Tauro abrió los ojos y sonrió al sentir unos cálidos brazos alrededor de ella. Se volteó para ver a su novio, Virgo, dormir plácidamente.Miró sus facciones relajadas y besó la nariz del muchacho levemente.
- Buenos días, bebé... - Dijo Tauro sonriente. Virgo entreabrió los ojos y sonrió para sujetar a la chica por la cintura con más fuerza.
- Buenos días mi tragoncita... - Respondió Virgo de manera dulce besando la frente de Tauro.
- Traeré el desayuno, ¿okey? No te muevas. - Dijo Tauro, Virgo negó con la cabeza.
- Déjame ayudarte. - Insistió Virgo.
- No mi amor. No quiero que caigas. - Dijo Tauro suplicante. Virgo suspiró y accedió a quedarse ahí.
Virgo había sufrido un accidente recientemente, uno muy grave. Uno que casi hizo infartar a Tauro. Virgo quedó con la pierna derecha completamente destrozada de la rodilla para abajo, una muñeca rota y una herida sangrante en la ceja que terminaría como cicatriz.
Debido a que la mitad de una pierna estaba totalmente destrozada, los médicos decidieron que lo mejor sería amputársela, puesto que no tendría reparo alguno. Ahora, Virgo trataba de acostumbrarse a su nueva pierna robótica, que lo acompañaría por el resto de su vida.
Y Tauro, al enterarse de tal accidente, acudió al hospital con lágrimas y a toda prisa. Al encontrarse con la madre de su novio y platicar con ella, decidió que se mudaría con Virgo a pesar de no ser un matrimonio, para poder cuidar de él en todo momento. Por qué lo amaba, y no lo dejaría por una discapacidad.
Tauro llegó a la planta baja y sacó unos panqueques que estaban ya preparados en el refrigerador, los puso en el comal encendido para calentarlos un poco. Una vez ya calientitos, los colocó en dos platos, uno para ella y otro para Virgo. Tomó dos Yakults, y subió las escaleras.
Entró a la habitación donde Virgo esperaba sentado en la cama, mirando su pierna robótica. Tauro sonrió tiernamente y se acercó a su novio.
- Toma bebé, el desayuno. ¿Qué quieres hacer hoy? - Preguntó Tauro antes de llevar un pedazo de panqueque a su boca.
- No lo sé... ¿Tal vez ir a la escuela? ¿Por qué no me dejas salir? - Preguntó Virgo.
- Virgo... Puede suceder cualquier cosa... Podrían insultarte. Podrían maltratarte. No quiero que pase nada de eso... - Agregó Tauro preocupada.
- Cariño... Estaré bien, de verdad. Entiendo tus preocupaciones, yo también las tendría si tú estuvieras en esta situación, lo que agradezco es que no fue así. - Dijo mientras que acariciaba la mejilla de la chica con su mano buena, puesto que la muñeca de la otra estaba fracturada.
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One-Shots de Virgo.
FanficEsto es para las chicas Virgo, alguna vez les ha pasado que cuando están leyendo historias del zodiaco muy pocas veces se menciona al signo Virgo? A mí si. Es por eso que esta vez decidí hacer una historia de One-shots de Virgo como mujer. Estará em...