cuatro

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Jeon había acomodado el cuarto de lavandería, había sabido donde poner todo, puso las cosas para lavar en el patio, solo estaba su cama, la cual estaba en el suelo. 

- ¿Porque la cama esta en el suelo? 

- No me gusta usar base, la cama así es mejor. -dijo sin mirarme- 

- Se ve muy cómoda. -me miro alzando una ceja- Me refiero a que...

- Esta bien, lo entiendo. -sonrió burlándose de mi- 

Que tonta eres. Y que hermosa sonrisa.  

También había un mueble donde puso unas de sus pertenencias, acomodo también su ropa, en esos tipos guarda ropas donde solo cuelgas los ganchos. Tenia un muy buen estilo. 

- ¿Terminaste de inspeccionar mi cuarto? -metió sus manos en los bolsillos de su pantalón- 

Se miraba muy bien con eso puesto, y con su cabello húmedo, no hace mucho que se dio una ducha. 

- Si. -le seguí el juego- Espera, me hablaste de tu. -sonreí feliz- 

- Si, si, ya salte. 

Bueno, podre llamarle así yo también. 

- Un día tendríamos que hablarnos bien. Pero, soy mayor. 

- No me gusta hablarte de tu. No eres mi padre. -salí de su cuarto- Espera. -volví a entrar, me miro con fastidio- Bueno, solo pienso que deberíamos decir nuestros nombres. -me encogí de hombros- 

Pareció pensarlo, no parecía del todo convencido, ¿porque no quería? 

- Me agrada mas decirte niña. -sonrió burlesco-

Segunda vez que le veo sonreír. Tengo que aceptar que mi nuevo roomie es lindo, tiene lo suyo, pero yo amo a un chico, y es mejor.

- No me gusta. -hice un puchero- Yo te diré idiota entonces. 

- Siquiera niña es bonito. No permitiré que me digas así. -volvió a estar serio- 

-rodé los ojos- Basta de rodeos. -le tendí mi mano- Soy Im Hyemin. -sonreí- Tu turno. 

-callo unos segundos, miro mi mano y después mi rostro- Jeon Jungkook.

-no acepto mi saludo, por lo que solo baje la mano- Lindo nombre Jungkook. 

- El tuyo es feo, así que te diré niña. 

Sonrió mostrando sus dientes completamente al ver mi rostro de molestia. 

- Me retracto, es horrible. -dije fingiendo estar molesta, era divertido en una parte, y me fui a la sala- 

Cerro la puerta y me quede sola en el sofá. No lo necesitaba. Prendí el televisor y me distraje viendo un programa muy interesante. Pero llego Jungkook, me arrebato el control y se sentó a mi lado. 

- Estoy viéndola tonto. -le arrebate el control-

- Pero es mía. -se encogió de hombros, me quito de nuevo el control y puso uno de sus mugrosos videojuegos- 

- Jungkook~. Yo la estaba viendo. -volví a quejarme- Espera a que termine el programa.

- No. Termino de jugar, y es toda tuya.  

- Basta, solo estas fastidiandome, pero no lo permitiré, voy afuera. 

- Esta lloviendo. -dijo sin despegar la mirada de la pantalla- O sal, a menos que quieras mojarte y enfermar.

Departamento 905 | Jeon JungKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora