Pᴇʀᴏ ᴍᴀɴ̃ᴀɴᴀ ~ Sᴋᴏɴᴇ (🆃🅴🆁🅼🅸🅽🅰🅳🅰)

C U A R E N T A Y C U A T R O

Skone

Nos sentamos en aquel parque, todos en silencio como desde hace 20 minutos cuando salimos de casa del rubio imbécil ese.

Bufé, quería explicaciones. Quería saber quién era él y porque estaba con ella.

— ¿Y bien? —preguntó Pablo.
— Escuchen. Quiero que confíen en mí, que lo que les diga lo crean. Vale? —pidió, asentimos— Cuando llegué aquí, estaba sola, estaba triste, no tenía amigos ni nadie que me hiciera compañía, una tarde salí a la plaza. Y me pidieron ayuda para grabar un vídeo, acepté porque estaba aburrida y porque no quería estar solo ahí, sin hacer absolutamente nada.

Ahí conocí a Simon, y a su grupo de amigos youtubers, the Sidemen —suspiró— grabamos el vídeo, luego salimos a cenar todos juntos y bueno... Le di mi número, y mis redes sociales para que me etiquetara más tarde. Fue así como después de unos días me llamó para invitarme a salir. Él sabía que yo estaba completamente sola en esta ciudad. —se acomodó mejor— salimos un par de veces, y luego me invitó a vivir en su casa para no estar viviendo sola en un hotel. Y acepté. Ya había conocido mejor quién era y le tenía bastante confianza. En verdad —soltó el aire— además, mírenlo. Es demasiado tierno, ¿qué cosas podría hacerme? —hice una mueca
— Pues no sé, pero se nota que le gustas. ¿Has notado la manera en la que te mira? —soltó Lu, Elisa miró a la nada.
— sí, ¿pero viste como lo vio ella? —respondió Sibel.
— ¿Yo? —Frunció el entrecejo.
— Sí, tú —se rió— Lo miras de una manera tan... No lo sé, como si te gustara verlo —sonrió, ¿se estaba dando cuenta que me estaba haciendo daño?
— ¿Ya lo viste? —respondió Elisa— ¿Como no me va a dar gusto verlo?
— Joder, antes yo era tu hombre más guapo —Blon se dió la vuelta.
— Lo seguirás siendo siempre, Pablo. No hay nadie más guapo que tú —lo abrazó.
— Bueno, entonces... —Ginés murciano hizo con su voz que ella lo mirara— ¿Te quedas por mucho más tiempo? —ella pensó.
— Aún no me siento lista para regresar, sabes... Y me siento increíblemente bien aquí —miré al suelo. Era obvio que si se quedaba más tiempo aquí, terminaría enamorándose de él.
— bueno... Entonces, espero que pronto vuelvas. Nos haces falta en casa —Walls le tomó la mano, ella lo miró. Sonrió con ternura y se acercó a abrazarlo.

Una vez más, el destino me mostraba como el amor de mi vida prefería estar con cualquier otro que conmigo. Y era mi culpa. Solo yo había hecho que ella prefiriera olvidarme antes que perdonarme.

•
•
•

Elisa

Abrí la puerta con mi llave y tratando de no hacer ruido.

La luz estaba encendida, y al abrir la puerta ví a los demás chicos de SDMN y a Simon cenando.

*
— Hey, te pedí una hamburguesa —Simon se levantó. Sonreí de lado y cerré la puerta acercándome a él.
— gracias —me senté en el sillón, Simon se sentó a mi lado y me dió la bolsa con comida.
— ¿Y qué tal con tus amigos? —suspiré
— Primero mal, todos confundidos, todos hacían preguntas... Dios. Luego de explicarles dejaron el tema por la paz. Pero volvimos al "¿Cuando volverás?" Que me vuelve loca —bufé— pero, después de todo son mis amigos y los quiero.
— ¿Y dónde se están quedando? —preguntó, los otros chicos no entendían nada.
— En el mismo hotel en el que me estaba quedando yo —saqué la hamburguesa. Le di un mordisco y me recargué en su hombro— Los extraño mucho. Pero aún no me siento bien.
— Imagino que no, sobre todo al verlo aquí... —suspiré— ¿Como te fue con eso? —apreté los labios.

¿Que se supone que le diría? ¿Que ver a Chemi solo me ha hecho recordar lo mucho que lo amo? ¿Qué doy tan idiota como para seguir amándolo a pesar de todo lo que hemos pasado? ¿Que no puedo pensar en otra cosa que en ir al hotel y solo... Pedirle que me haga el amor una vez más?

Joder, lo amo. Lo amo de más, lo amo tanto que me lastima el alma saber que me hizo daño. Pero me duele más saber que me es imposible perdonarlo.

Miré a otra parte.

— Se me fue el hambre —murmuré— iré a dormir, vale? —me levanté— buenas noches —me despedí de todo y fui a mi habitación.
*

•
•
•

Simon

* Los chicos me miraron sin decir nada, me levanté un poco triste.

— Lo lamento —dijo Tobi, negué
— Soy un maldito idiota —arrojé mi teléfono al sillón— ¿Por qué imaginé que podría tener algo con una chica como ella? —me tallé la cara con frustación— era obvio que jamás se fijaría en mi. Es obvio que ella merece algo mejor. —me senté de nuevo.
— Encontrarás alguien —Harry puso su mano en mi hombro— ya verás.
— Sabes qué? —me levanté— Tengo que hacer algo. —tomé mi abrigo y salí de casa. Debía hacer algo.

•
•
•

Skone

Bajé de mi habitación al lobby, tenía que salir por una caja de cigarrillos.

El elevador se abrió, lo primero que noté, aunque hubiese preferido no hacerlo fue al rubio imbécil de Elisa. Sentado en la banca de afuera con un cigarro en la boca.

Se puso de pie al verme, salí y lo encaré.

— *qué haces aquí? *—le grité, tenía un inglés bastante malo, pero podía gritarle un par de groserías.
— *esto *—me dió un papel y se fue. Miré el sobre con detenimiento. ¿Qué mierda era esto?

Lo abrí.

Escribo esto en un traductor, cualquier error cosa de eso.

Skone, o como sea que te digan. Quiero decirte... Que hagas lo que hagas, no olvides a Elisa. Ella te ama, ella sigue enamorada de ti. Este es, literalmente. Tú momento de recuperarla. Tú momento de ir a por todo y hacer que se quede a tu lado.

Sé que no nos conocemos tu y yo, pero quiero a Elisa, y sé que lo único que la hará feliz es que la tomes en tus brazos y la ames como antes... Y me preguntó, ¿Qué estás haciendo y por qué estás perdiendo el tiempo?