Aventura Inolvidable -Hogwarts Mystery.

capítulo 20- Bill Weasley

—Y así es como se reproducen los bellos escarbatos, Skylar. —terminó de contarme Barnaby.

La verdad, es que no era muy diferente a la reproducción humana, pero él no me metió nada de sentimientos en la patica; mientras me lo decía después de que vimos a una familia de escarbatos; Charlie y Bill no paraban de darme miradas divertidas, a lo que todos los que no conocían la razón, me miraban extrañados; pero después de apretarle el hombro amistosamente a ambos, se callaron.

—Muy interesante Barnaby... —le dije cuando terminó.

—Sí, si quieres también te puedo contar como…

—¡Shhh! —lo callé cuando vi algo entre la neblina que nos rodeaba. A unos metros de donde nos encontrábamos, que era a donde nos dirigíamos.

Los demás aún no se percataban de eso, puesto que yo había usado mi súper-visión.

—¿Y cuándo le dirás a Bill que te gusta? —me pregunto después de un rato.

—¿Cómo dices que dijiste? —solté, mirándolo con los ojos abiertos.

—Vamos, Sky; puedo ser algo tonto, pero ciego no soy, y se nota de lejos que te gusta, en realidad todos lo sabemos ya. —dijo el, encogiéndose de hombros.

Nada me preparo para escuchar a Barnaby admitir que era un tonto. Mucho menos para escucharlo decir que todos sabían eso.

—¡Oigan, miren esa gran piedra! —nos gritó Penny.

Los demás chicos iban caminando delante de nosotros, así que no nos estaban escuchando; por lo cual, tuvo que gritar para que Barnaby y yo la mirásemos.

Iba a apresurar mi paso hacia ellos, pero Barnaby me volvió a hablar.

—Tienes que decirle, Sky, no seas igual que yo... —entonces él calló, dándose cuenta de sus palabras.

Entrecerré los ojos. Ah, no; ahora me tienes que decir.

—¿Igual que tú? —sonreí con malicia —Así que alguien te gusta…

Vi como sus mejillas se formaron un poco rojas.

—¡Chicos! —nos volvió a llamar Penny.

La ignoré de nuevo.

—¿Entonces?

—Sí, me gusta alguien —admitióBarnaby —, pero ella ni siquiera se percata de eso, siempre está ocupada con sus libros...

¡Un momento! ¿Será quien creo que es?

—¡¿Te gusta Rowan?! —exclamé por lo bajo, sorprendida.

Barnaby volvió a encenderse.

—Si. —dijo el algo avergonzado. —Pero no le he dicho nada porque... creo que no soy lo suficientemente listo para ella...

Ay, pobrecito.

—Nunca lo sabrás, si no lo intentas, Barnaby.