D I E Z

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Los chicos seguían jugando, pero Chemi se veía un poco serio y estaba apartado.

Y yo, por alguna razón no dejaba de pensar en él. Me era imposible dejarle de mirarlo.

Me puse de pie, caminé hasta él. Me miró acercarme.

— ¿Podemos hablar en privado? —pedí, lo tomé de la mano y caminamos hasta mi habitación. Cerré la puerta tras de mí.

— ¿De qué quieres hablar? —preguntó, sonreí y suspiré
— ¿Qué te pasa? Te veo muy serio, pensativo... Como fuera de este mundo, ¿Estás bien? —pregunté, negó
— pues no. —se tomó el cabello— escucha, esto no se lo digo a todas las chicas. De hecho, no se lo digo a alguien en mucho mucho tiempo —me miró fijo, con una mirada penetrante— No sé que hiciste conmigo, pero no dejo de pensar en ti desde el día en que Eude subió esa estúpida foto contigo. Desde ese día en que ví tu perfil, tus fotografías... Tu sonrisa. Maldita sea tu sonrisa —miró al suelo— Creí que era solo un crush, que se me pasaría. Que con el tiempo, quizás... Si nos acostábamos esto terminaría. Pero se hizo más fuerte. —se acercó— pasé de quererte a sentir celos de no tenerte. Pasé de tratar de superarte a tratar de tenerte a mi lado. Pero fallé, la cagué. Actué por impulso y te asusté. —y ahora estaba más asustada. Skone era mi idolo, era mi amor platónico... Tenerlo frente a mi diciendo todo esto me hacía creer que yo estaba soñando— solo... Perdóname sí, mañana volveré a España y seguiremos tan desconocidos como antes de esto —pasó por mi lado, abrió la puerta pero tomé su mano. Se detuvo, se giró a mirarme. Lo acerqué a mis labios, besándolo.

Me apretó con sus manos, yo jugué con los cabellos de su nuca. Me recargó contra la puerta.

— He gustado de ti desde hace muchos años, jamás imaginé que estaría en esta situación —susurré
— y lo que está por pasar —me dijo con una voz rasposa. Levantó mi camisa y yo hice lo mismo con la suya.

Volvió a besarme mientras desataba el nudo de mi pijama y yo jugaba con el elástico de su pants.

Me deje llevar por el fino toque de sus dedos, sabía que me arrepentiría mañana cuando quisiera tenerlo a mi lado y él estuviera en España. Pero a la mierda, disfrutaría del momento.



Eude

Los chicos se habían acomodado en los sillones de Elisa, pero una faltabamos de acomodarnos yo, Bnet y Walls.

Chuty y Nerea se habían dormido en un sillón, Blon y Force en otro. Los miré con envidia.

— Elisa se habrá dormido ya? —preguntó Ginés, alcé los hombros
— déjame ir a su habitación —dije más seguro. Yo ya había estado aquí, era amigo de Elisa más tiempo que ellos.

Abrí su puerta, ahí estaba ella de espaldas a mi, sobre Skone y subiendo y bajando mientras él la tomaba de las caderas.

— perdón —pronuncié y cerré la puerta. La escuché asustarse, un poco de movimiento y luego me abrió la puerta con la cobija sirviéndole de bata.

— perdona que vieras eso, dios... Estoy apenada —estaba sonrojada, sonreí
— A ver, yo no soy quien para juzgar. Es tu vida —alcé los hombros— solo quería saber si tienes algunas cobijas, o algo donde podamos dormir.
— Claro, déjame ponerme el pijama de nuevo y pueden dormir en mi sofá, se hace cama —asentí y cerró la puerta. Solo unos minutos y después la abrió de nuevo, esta vez ambos tenían pijama— ¿Hicieron cama los sillones de la sala?
— ¿Se hacían cama? —preguntó Walls.
— Sí, creí que se darían cuenta —sonrió— venga déjame hacerlos cama para que duerman más gusto ellos —caminó fuera hasta la sala. Acarició el rostro de Blon con ternura y luego hizo lo mismo con Force— ¿No son preciosos? Son unos angelitos —hizo puchero— no quiero despertarlos, pero tengo qué —se cruzó de brazos.
— Yo lo hago —se acercó Walls, sacudió a Force— Force, levanta. Elisa los pondrá más cómodos —Force se puso de pie con los ojos cerrados. Elisa se acercó a Blon y le susurró algo al oido. Blon se levantó y se recargó en ella. Ella se acercó con cuidado al costado del sillón, picó un botón y en seguida se desplegó un "colchón" hecho con el sillón.
— Listo, duerman —les guió al sillón de nuevo— oh mira, ahí cabe uno más —apuntó el espacio amplio que había, Walls alzó la mano
— yo duermo ahí —se recostó.
— les traeré una cobija —dijo ella— pueden despertar a Chuty y Nerea, el botón está en el lado izquierdo. —me apuntó, asentí y ella caminó a el pasillo.

Me acerqué a la parejita y los sacudí con cuidado

— Eh, chicos. El sillón se hace cama —se pusieron de pie y yo hice clic en el botón, igual que el otro, estaba hecho una cama completa. Volvieron a recostarse

— ¿Quien de ustedes tres dormirá aquí? Mi sillón es más pequeño y solo cabrán dos ahí —dijo Elisa volviendo con dos cobijas grandes.
— Yo dormiré aquí, será menos incómodo para Eude —respondió Skone, asentí
— Por favor —dije yo. No podría dormir sabiendo que esos dos estaban en la misma habitación probablemente teniendo sexo frente a mi pequeño Bnet y yo.
Elisa le dió la cobija y con la otra tapó a Blon, Walls y Force. Dejó un beso en la mejilla del rubio y luego pasó a dar una en la mejilla de Skone.

Cerró la ventana y nos miró, invitándonos a su habitación. En el camino tomó una cobija más del closet que tenía en el pasillo el cual parecía ser el cuarto de colchas y más.

Abrió la puerta de su habitación y nos armó la cama de su sillón, los dió la cobija y besó nuestras mejillas.

— que tengan buena noche, mañana nos espera un día desde muy temprano —dijo desde su cama, se cubrió con su cobija, y apagó la luz.

Javi y yo nos acomodamos uno junto a otro, dejándonos dormir para poder amanecer mañana con una buena actitud.




¿Les fliparía maratón de 3 caps?

Pᴇʀᴏ ᴍᴀɴ̃ᴀɴᴀ ~ Sᴋᴏɴᴇ (🆃🅴🆁🅼🅸🅽🅰🅳🅰)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora