Youtuber Zombie Apocalypse

Capítulo #44 Parte 2

Después del barullo de aplausos, Susan y yo caminamos por el largo pasillo, con las miradas de todos sobre nosotros. Dirigí mi mirada a Rubius, quien me miraba de una forma muy extraña. Solo pude sentir como me transmitía su cariño, solo con una sola mirada. Al llegar a las escaleras del escenario, Gerardo y Luzu nos esperaban ahí, firmes con sus trajes. Parecían caballeros reales.

-Cielos, me siento como la Reina Isabel...-Bromeé

-¿Seguirá viva?-Pregunto Susan de pronto, con un deje de broma. ¿Estaba hablándome? ¡¿Estaba bromeando conmigo?!

-Claro, es la Reina, debe estar resguardada en su búnker de oro bajo el gran palacio de Buckinham, con una tropa de zoombies cuidando los alrededores...-Bromeé

-No lo dudo, sinceramente...-Rio por lo bajo.

-Sus majestades...-Bromeó Luzu, extendiéndome su mano

-¿Sus majestades?-Reí, estos chicos cada vez alucinaban más

-No puedes culparlo, él viene de una monarquía, para él todo superior es Rey o Reina...

-Bromeó Gerardo, extendiendo su mano a Susan. Subimos al escenario, pero Susan me detuvo antes de sentarme. Todos se pusieron de pie con una copa en su mano. Rayos ¿Tenía que hablar? ¿Tenía que dar un discurso? ¡Ya va! Por eso andaba tan buena conmigo, estaba feliz porque me haría pasar el ridículo frente a todo el pueblo. Me cago en todo. Vi como tomaba su copa también.

-Felices Noche Buena, tengan todos ustedes, y bienvenidos a nuestra pequeña cena de conmemoración. Esta noche nos reunimos para celebrar nuestra supervivencia. Para unificarnos un poco más como comunidad sobreviviente. Juntos. Las desgracias que persisten fuera de nuestros muros, son un peligro constante que amenaza día y noche nuestra tranquilidad. Sin embargo, hemos avanzado desde el principio, hemos pasado de buscar provisiones para comer cada 2 días y limitarnos a sobrevivir, a tener nuestro propio huerto, nuestro propio ganado, para vivir como sociedad. Pasamos de hervir agua de río cada 2 horas, a tener nuestro propio sistema de agua potable y drenaje, de depender de la luz del día, a tener nuestra propia fuente eólica y solar de energía. Hemos sufrido, hemos llorado, hemos querido rendirnos, más de 1 vez. Hemos pasado por situaciones que jamás borraremos de nuestra mente y muy probablemente nos cobrará factura en unos años. Hemos perdido gente, les hemos visto morir, les hemos tenido que masacrar el cráneo con nuestras propias manos, para permitir libre descanso a sus almas. Hemos sufrido de hambre, de sed, tanto que deseábamos comernos nuestra propia carne y bebernos nuestra propia sangre. Pero estamos aquí, superándolo, creando una nueva comunidad, para que el futuro vuelva a resplandecer, como lo hacía antes de esto. Y lo lograremos. Juntos. Y hoy estamos aquí para tomarnos un breve descanso, para poder vivir como comunidad. Para resplandecer un poco, después de tanta opacidad- Sin decir nada más, me miró. 

Mierda. Tuve un segundo de pánico, pero un rayo de inspiración llegó de repente. Me aclaré la garganta y tomé mi copa. Sentía la boca seca.

-Bienvenidos todos, gracias por crear un ambiente tan cálido y cariñoso para todos, en esta noche de fiesta. Si bien yo no puedo dar una amplia historiología de este lugar, puedo rememorar mi comienzo. Y enclava muy bien con lo que Susan nos decía. Desde que todo esto comenzó, habíamos tenido que movernos de un lugar a otro. Primero mi casa, luego una casa estudiantil, luego aquí, como varios recuerdan- Reí con un poco de nerviosismo, mirando a Susan de reojo, quien me fulminó un poco. Sentí las mejillas arder, carraspeé y proseguí- nuestra más larga estadía fue en un motel, y luego Susan nos acogió de nuevo. Y estamos ahora aquí, creo que ya establemente. Hemos perdido gente, les hemos visto morir. Mujeres, hombres, niños, amigos, hermanos...-Sentí un nudo en mi garganta y como un par de lágrimas traicioneras me corrían por el rostro. Mierda. Miré hacia la puerta principal, y tan claro, como si de verdad estuvieran ahí, pude sentirles. Justo al centro, mis 2 mejores amigas de la vida. Verónica y Liss, me miraban sonriendo. Justo a lado de ellas pude ver la enorme sonrisa de Orlando, tomando de la mano a Sarahí-...Tuvimos días enteros sin comida, hemos sentido tanto miedo del que jamás creímos sentir nunca. Hemos tenido armas apuntándonos a la cabeza, por psicópatas que nos querían muertos. Hemos tenido navajas al cuello, nos hemos ensordecido con algún ruidoso disparo que terminó con la vida de alguien querido, frente a nuestros ojos. Hemos recibido palizas, nos han desgarrado la piel con balas y navajas. Nos han golpeado tan fuerte que hemos deseado morir. Hemos vomitado de hambre, y llorado sin lágrimas por la sed...-La voz se me rompió, pero inesperadamente, como si sintiera mi dolor y quisiera calmarlo, sentí como lentamente, Susan tomaba mi mano bajo la mesa, entrelazando sus dedos con los míos, transmitiéndome la fuerza que necesitaba- Y aquí, puedo hablar por todos, que aunque sentimos miedo también, aunque sabemos que fuera la muerte nos rodea, sabemos que podemos estar tranquilos, porque aquí estamos bien. Mientras permanezcamos unidos. Porque el amor, la esperanza y la fe, siempre serán más fuertes que cualquier dolor. Y les agradezco a todos por esto. Que tengan todos, una excelente cena, y una excelente noche- Rápidamente me limpié las lágrimas del rostro, y sin soltar la mano de Susan, alcé mi copa y pronuncié fuertemente