» trauma psicológico
Todo era un desierto de nada absoluta, el piso gris bajo sus pies se extendía a lo que alcanzará la vista con una extraña textura parecida a la tierra, fiera de eso no había nada más que su persona, en cambio el cielo era un espectáculo de luces y colores brillantes, se quedó un momento mirando como estos se mezclaban entre si para darle aún más color al firmamento, no podría decir si era día o noche. Avanza un par de pasos dejándose hipnotizar por su luz, por eso cuando las primeras gotas gotas comenzaron a caer debajo de colores que en realidad eran nubes no lo notó, mientras se iba oscureciendo a sus espaldas el seguía avanzando con la vista fija hacia arriba, cuando notó la tormenta un miedo irracional se apropió de su cuerpo haciéndolo correr lejos de la tormenta de colores apagados, sus piernas no llegaron muy lejos, terminó estrellándose con el piso con brusquedad, intentó levantarse para escapar de la lluvia pero solo supo arrastrase.
Cuando las gotas tocaron sus ropas en vez de sentir la humedad propia de la lluvia lo que recibió fue el dolor de un impacto, sorprendido como estaba no reacciona a tiempo para protegerse y una de esas gotas le dio en el rostro que le hizo soltar un alarido que desgarró su garganta.Ya no estaba en el desierto con cielo de colores y lluvia que lastimaba su piel, estaba en su cama, en su cuarto calmando a su alterado corazón luego de vivir una pesadilla, incluso había pegado un salto que lo dejaba sentado apoyándose con ambas manos para no caerse, peina sus cabellos con una mano como si haciendo aquello fuera a tranquilizarlo, solo fue una pesadilla y nada más que eso, no fue real. Con el cansancio propio de alguien que no habían dormido en un mes se puso su uniforme para salir sin tomar desayuno, ver a la gente caminar a sus trabajos pronto le hizo olvidar lo que había soñado solo unos minutos atrás.
Eso sí, no pudo evitar en todo lo que le estaba pasando ahora, ambos habían resuelto en completo silencio que no tocarían el tema otra vez, para evitarse incomodidades entre ellos aunque claramente moda volvería a ser lo mismo luego de que decidiera abrir la bocota. Suspira apenas ve la puerta de la librería tomando fuerzas para comenzar una nueva jornada laboral.Ese día estuvo menos concurrido que lo habitual por lo que junto a sus compañeros de trabajo se lo pasaron conversando entre ellos y porque no, dándose reseñas de sus últimas lecturas, cuando lo invitaron a un local de comida rápida cercano no pudo evitar negarse a asistir para sorpresa de los demás al ser siempre rechazados, ya no quería pasar tanto tiempo en casa, incluso estaba juntando lo suficiente para buscar un departamento pequeño para irse de una vez, la mirada de Pedro se había convertido en algo que no podía ver directamente, había dejado de verlo como un amigo, pero no lo veía como una pareja, podría decir que lo veía con pena y eso no lo soportaba, detestaba que lo vieran de esa forma. Lo mejor sería irse, dejar pasar un tiempo para que luego todo volviera a ser como antes.
Y no, no lo estaba ignorando.Seguían (o intentaban) llevar una vida normal, una prueba era que seguían tomando once juntos, bueno, una once plagada de silencios incómodos pero de algo se avanza, eso es lo que justamente estaban haciendo luego de que ambos llegaran del trabajo curiosamente a la misma hora, se rieron al darse cuenta. Con el sonido distante de la televisión transmitiendo una teleserie al azar que ninguno estaba viendo pusieron la mesa entre los dos, hoy tenían paltas por lo que tendría que aguantas la absurda discusión de cómo se decía, "es palta" "es aguacate" "ahora estás en chile y en Chile se dice palta, punto", con eso último se hacía con la ultima palabra de la discusión,
Pero cuando se estiraba para alcanzar las bolsitas de té en la despensa una de estas se resbala de sus manos precipitándose al piso, solo que en vez del piso fue a dar directo a su cara, el grito que pegó asustó tanto a Pedro que uno de los platos casi se le escapa de las manos director al piso, sumamente preocupado se acerca descubriendo a Manuel en el piso escondiendo su boca bajo las manos y mirando una inofensiva bolsita de té en el piso con respiración agitada.— tranquilo ya pasó, solo es una bolsita no puede herirte
A desgracia ese tipo de eventos solían ocurrir, no de manera seguida pero pasaban, lo descubrió un día en el que como juego había lanzado uno de las almohadas a su dirección y lo que recibió fue un grito parecido al ocurrido hace poco, luego de su incidente con los abusadores del colegio había terminado con un miedo irracional a que algún objeto tocara su cara de forma repentina, la principal reacción era gritar por el susto y luego alterarse, como si pensar que aquello lo fuera a lastimar de la misma manera. Solo tenía que Mostar que todo estaba bien y así poco a poco se recuperaría.
— mira toma, solo una bolsa que no hace daño
Manuel niega con la cabeza impulsándose con sus pies para alejarse, todavía sin soltaste la boca, dio cum suspiro para acercarse a él sin ser demasiado invasivo, lo atrae a si sintiendo como su respiración se va calmando más y más, deja un par de palabras de aliento que funcionan al ver como este se levantaba continuando con lo que hacía como si nada. Podia ser difícil pero tenía la certeza que pronto Manuel iba a superar todos esos obstáculos que le impedían continuar con su vida, y cuando eso ocurriera estaría ahí para apoyarlo y festejar sus triunfos, pronto este tipo de episodios no serían nada más que un mal recuerdo.
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The angst challenge 『 MexChi 』
FanfictionPerdón 😔 And sorry not sorry » pedritou y Manolo no me pertenecen solo los quiero ver sufrir