Te veo [Bucky Barnes]

Capítulo 20

Regresó al hotel dos horas después.

Luego de que Bucky dijera que quería descansar, se le habían quitado las ganas de explorar esa pequeña parte de Nueva Orleans -además de que comenzaba a llover-. Ninguno de los lugareños temía por el clima, ya fuese porque sabían que mejoraría o que eso no les impediría celebrar el carnaval.

Sin embargo justo antes de ingresar al hotel volteó a ver la ventana del cuarto de Barnes, esperando que él estuviera asomado. Pero no era así. Se extrañó por eso y sin más preámbulo fue directo a su habitación.

Se detuvo al estar en frente de la puerta, arregló un poco su cabello, carraspeó y finalmente dio un par de golpes. Esperó a que abriera o que simplemente diera alguna respuesta. Pero nada.

Algo no andaba bien.

Volvió a tocar la puerta. Miró hacia los lados esperando que no hubiese nadie y lo llamó por su "nombre" real. Y de nuevo, ninguna contestación.

Sintió un escalofrío recorrer su cuerpo.

Se dio la vuelta y fue directo a su recamara para agarrar su mochila, donde estaba el cuchillo que había tomado en la casa anterior.

Tenía tantas prisas por entrar que ni siquiera notó lo que había encima de la cama.

Preparó la llave y avisó de su llegada. Abrió la puerta lentamente, entrando del mismo modo. Las luces estaban apagadas. Tragó saliva.

--- ¿Bucky...? -lo llamó

Caminó cinco pasos hacia adelante, cuando iba a regresar a buscar el interruptor de la luz, la puerta se cerró. Enseguida dos brazos la aprisionaron, se encontraba entre la puerta y él.

Soltó las llaves y el arma.

Se acercó a su cuello, su respiración era cálida. Se estremeció y consecuentemente giró su cabeza hacia la izquierda. No sabía que hacer, ni siquiera sabía si era él o no.

--- _(t/n)_, perdóname. No me puedo controlar

Guardó silencio, pensando en qué contestar.

--- ¿Qué ocurre?

--- Desde... desde ayer me he sentido mal. No puedo descansar y sé que no me será posible en los próximos días

Exhaló. Se despegó de su cuello y sin saberlo ahora se observaban el uno al otro.

--- ¿Quieres hablar sobre eso? -cuestionó amablemente

Apretó sus parpados. No quería hacerlo, aunque si la hacía sentir bien a ella, lo haría.

--- ¿Tú quieres?

--- Puedo darte un consejo, escucharte. Pero si no quieres hacerlo por privacidad, lo entenderé -acarició su mejilla-. No te preocupes

Sonrió por eso, mas no estaba listo para expresar aquel sentimiento reprimido que lo carcomía por dentro.

Se le formó un nudo en la garganta.

--- _(t/n)_... ¿puedo pedirte un favor?

--- Por supuesto, dime

Se arrepentiría por esto después...

--- ¿Podrías quedarte conmigo un rato?

No tardó en responder.

--- Claro

...o quizás no.

Sin tener conciencia, tomó su espalda con su mano derecha y con la otra levantó sus piernas. La cargó hasta llevarla a la cama. Allí la acostó. Se recargó en su brazo de metal hasta quedar de nuevo en frente de ella, aunque con un extra esta vez, debido a que también estaba encima de ella.