Capítulo #44 Parte 1

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Desperté tiritando de frío. Susan había apagado la chimenea. Y no estaba conmigo. Creo que debía esperar que me ignorara todo el día. Así era ella, comenzaba a comprender como interactuar. Si ella habla, hablo, si ella ni si quiera me mira, mejor no me le acerco. A menos que quisiera morir. Miré por la ventana, la nieve caía como en aquellas películas de Navidad. Jamás había visto nevar y ver esa imagen por la ventana, me hizo demasiada ilusión. Me levanté del tirón, y me vestí. Me puse unos jeans negros, con una sudadera morada de terciopelo, tan calentita, que daban ganas de tumbarse de nuevo en cama. Me puse una bufanda circular negra, y unas botas. Cuando salí de la habitación y entré en el salón, Susan estaba ahí, sentada en la pequeña mesa que había para comer, tomando un café. Me miró por un par de segundos, sin decir nada. La ignoré y fui a servirme un poco de café.

-Necesito mostrarte algo...-Dijo con toda la seriedad del mundo. Al menos me dirigía la palaba

-¿El qué?-

-Ven conmigo...-Se puso de pie y caminó a la puerta

-¿Sabes? Nunca había visto nevar...Comenté tanteando el terreno. Si contestaba, podría tratar de mantener una ligera conversación

-Y yo nunca había conocido a alguien tan irritante como tú...-Espetó sin mirarme

-¿Irritante? Eso no decías anoche...-Susurré con molesta para mis adentros. Pero me escuchó. Me lanzó tal mirada que pensé que me pegaría un balazo ahí mismo. Pero no fue así.

Salimos de la casa y caminamos a una parte del campamento a donde yo no había ido. Era una pequeña caseta, cerca ce la orilla. No tenía ventanas y para entrar Susan tuvo que aclarar que era ella, para que nos dejaran entrar. Se veía como una oficina de ingeniería. Había cables, y aparatos electrónicos por todos lados. Herramientas y una infinidad de cosas que yo jamás entendería. Dentro solo había un chico. Tenía un rostro tan noble, que solo al mirarle a los ojos, me dio una vibra excelente.

-El es Joey, es Ingeniero Informático...-Dijo Susan

-Hola Joey, mucho gusto...-Saludé con una sonrisa

-El gusto es mío, por fin tengo el placer de conocerte en persona...-Sonrió

-Joey está trabajando en un sistema comunicativo a larga distancia...-Comenzó

-¿Cómo un Walkie Tolkie?-

-No, es algo más complejo. Como ya le comenté a Susan, pero ahora te lo explico a ti. Es posible que pueda configurar los teléfonos móviles, para que se sintonicen como radios de frecuencia y podamos establecer una conexión con personas a diferente nivel mundial, a través de un pulso electro magnético...- No me estaba enterando de nada, y creo que se podía notar en mi rostro

-Básicamente, si Joey logra eso, es posible que tus amigos puedan comunicarse con su familia...-Dijo Susan restándole importancia

-¿De verdad?-Sentí una sensación en el pecho indescriptible , y unas cuantas lágrimas me botaron.

-No aceleres. Será mejor que no les digas nada a tus amigos. No querrás darles falsas esperanzas. Solo creí necesario que lo supieras...-Susurró mirándome de una forma que no pude interpretar

-Gracias...-Susurré. Ella ni siquiera me miró

-Ya puedes ir a donde sea que ibas...-Dijo y le tomé la palabra

Tenía que escabullirme de alguna forma, sin que los chicos me vieran. Me acojonaba un poco salir sola, pero es lo que había. Tenía que hacerlo. Era ya 24 de diciembre y yo no me había enterada hasta que miré el calendario que estaba en la cocina. Esta noche sería la cena de Navidad y yo no había cogido regalos para nadie. Me sentía un pelín extraña, ya que no compraría los regalos. Los hurtaría. Pero bueno, dudaba que los dueños de los negocios se preocuparan un poco por su mercancía. Si es que seguían vivos. Cogí un par de armas y cuchillos y me escabullí por la parte de atrás. Max y Jhonny, que se encontraban cuidando la parte trasera corrieron a mí. Con todo el jaleo, no había tenido tiempo para pasarlo con ellos. Pero tenía que irme, la cena sería a las 8:00 pm, y eran la ya las 11:00 am. Cogí mi auto y manejé al centro comercial más cerca que pude encontrar.

Youtuber Zombie ApocalypseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora