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» amor unilateral

Para el aliviado de su angustiado corazón Manuel si logró pasar la noche por lo que pronto le dieron el alta, sin embargo ese teatrito no le gustó nada a la señora Rayen, la madre del chileno, y sin importarle la presencia de Pedro en su casa (más por no haberlo notado) le dio el regaño de su vida recalcando su irresponsabilidad, entre tanto grito pronto perdió la paciencia gritándole que se iría de la casa a causa de su ataque de ira, dio un portazo y estando afuera tres minutos se dio cuenta de que no tenía ni un peso ni mucho menos donde quedarse, por suerte afuera está un muy incómodo Pedro que le ofreció alojamiento en su casa el tiempo que necesitara, cuando Rayen lo vio entrar pensó que vendría a pedirle disculpas por su insolencia sin embargo cuando lo vio bajar las escaleras con una maleta e irse volviendo a cerrar la puerta se quedo de piedra en su sitio.
En ese momento su relación se rompió indefinidamente hasta que alguna de las partes diera su brazo a torcer.

Dejando eso de lado, gracias a que el departamento de Pedro tenía dos habitaciones, en la que el dormía y la otra más como una suerte de despacho Manuel pudo tener un cuarto solo para el, los primeros meses se las pasaron de comidas rápidas y cervezas, solo que ahora aprendió a controlarse para no pasar por la misma situación de la otra vez. Todo iba de maravilla para los dos.
Sin embargo, todos estos días de convivencia le habían brindado la tranquilidad que necesitaba y eso está lejos de ser algo bueno, al menos para Manuel, primero, se había convertido en una suerte de príncipe azul por salvarlo de tantas situaciones en el momento justo, como si de un ángel de la guardia cuya misión era protegerlo de posibles peligros se tratara, segundo, de el estaba recibiendo la atención que tanta falta le iba haciendo, aquellas dos cosas tan simples tuvieron una sería consecuencia en su sentir. Lo descubrió un día donde Pedro se había quedado dormido en el sillón viendo algo al azar en el televisor, aunque ahora no fueran más que el final de transmisión en los canales nacionales, para evitar que pescara un resfriado toma una de las mantas del armario para protegerlo del frío, no se dio cuenta de que estuvo cerca de media hora viéndolo dormir.
Lo atribuye a una falta de sueño así que decide acostarse ese día, no pudo conciliar el sueño en toda la noche, el propio Pedro le recalcó sus ojeras y la falta de un buen genio cuando lo vio aparecer en el comedor.

Las siguientes noches fueron iguales, tardó mucho el darse cuenta de la razón de su insomnio, negó con la cabeza recordando esa vez donde ambos estaban sentados en el patio y Pedro con una libreta en mano, como había sufrido bullying el colegio estaba llevando una investigación para castigar como correspondía a los culpables, aunque estos ya se habían retirado a estas alturas pero bueno, como Manuel no parecía muy dispuesto a hablar le encomendaron la misión a su más reciente amigo y así tomar su testimonio, una de sus preguntas fueron si el hecho de que le dijeran "maricón" era por su sexualidad o solo era otro insulto agregado a una lista, contestó que solo era porque en su infancia le tomó la mano a un niño, en ese entonces no se había molestado en saber su verdadera personalidad por lo que asumió que era heterosexual, Pedro para rellenar el silencio contesto de manera similar.
Vuelve a negar con la cabeza retornando al presente.

No quería caer y haría todo lo posible para evitarlo, pero, ¿quién le comentaría eso a su corazón? Estaba lejos de sus capacidades suprimir aquello, lo sabía bien solo que no quería admitirlo. Los siguientes minutos se los pasó dando vueltas de un lado al otro en círculos y tenía la libertad de hacerlo gracias a su soledad. Allí poco a poco se fue consumiendo en escenas fantasiosas, en manos entrelazadas y sonrisas traviesas, dejo a su mente ir por diversos mundos que había edificado con su pensar, y cuando se dio cuenta de lo que había hecho negó por quizás octava vez en ese día.
Quizás si le gustaba un poco...

Pero de todas maneras que servía si no sabía nada de lo que sentía su compañero, además solo era eso, su compañero que había evolucionado en su mejor y quizás único amigo, no quiera terminar su amistad por algo tan tonto como una relación, se dejó a un costado esta vez, pronto su espalda en contacto con la pared irían descendiendo hasta llegar al piso y desde allí soltarse un poco, debía permitirse tiempo para asimilar que nada iba pasar, se convenció de muchas formas esa vez, diciéndose a si mismo que lo suyo no era un enamoramiento si no que una mera dependencia por ayudarlo en innumerables ocasiones. Solo era eso y nada más.
Las lágrimas que consiguieron salir esa vez fueron interceptadas por la manga de su polerom mas nunca supo de ellas otra vez, esa tarde en vez de imaginar escenarios donde su seguridad estaba directamente relacionada con la presencia de Pedro pronto se esfumaron, no le estaba dando la oportunidad a ningún sentimiento de creer por arrancarlos de raíz pero esta vez era diferente, se dejó imaginar al terminar el despliegue de sus emociones y maravillado por sus propios castillos lo dejó estar, no serviría de nada formarse a olvidar.
Sus ojos se ubicaron un momento en sus propias manos, imaginó como sería que esas manos permanentemente tibias del otro tuvieran contacto con las propias, print osus dedos se fueron cerrando al ver no había nada que sostener, contrajo su cuerpo sobre si mismo y abrazando sus piernas pidió por algún futuro más compasivo con su vida y corazón, al menos por una sola vez.

The angst challenge 『  MexChi 』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora