cinco

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Hoy comenzaba la semana, mi pesada semana de trabajo. Tengo que despertar temprano, ir a la estación de metro y llegar a mi trabajo, de regreso es lo mismo, prácticamente estoy todo el día trabajando, llego a las ocho prácticamente, solo ceno y duermo. Esa es mi rutina. 

Ayer no sucedió nada importante, niña estuvo todo el día fuera, se despertó a las dos de la tarde, me sorprendió tanto. Hay muchas cosas de ella que me sorprenden. 

Salí de mi cuarto, con mi ropa en manos y entre al cuarto de baño. Me saque la camiseta y la tire al suelo. Escuche el sonido de la puerta, iré mi cabeza, niña me miro sorprendida y cerro la puerta con fuerza sin antes disculparse. 

Había sido mi error, olvide ponerle el seguro. 

Bueno, la avergonzada era ella, solo me vio sin camiseta, debería agradecer que no estaba totalmente sin nada. 

Al terminar de bañarme salí, secándome el cabello con una toalla, niña estaba en el sofá, al verme corrió a mi y me miro molesta.

- ¡Tardaste demasiado! Quería entrar, tuve que ir al baño del edificio. -no pude evitar reírme- ¿De que te ríes? Aparte no le pusiste el seguro a la puerta. 

- No era mi intención haber tardado "demasiado",  y lo de la puerta tampoco, lo olvide. 

- Que no vuelva a suceder. -me apunto-

- No apuntes. -baje su mano- 

-bufo- ¿Porque te cambiaste? ¿Saldrás? -volvió al sofá- 

- Si, yo si hago algo productivo. -deje la toalla sobre mi cama y peine mi cabello- 

Entro a mi cuarto y se sentó sobre mi cama, la mire extrañado, me trata y habla como si nos conociéramos de años. Aparte, ya rompió casi todas las reglas. 

- ¿Sabes? Mi Oppa quiere conocerte. 

- ¿Porque? -bueno no me molestaba su actitud- 

- Dice que quiere asegurarse que no eres un asesino serial. 

- Tu Oppa es igual de tonto como tu. -termine de peinar mi cabello- Me voy. 

- No lo es, creo que tienen la misma edad. ¿Ha donde vas? ¿Iras a ver a tu novia? -alzo las cejas- 

- No te importa. 

- Solo digo, porque, si fueras mi novio, no me gustaría que vivieras con una chica. -me miro dándose cuenta de como lo dijo- Bueno, cualquier chica lo haría con su novio. 

- No tengo novia, y por lo que veo tu tampoco. 

- ¿Quien dijo que no lo tengo? 

- Nadie quiere salir con una niña como tu, aparte, ya hubieras echo un escándalo, nunca lo mencionaste tampoco.

- Tss. Te fijas en todo. No tengo novio. -hizo un puchero- 

- Solo estas haciendo que se me haga tarde. 

Salí del cuarto con ella tras de mi, ¿no tiene nada que hacer? ¿que no dijo que trabajaba? 

- Esta bien, adiós. -sonrió- 

Me puse mis zapatos y salí cerrando la puerta. 

.

- ¿Tienes un roomie? -me miro sorprendido-

- Una. 

- ¿Es mujer? -abrió la boca-

- Eres un exagerado, tristemente lo es. 

- ¿Porque triste? Es una chica Jungkook, ya pensaste en eso, es como tener al placer a cualquier momento del día. 

- No tenemos nada. Solo piensas en eso. 

- No me digas que no te atrae. -se cruzo de brazos- 

- No. -conteste de inmediato- Es una aniñada. 

- Deja de mentir, te la quieres... -golpee su brazo antes de que terminara- 

- No, no me interesa en ningún aspecto. 

- Vamos, ¿hace cuanto que no estas con alguien? Todos tenemos necesidades. -se encogió de hombros- 

- No es una prioridad para mi el sexo. No como lo es para ti. 

Mi amigo solo se rió, y acepto que tenia razón. El solo piensa en sexo.

- Me voy, tengo uno una presentación. 

- Suerte. -levanto su dedo pulgar- 

.

- Nos vemos. - alzo su mano- Y no olvides lo que hablamos. 

- Estas loco, ya vete. -se fue con una sonrisa en el rostro- 

Tome el metro, una hora después ya estaba en la puerta de la casa. Solté un pesado suspiro al cerrar la puerta y saber que estoy en el departamento. Me saque los zapatos y el abrigo. 

Mire la sala, niña no estaba. 

- Niña. -fui a la cocina-

Me di cuenta por la nota que apenas vi sobre la mesa, decía que estaba en su trabajo. ¿Tan tarde trabaja? No debería trabajar de noche, aquí es seguro, pero de igual manera. 

Bueno, de que me quejo, tengo el departamento para mi solo, no se por cuanto, pero lo disfrutare mucho. 

Me di una ducha, puse algo de música en alto, comí y hable por teléfono con mi madre. Ella no vive en la ciudad, esta en el lugar donde nací, no muy lejos, pero si. No le dije sobre el problema en el que estoy, pero esta algo preocupada por mi.

Al final, no supe cuanto tarde hablando con ella, solo me dijo que era tarde, y que me dejaría para que fuese a dormir. 

Bostece del sueño, debe ser tarde para sentirme cansado. Salí del cuarto y fui por un refresco. Si, un refresco a casi las doce de la noche. Tenia que aceptar que me preocupaba que Im no llegara aun. 

Y justo cuando estaba por quizá irme a dormir o llamar al novecientos once, Im cruzo la puerta. La mire sin expresión alguna, no tenia una sonrisa como siempre, y tampoco se veía de ánimos. 

- Siento que me muero~. -se dejo caer en el sofá lado mio, me arrebato mi lata de refresco y la bebió toda- Estaba buena. 

- ¿Que te pasa? No puedes tomar lo del otro.

- Cállate, mi cabeza esta estallando. -cerro sus ojos y recargo su cabeza en el respaldo- 

- Pues claro, ¿ya viste la hora? ¿Te crees batman o algo? 

- No estoy para bromas. -acostó su cabeza en el sofá, por lo que me puse de pie, dejándola acostarse completamente- 

- ¿Acaso dormirás ahí? -asintió con la cabeza- El sofá es incomodo. 

- No me importa, quiero dormir. -dijo con sus ojos cerrados- 

- Bien, igual, no me importa tampoco. 

Me di la vuelta y entre a mi cuarto con solo un pensamiento en mi cabeza.. "¿Porque me preocupa?". Solo es lastima, es una chica muy tonta y distraída, igual, no debo encariñarme ni tener sentimientos hacia ella. ¿Porque no? Porque ella pronto se ira o yo. Esto es temporal, y no quiero relacionarme con nadie ahora. Estoy bien así. 


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Departamento 905 | Jeon JungKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora