Pᴇʀᴏ ᴍᴀɴ̃ᴀɴᴀ ~ Sᴋᴏɴᴇ (🆃🅴🆁🅼🅸🅽🅰🅳🅰)

V E I N T I C I N C O

Skone

Toda la mañana Elisa había ignorado mis llamadas. Se había ido a trabajar muy temprano y ni siquiera se había despedido.

Anoche, cuando llegué y ella aún no estaba aquí, hablé con Blon. Me dijo que Elisa quería una relación seria, pero que quería que fuese una sorpresa. Así que tenía la idea perfecta.

Había acordado con Blon que le dejaríamos claro a Elisa que no quería nada serio con ella, y entonces la sorprendería. Blon me dijo que él se encargaría de hacerla creer que yo seguía siendo el mismo solitario estúpido de siempre.

Así, podría pedirle que fuese mi novia de una manera en que ella no lo esperaría, y que sin duda sería una sorpresa.

- iré a pedirle que sea mi novia, es el momento -suspiré emocionado de nuevo, Blon sonrió de lado y asintió.

Tomé mi auto y condujé hasta su oficina... Hoy era el día.

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Blon ~La mañana de ese día~

El plan de Chemi me parecía atrevido y un poco arriesgado, pero sin duda me parecía algo increíble que ellos dos estuvieran en esta estación justo ahora.

Elisa bajó por la escalera con una mala cara, guardé mi sonrisa.

- ¿Todo bien? -pregunté, negó
- ya me ha quedado claro que Chemi no tendrá nada serio conmigo... -miró al suelo- y yo ya me cansé de rechazar a Ginés por esperar algo con él, algo que no va a pasar nunca.
- Así es Elisa, Skone no es de los que andan en cosas serias, así es como pasan las cosas con él -sus ojos estaban completamente cristalinos
- Pues yo sé de alguien que sí quiere ser mi novio -se puso de pie- iré a ver a Ginés -caminó decidida a la puerta. Corrí tras ella.
- ¡No! -la detuve- ¡ELISA, ESPERA! -abrió la puerta. Salí detrás de ella, debía decirle del plan de Skone, no podía dejar que hiciera una tontería...

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Skone

Tras la llamada de Blon, condujé como loco a casa. El plan se había hechado a perder, todo había salido mal.

Me detuve al llegar, Blon estaba recargado en la puerta con una cara triste.

- ¿Qué pasó? -pregunté angustiado- ¿Dónde está? -grité
- Se fue... -no me miraba, solo veía al suelo decaído- dijo que estaba cansada de esperar algo de ti que nunca llegaría y que iría a Murcia a buscar a Ginés... -mis ojos se aguaron y sentí el corazón hacerce un nudo dentro- tenía una maleta y se fue.
- ¿¡No le dijiste que era todo parte de un plan?! -estaba alterado
- ¡Sí! -gritó de vuelta- pero no me creyó... -me miró- me pidió que te dijera que no la llamaras, pero si yo fuera tú... Lo haría
- no puedo creer que haya arruinado todo...
- lo siento mucho amigo -suspiré, abrí la puerta de la casa...

Todo estaba alumbrado solo por velas, un par en algunos muebles y ahí, en medio estaba Elisa con una sonrisa en la cara. Miré detrás, Blon tenía una sonrisa de lado a lado en la cara, me había engañado por completo. Cerró la puerta dejándome así solo con ella.

- Querías que fuese una sorpresa -murmuró
- Oh por dios... -me acerqué
- Chemi... En toda mi vida, nunca pensé tener tanta suerte como para conocer a alguien tan parecido y distinto a mi, tan perfecto como para enamorarme...-su voz se rompió- No puedo, soy demasiado sentimental para hacer esto sola -dejó sus lágrimas correr, me acerqué a ella, la tomé de los brazos.
- Está bien, yo lo haré -limpié mis mejillas- Elisa yo creí... -mi voz se rompió también-Espera, puedo hacerlo, lo juro -Elisa soltó una risa pequeña, reí también- Yo creí que importaba que diría... O donde lo diría -tomé sus manos entre las mías- luego me di cuenta que lo único que importa es que tú... -me detuve a mirarla a los ojos, esos preciosos ojos que me habían vuelto loco en este tiempo. Ella, como siempre estaba sonriendo, regalándome esa hermosa sonrisa que iluminaba su cara, que la hacía ver cómo algo único de otro mundo porque no había nada tan hermoso con su sonrisa- Tú me haces más feliz de lo que creí que podrías ser, y si me lo permites quiero tratar de hacerte sentir lo mismo -las lágrimas caían por sus mejillas.
- Oh Chemi... -me abrazó- Sé que lo hemos dicho muchas veces... Pero -suspiró- No había sentido esto con nadie más... Jamás me sentí así de enamorada de alguien como lo estoy contigo. -me soltó, me miró y tomó mi cara entre sus manos- no quiero ser novia de nadie más que de ti -no la dejé seguir, la besé como quería desde antes. Aferré mis manos a su cintura, ella entrelazó las suyas alrededor de mi cuello.

- ¿Ya puedo pasar? Estoy muriendo de emoción y de frío aquí afuera -gritó Blon, Elisa soltó una enorme risa y se puso de pie tomando mi mano y entrelazando nuestros dedos. No podía dejar de sentir ésta alegría en el pecho.

Después de todo, me había enamorado de la chica más perfecta en todo el mundo y por increíble que sonara, ella también se había enamorado de mi.

- Entra -gritó ella, limpió su rostro y sonrió de nuevo. Pablo entró emocionado por la puerta y corrió a abrazarnos a ambos.
- Ya era hora de que los dos entraran en razón... -nos soltó- no conozco un par más perfectos el uno para el otro... -sonrió- hechos a la medida perfecta para encajar -sonreí, así lo sentía.

Cuando la veía, solo pensaba en que ella había sido hecha para mí. En cuerpo, personalidad. En todo.

- gracias por ayudarme -Elisa soltó, Blon negó
- No fue nada, somos amigos. Para eso estamos -le sonrió
- yo creí que era tu amigo -respondí fingiendo estar ofendido- y me jugaste una broma que me lastimó -le volteé la cara
- shhh -rodó los ojos- calla, que sin mi ayuda esto habría sido aburridisimo, ¿Se imaginan? -nos miró a ambos- "¿Quieres ser mi novia? " "No quiero otra cosa" fin -sacó la lengua- na, yo le puse un poco de sazón a esto. -asentï
- Gracias Pablo, te debo una enorme -negó
- todo por ver a mis amigos felices -sonrió- ahora, los dejo solos -caminó hasta las escaleras y subió desapareciendo de nuestro campo visual.