14 años, Virgo lanzó unas pequeñas rocas a la ventana de la muchacha, quien se asomó curiosa; Virgo miraba con un cartel que decía: "Me llamo Virgo, me gustaría hablar contigo :(", Capricornio rió nerviosamente a leer en la pequeña oración. Logró que Virgo entrara a la casa de contrabando, se conocieron de mejor manera hasta que se podían llamaron el uno al otro amigos.
Y así han estado viviendo, desde que tenían 14 años, Virgo se escabullía en la casa de la muchacha sin ser visto, platicaban y después salía sigilosamente prometiendo volver al día siguiente.
Una soleada tarde, Virgo escaló la escalera escondida entre la hierba falsa de la pared, llegó a la ventana y miró a la chica de 17 años leyendo un libro en su cama. Tocó la ventana sutilmente para atraer la mirada de la chica, quien al verle sonrió.
Capricornio se puso de pie y caminó hasta la ventana para abrirla.
- Al fin llegas. Creí... Creí que ya no vendrías. - Dijo Capricornio para desvanecer la sonrisa que adornaba su rostro.
- ¿De qué hablas? ¿Por qué no volvería? - preguntó Virgo sonriéndole confundido.
- Pensé que te habías aburrido de mí. - Dijo Capricornio tocando nerviosamente su brazo derecho con su mano izquierda. Virgo se acercó a la cama y se recostó.
- ¿Cómo aburrirme de ti? Eres graciosa, divertida. Eres hermosa. En resumen, eres genial. Me entiendes mejor que ninguno de mis amigos o amigas. Y créeme son pocos los amigos que tengo. - Dijo Virgo.
- Siempre dices lo mismo, a veces me pregunto si en realidad son pocos los amigos que tienes. - Dijo Capricornio cruzándose de brazos.
- Lo juro. No soy tan social. - Aclaró Virgo.
- ¿Puedo decirte algo? - preguntó Capricornio nerviosa. Virgo lo notó en su voz y se sentó en la cama. Capricornio jugaba con el borde de su largo suéter a pesar de los 33°grados que hacían afuera.
- Sabes que puedes decirme cualquier cosa. - Dijo Virgo con una sonrisa.
- Verás... Es complicado, nunca me había pasado nada igual... - Capricornio abrió la boca cuando el voz de su madre la interrumpe.
- ¡CAPRICORNIO! ¿Quién es éste? ¡Sabes que no puedes tener visitas! - Virgo se puso de pie, Capricornio se puso delante de él mirando a su madre.
- Es solo un amigo mamá. Por favor no lo hagas marcharse. - Suplicó Capricornio.
- Lo lamento Capricornio. Largo de ésta casa. No eres bienvenido. Vuelvo a verte aquí dentro y llamaré a la policía. - Dijo la madre de Capricornio, Virgo comenzó a caminar hacia la ventana.
Capricornio lo retuvo tomándole la mano.
- No le hagas caso. Quédate. Por favor... - Pidió Capricornio. Virgo le miró con una sonrisa.
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One-Shots de Virgo.
FanfictionEsto es para las chicas Virgo, alguna vez les ha pasado que cuando están leyendo historias del zodiaco muy pocas veces se menciona al signo Virgo? A mí si. Es por eso que esta vez decidí hacer una historia de One-shots de Virgo como mujer. Estará em...