» apatía
Warning: desde ahora se empezarán a tocar ciertos temas que pueden ser algo sensibles, de todas maneras intentaré ser lo más suave que pueda porque no veo la necesidad de ser tan descriptiva, dicho esto, prosiga su camino, acá empieza lo fuerte.
Los hermanos hicieron todo lo posible para dar con el paradero de Manuel, sin éxito, llegado el momento Itzel se tuvo que marchar porque ella igual tenía asuntos que atender en su país natal por lo que nuevamente quedó solo, el mismo día tomó una taza de pie junto a la ventana, viendo como el atardecer caía sobre el gran Santiago, Pedro a su preocupación hoy había sido un día tranquilo, lo recordaría por el resto de su vida.
Esa misma mañana se levantó, preparó una taza de café y ojeado uno de los libros de Manuel, no sintió ese ambiente extraño, tampoco prendió la televisión, solo estuvo en su sala pensando que haría hoy, o mejor dicho lo que le diría a la señora Rayen. Cuando sintió la primera explosión la taza casi se resbala de sus manos, aún conmocionado observo a su alrededor como si la causa del ruido estuviera en su campo de visión antes de sumarse a todas las personas que veían por sus ventanas la razón del ruido, sin mucho éxito, decidió subir a la azotea para tener una mejor visión y en su camino se encontró con parte de sus vecinos ya arriba, viendo cómo una columna de humo se levantaba hacia el cielo en la distancia, desde acá poco podían ver más que el humo hasta que poco a poco y entre retazos de conversaciones ajenas se enteró de la realidad, estaban bombardeando la moneda, el golpe había empezado incluso mucho antes de que el despertara, su angustia crecía a medida de que la columna de humo se hacia cada vez mas imponente, casi como si exigiera su nuevo lugar en aquella ciudad, aun con lo alarmante de la situación solo pudo pensar en manuel, rogando a dios y a la virgen que estuviera donde estuviera este bien.en lo profundo de su ser, sabia que se venían tiempos muy difíciles.
A lo lejos, la razón de su preocupación vivió la situación como una película tan increíble como terrible, muchas veces pensó que solo era eso, una película. Sus memorias iban de forma episódica, recordaba como todos los habitantes de la casona estaban reunidos alrededor de a radio escuchando las últimas palabras del que fue una vez su presidente, como parte de ellos habían tomado sus pertenencias los días posteriores y abandonado el lugar, o cuando bajando por un vaso de agua vio a la señora marta estaba siendo consolada por una de sus amigas luego de que marido desapareciera, cuando Gustavo le dijo "evita salir, cosas raras están pasando". Con el pasar de los días se arrepintió de no hacerle caso a su advertencia, su ultimo recuerdo de lo que fue su vida ocurrió un martes algo nublado, había salido a caminar para despejar la mente de sus fantasmas con un cigarro entre los dedos de su diestra cuando un auto gris se detuvo a poco menos de un metro de su dirección, supo que algo andaba mal, recordó la misma sensación de cuando era un estudiante y sus abusadores iban a por el, dio dos pasos hacia atrás y unas manos lo agarraron por la espalda inmovilizando sus brazos obligándolo a avanzar, de instinto intenta liberarse del agarre, fue entonces cuando recordó que debía gritar, tomo todo el aire que resistieron sus pulmones y con todo el poder de su garganta grito su nombre, pero cuando intento dar su rut las manos que provenían de una puerta abierta le subieron la boca y pronto estuvo dentro auto, lo último que recuerda es un golpe muy fuerte en el costado de su cabeza antes de ver borrosa y perder el conocimiento.
Al abrir los ojos no pudo ver nada, algo los cubría e inmovilizaba su cuerpo, sus articulaciones comenzaron a doler casi todas a la vez a causa dela mala posición al dormir, "al desmayarse" se corrigió. No se dejó llevar por el miedo de no saber dónde estaba, respira, exhala, y escucha con atención lo que fuera, la madera crujir a metros por las pisadas, sin embargo no pudo evitar asustarse al escuchar los tenues sollozos de más personas que sentía a su alrededor, su respiración se agita un poco, lo aterrador no era saber que estaba maniatado, si no que le iba a pasar ahora. Sin embargo durante días no ocurrió nada, más allá del hambre atroz que estaba sintiendo y la deshidratación que cargaba, tenía sus sentidos alterados, no sabía si era día o noche, cuando días habían pasado, solo sabia que estaba vivo, a duras penas.
Levanta la vista como si intentara ver el techo de la habitación y nuevamente empezó a rogar para que al menos le dieran agua para su seca garganta, los sollozos en la habitación solo lo empeoraron. Por camuflada suerte finalmente un día alguien lo desata y con brusquedad lo toma de un brazo, incluso lo hizo tropezar con otra persona que solo gimoteo un poco por la patada, estaba demasiado débil para caminar por lo que arrastrándolo lo llevaron a otro lugar, nuevamente sintió el impacto contra el suelo pero no les dio el lujo de quejarse, cuando nuevamente lo amarraron lo bastante bien le quitaron el trozo de tela que ocuparon para vendarle los ojos, por suerte la habitación estaba bastante oscuro por lo que el repentino atravieso de luz no le dolió tanto. La persona que estaba ahí con otros dos lo miró con burla, el solo intento ser fuerte aunque en el fondo estaba aterrado.
--- mira compadre --- empezó el primero que vio acercándose lentamente --- esto es muy simple, tu nos dices los nombres de tus amigos y te dejaremos tranquilo, podrás irte
No era ningún idiota, si lo hacía básicamente estaría delatando a sus compañeros, podía ser muchas cosas, pero nunca un traidor, da un respiro dejando de mirar al extraño.
--- el bastardo no quiere cooperar, bueno, pues será a tu manera
Aun con su rostro mirando hacia otro lado vio como su mano se iba acercando con violencia a su cara, su mente le jugo una mala pasada y vio una de las tan temidas piedras que lo torturaron hace años atrás, grito, intenta patalear, incluso tuvo un pequeño ataque del que se pudo recuperar con algo de dificultad a los minutos luego de recibir el golpe. No iba a dejarse ver como un débil, ya no.
--- un traumao'
Los tres rieron, Manuel se atrevió a mirarlos a la cara, aun con algunas lágrimas cayendo por sus ojos y su respiración frenética, sintió miedo, aun mas cuando los ojos de aquel hombre tenían maldad en su mirar, exhala agitado y solo esperando que esos hombres se apiadaran de el.
Fue ingenuo con solo pensarlo
que dios nos ampare
ESTÁS LEYENDO
The angst challenge 『 MexChi 』
FanfictionPerdón 😔 And sorry not sorry » pedritou y Manolo no me pertenecen solo los quiero ver sufrir