Pᴇʀᴏ ᴍᴀɴ̃ᴀɴᴀ ~ Sᴋᴏɴᴇ (🆃🅴🆁🅼🅸🅽🅰🅳🅰)

D I E C I S É I S

Elisa

Abrí uno de mis ojos, la luz me había incomodado un poco y había despertado.

Me senté sobre la cama en la que estaba y sostuve mi cabeza entre mis manos.

Estaba agotada, anoche habíamos tenido sexo como dos conejos. En verdad había sido algo muy loco, jamás lo había hecho antes.

Me puse de pie, tomé mi ropa interior del suelo y me la puse, levanté la camisa de Chemi del suelo y me la puse también.

Bajé hasta la cocina por un poco de agua, Chemi aún no despertaba y no creí que quisiera hacerlo hasta dentro de unas horas. Sin duda había sido agotador lo de anoche.

Bebí el último trago de mi caso y volví a la habitación. Solo tomé mi celular de mi bolso y mi laptop de mi maleta.

Necesitaba trabajar en un nuevo video y subir el que había editado antes. A veces pensaba en renunciar a mis videos. Y dedicarme full a mi trabajo. Pero también amaba hacer vídeos, y me gustaba mi comunidad.

Por eso, aunque fuese mucho más pesado para mí seguía haciendo ambos trabajos, porque no me importaba trabajar el doble haciendo dos cosas que amaba hacer. Además, el dinero que ganaba con YouTube y con la editorial era increíble. Podía darme el lujo de mantenerme sola, y mantener a mis padres. Y me quedaba un poco para guardar por más de 5 años y tener el ahorro suficiente para un apartamento en la zona centro de Madrid.

Sin duda eran lujos que valían la pena el esfuerzo que había puesto.

Me senté en el sillón y me puse la laptop en las piernas, empecé a recortar los clips que previamente había grabado y a unirlos en uno solo.

Escuchaba mi teléfono sonar con algunas notificaciones, pero no era momento de responder así que solo los dejaría sonar.

Tallé mis ojos y me recosté para tener una mejor posición en esto de la editada. Me llevaría un par de horas editarlo, y quizás si me concentraba en serio terminaría pronto.

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Estaba editando el último clip, unos pasos se hicieron presentes en la habitación. Despegué los ojos de mi pantalla y miré en dirección de la escalera.

— con mi camiseta amaneciste más bonita que nunca —soltó, sonreí.
— Que puedo decirte, me queda mejor que a ti —alcé los hombros— ¿Como amaneciste?
— Mucho más feliz que otros días, anoche dormí con una super modelo. No tienes idea, una chica preciosa, con un cuerpo que flipas... Y además es muy buena en la cama —se fue acercando— se llama Elisa. ¿La conoces? —reí
— Creo saber quién es —respondí, se sentó a mi lado y me dejó un beso en los labios— eres un tonto —murmuré y volví a mi computadora.

— ¿Nunca dejas de trabajar? —preguntó, pasó su mano por mi cintura y se abrazó a ese lugar— siempre estás diciendome que estás en la oficina o grabando, o editando, o subiendo y respondiendo comentarios... ¿Como tiene es tiempo de vivir? —miró lo que hacía.
— te sorprendería lo mucho que he entramado a mi cuerpo para llevar este ritmo de vida —suspiré— ahora siento que si dejo de tener tanta presión de cosas por hacer puedo explotar —soltó una risa que me contagió.
— te admiro demasiado —se enderezó— yo jamás he podido ser tan organizado
— Eso se puede aprender —alcé los hombros, terminé de editar el vídeo y lo guardé. Ahora sí, miré a Chemi a los ojos— ¿A qué hora debíamos ir con Bta?
— a las 3, ¿Qué hora es? —preguntó, miré la pantalla de mi celular
— ¡Joder! — 2:39, corre —me puse de pie y corrí escaleras arriba.

Ya no había tiempo de tomar una ducha, supongo que será suficiente con la que tomé ayer en la madrugada cuando intenté ducharme y Chemi me encontró ahí... En realidad no había contado mucho como un baño si saben a qué me refiero.