» Intento de suicidio
Que acá los emprendedores vendan pañuelos que el negocio se va a poner buenoBueno quizás se había mentido con lo de querer pasar pagina a esta historia que solo lo atormentaba, pero si lo había hecho, encontraba cada mínima excusa para quedarse, que debía vender el sillón primero, que debía asegurarse de que sus cosas llegaran bien a Mexico entre tantas otras excusas que en realidad eran mentiras. Por eso no se había ido y por eso mismo estaba dando un simple paseo por el centro de la ciudad solo para tomar aire, aprovechando el día nublado ideal para salir sin asolearse mucho, de paso conseguir dar el paso clave para retirarse y cerrar el libro de una vez.
Pero ahí estaba sentado en la plaza de armas leyendo el desgastado cuaderno que nunca se alejaba de su lado
¿Sería que nunca podría darle un fin a esta historia?Suelta el aire de sus pulmones volviendo la vista a un costado, ahí justo en el banco siguiente otro hombre estaba acostado sobre este, con la única diferencia de que era obvia su situación de calle, sus pantalones rotos dejaban ver las heridas de sus piernas, el abrigo se notaba sucio y su pelo era "anormalmente" largo y enmarañado pero cumplía con la aparente misión de cubrir la identidad del indigente. Algo dentro de su estómago se revolvió, ese instinto de ayudar pero sólo quedarse mirando y seguir con su vida olvidando para siempre a ese hombre, visiblemente incómodo vuelve la vista al cuaderno evitando el tema. Aquel hombre con esfuerzo lo mira de reojo pero no tarda en acomodarse como puede y dormir. Poco después se levanta para encaminarse a su departamento.
Sin embargo los días siguientes fueron similares, volvió al mismo lugar pero el sujeto estaba en otro espacio, incluso esta vez se pudo percatar de que llevaba consigo unas muletas, no le da muchas vueltas al tema y sigue con su camino, ese día iba de camino a buscar a un interesado en el sillón, aunque debía admitir que sentía curiosidad por lo que le había pasado en las piernas. Otro día supo que este llevaba siempre consigo una carpeta llena de papeles, la forma en la que se entero fue cuando por accidente lo choco mientras miraba la hora en su reloj de forma bastante estúpida debía admitir.En medio de disculpas se agacha recogiendo todos los papeles los cuales todos parecían ser exámenes médicos y recetas de medicamentos, una en particular llama su atención, no era ninguna de las dos opciones, esta era un pedazo de papel viejo y arrugado con la estructura típica de los poemas pero su curiosidad fue mas grande al leer de forma disimulada.
No podía ser posible...
Sus manos tiritaron un poco mientras volteaba la vista a un costado donde el indigente se reincorporaba con dificultad, todavía sin sospechar nada, pero o era una vil jugarreta del destino o aquella letra prolija y tan característica era de...
--- ¿Manuel?
Los ojos tristes lo miraron pasmados mientras las lágrimas se acumularon en estos, siguieron así, en plena calle ignorando totalmente de que ambos seguían en el piso y las miradas de la gente a su alrededor, casi como si el universo se hubiera congelado únicamente en ese instante, pedro fue el primero en salir de su asombro, el indigente no le llamaba la atención, en ese momento fue cuando comprendió que era una corazonada. Sus brazos rodearon el cuerpo de Manuel con fuerza y ahí pudo sentir como intentaba contener el desenfreno de su propio pecho. Ninguno supo cuánto tiempo estuvieron así únicamente abrazándose pero en algún punto el mexicano fue el primero en levantarse, ordenar las cosas dentro de la carpeta y llevarse al joven herido a su departamento.
Ya recompuestos del asombro inicial (y luego de una ducha) ambos se sentaron en el comedor junto a unos aliados y una taza de té, justo como en los viejos tiempos, pedro le relato el cómo tuvo que abandonar el país, de los meses y años en los que no supo nada del país al fin del mundo por la intervención de Itzel, de como nunca dejo de buscarlo en el fondo y de cómo se negaba a aceptar su ida, pero ahí estaba, debía admitir que hasta tenía miedo de decirlo en voz alta repetidas veces por el temor a despertar, pero Manuel hacia una mueca que simulaba ser una sonrisa y algún monosílabo de vez en cuanto. Cuando llego su turno de contar su versión la alegría de pedro pronto se desvaneció al escuchar todo el relato, el cómo paso de la casona a una casa que no recordaba bien como era a ser torturado y abusado en repetidas ocasiones, el como la única forma de liberarse supuso ser el incendio que consumió sus piernas dejándolas con graves quemaduras y dañando sus pulmones por la inhalación prolongada y luego de meses en la UCI finalmente fue dado de alta, lo primero que hizo incluso antes de buscar al mexicano consistió en ir a recuperar la relación con su madre, solo para enterarse de que ya había fallecido y ni siquiera puedo decirle que lo sentía o ir a su funeral, el cómo pedro tampoco estaba viviendo en el departamento, solo como estaba no le quedo de otra que agarrar una esquina que diera la suficiente sombra para refugiarse del frió o del sol, lo más impactante de todo es que no había tristeza en su voz, parecía estar muerto, casi indiferente de todo lo que había pasado, como si solo estuviera leyendo las páginas de un libro plagado de desgracias, lo que sí pudo notar era que se veía más tranquilo, parecía estar en paz.
--- me hace tan feliz volver a verte...
Manuel hizo nuevamente esa mueca que intentaba ser sonrisa.
Llegaron a un consenso de que eran muchas emociones por un día y se fueron a descansar, Manuel volvió a su cuarto y pedro al suyo, no era como se hubiera imaginado su reencuentro pero con el solo hecho de pensar que había vuelto lo dejo lo suficientemente tranquilo para dormir. Serían las siete u ocho de la tarde cuando despertó y ya lúcido recordó todo, aun con el miedo de que nada fuera real fue a su habitación a buscarlo, pero no estaba, se hubiera desanimado pero en la mesa estaba la carpeta de papeles acreditando de que había vuelto pero ni señales de él, algo asustado baja a recepción para preguntar si el conserje lo había visto salir pero los murmullos de las personas en la calle lo hicieron correr tan rápido como sus piernas lo permitieran a la azotea y ahí estaba la persona de apariencia delgada y con pelo largo que se balanceaba entre el abismo y el edificio.
--- Ma-Manuel, no hagas una locura po-por favor
El aludido voltea, casi arrepentido de que lo viera.
--- lo siento pedro... ya no puedo seguir, ya no puedo mas
--- no lo hagas te lo suplico ---agitado--- buscaremos ayuda profesional, te puedo llevar a México, ahí comenzaras de nuevo, saldrás adelante, por favor Manuel no saltes
--- ¿salir adelante como pedro?
--- ¡lo harás! Ah chingada madre... tu eres fuerte, haz sobrevivido a demasiado como para rendirte ahora
--- ya no quiero seguir, entiéndeme, no me he matado antes porque no podía ni acceder a una caja de pastillas y ni cagando me dejaban subir a un edificio, pero...
Le da la espalda al abismo
--- en el fondo quería asegúrame de que estabas bien...
Pedro en su desesperación intenta acercarse para al menos jalarlo pero el también retrocede, intenta calmar su respiración halando se sus cabellos cortos pero resulta infructuoso.
--- si no lo quieres hacer por ti al menos hazlo por mí, todavía tenemos tiempo para estar juntos
--- ¿a qué te refieres?
--- me di cuenta muy tarde de lo que sentía, démosle una oportunidad, es tan extraño pero por favor sigue con vida, por favor
Ahí fue quizás, por primera vez en muchos años que Manuel lloro, pero de felicidad.
--- ay pedro... yo he estado muerto durante tantos años, solo te haría sufrir, recuerda cuando solo estaban la mitad de mis problemas, era un fastidio
--- nunca lo serás, por favor, ven conmigo
--- creía que te amaba pedro, pero solo era la necesidad de sentirme querido, no puedo hacerte eso, ya no
--- no importa, lo solucionaremos
--- ¡claro que sí importa! ¡Por mi maldita culpa nos acostamos! ¡Por mi maldita culpa sufriste cuando la argentina te dejo! ¡Todo lo malo que te ha pasado es por mi culpa!
--- Manuel...
--- déjame morir, por favor
--- nunca lo permitiría...
--- lo sé, solo recuerda una cosa ¿ya? A pesar de todo siempre te voy a querer
En solo un instante sus pies tocaron el cielo y nada pudo hacer al respecto, más que cortar los cielos con un grito profundamente desgarrador mientras lo llamaba por su nombre.
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The angst challenge 『 MexChi 』
FanfictionPerdón 😔 And sorry not sorry » pedritou y Manolo no me pertenecen solo los quiero ver sufrir