Virgo ( M ) x Piscis ( H )

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ANUNCIO: Este capítulo puede contener algunos chistes de humor negro o racistas, favor de tomarlo con discreción. Mi intención no es y nunca será una cuestión de color con piel diferente. Estoy completamente en contra del racismo. Repita, favor de que no hay respuestas ideales en los comentarios de este capítulo, que se busca aquí es entretener y hacer consciencia. De antemano, gracias.

Virgo y Piscis habían sido una feliz pareja desde el principio. Claro que eran opuestos complementarios, sin embargo, algunos decían que eran mucho más opuestos que complementarios. Sus peleas tontas eran demasiadas. Terminaban la pelea, de disculpaban y se daban un beso de reconciliación. Y eso fue exactamente lo que sucedió, sin embargo, el beso de la reconciliación nunca sucedió. ¿La Razón? Ya se enterarán más adelante.

Ahora mismo, Piscis estaba acostado en su cama escuchando música. Miraba el techo triste, mientras que una lágrima salada acariciaba su mejilla suavemente. Las imágenes de lo sucedido rondaban en su cabeza, y sin entender por qué.

- No quiero hablar contigo, Piscis. - Exclamaba Virgo mientras que escapaba del chico que le perseguía.

- Virgo, por favor. No quiso ofender a nadie con su comentario. - Inquirió Piscis.

- ¡No es eso! - Dijo la chica bajando la mirada.

- Creo ... Creo que deberíamos dejarlo hasta aquí Piscis ... Es lo mejor ... Lo lamento ... - Dijo la chica al borde de las lágrimas para salir corriendo de ahí. Piscis miraba a la chica de sus sueños marcharse aparentemente destrozada. 

Sin duda, no lograba entender lo que había pasado. Bajó las escaleras hasta la cocina, donde se encuentra con su madre.

- Piscis, hijo, ¿estás bien? - preguntó amable la señora.

- No, no estoy bien. - Dijo Piscis.

- ¿Eso por esa muchacha? - Pregunto la madre de piscis.

- Mamá, sabes que se llama Virgo. - Dijo Piscis.

- Lo sé, lo sé. Pero no la puedo ni nombrar, te dije que no era una buena opción para ti. - Dijo la señora.

- Ni siquiera sabes que es lo que sucedió. - Inquirió molesto Piscis.

- Tal vez no lo sepa, pero no ha tenido una razón aparente. - Agregó la señora.

- Debes de encontrar a alguien ... parecida a ti. - Dijo la señora mientras que acariciaba el hombro de su hijo, quien escuchaba la petición de su madre; enojado apartó la mano de su hombro.

- ¿Es una broma? ¿Solo por qué Virgo no tiene el mismo color de piel a nosotros la menosprecias? - preguntó Piscis enojado.

- No me hables así, soy tu madre. - Dijo la señora.

- Además, nunca dije que fuera por eso. Pero tienes que tener en cuenta el qué dirán. - Dijo la señora.

- No me interesa el qué dirán. ¿No puedes aceptar el hecho de que la quiero por quién es? - Preguntó piscis cabreado.

- Pues adivina que, a mi si me importa. Así que lo que quieras o no, no apruebo tu relación con esa muchacha. - Dijo la señora para salir de la habitación.

Piscis, un chico soñador, con piel blanca como la nieve y pelirrojo, había caído ante Virgo, una perfeccionisa defectuosa con la piel morena cual chocolate con leche y cabellos rizados.

One-Shots de Virgo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora