Capítulo 13

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De nuevo, estaba acostada sobre sus piernas.

Se levantó lentamente, con un bostezo. Se apartó de él y estiró sus brazos.

--- Buen día, _(t/n)_

Volteó a verlo, no sabía que estaba despierto.

--- Uy. Lo siento, creí que... -suspiró- ...buenos días, Sebastian -se sonrojó

Se acomodó en el lugar y encendió la furgoneta.

--- ¿Llevas... mucho tiempo despierto?

--- Solo unos minutos

Eso quería decir media hora.

--- No quise despertarte

Desvió la mirada.

--- No te preocupes -sonrió tímidamente

Luego de prestarle atención, comenzó a manejar, dirigiéndose hacia Luisiana, sería un largo camino por recorrer.

No pasó ni medio minuto cuando _(t/n)_ inicio una conversación.

--- ¿Cómo dormiste?

Se extrañó por eso, aún así charlaría con ella.

--- Bien. Lo disfruté. Es la primera vez que realmente descanso

--- Me alegro. ¿Qué fue lo que soñaste?

--- No lo recuerdo

En realidad, sí lo hacía -al menos el segundo-. Lo anotaría cuando _(t/n)_ no lo estuviese viendo.

Se encontraba con Steve Rogers, uno muy distinto al que se enfrentó meses atrás. Él se despedía de su amigo, estaba por irse con un par de muchachas (según lo que había escuchado, a bailar). La castaña lo tomó de la mano y se lo llevó del lugar, de lo que parecía ser era una feria; mientras que la rubia iba detrás de él, cuidando de que no se arrepintiera de irse con ellas en lugar de pasar lo que le restaba de su ultimo día en Brooklyn con su amigo de toda la vida. Al inicio del sueño, no estaba consciente de que fuese uno y eso lo mantenía tranquilo; cuando estuvo a punto de cruzar la salida tomó el control del sueño, alterándose. Pero su inestabilidad no servía de nada, el sueño continuaba. Aunque instantes después de cruzar la gran puerta, despertó.

Su respiración estaba agitada. Miró por la ventana dándose cuenta de que ya había amanecido -eran aproximadamente las nueve-, luego bajó la cabeza, sorprendiéndose por quién estaba acostada sobre sus piernas.

La notaba tan tranquila, ya era hora de irse, sin embargo no le sería posible despertarla. Prefería verla de ese modo que estar como él: en alerta todo el tiempo.

Su mano "normal" acarició su cabeza, tratándola como un indefenso y exótico animal. El cabello estaba algo enredado, pero a él no le importaba, ya que sería la primera y ultima vez que pudiese apreciarla tan cerca de su persona. Sonrió. Segundos después se reprendió a sí mismo por hacer tal cosa. "Qué estupidez, James" pensó.

Parecía que no quería dirigirle la palabra, a pesar de ser una respuesta sencilla, también había sido algo cortante. Se sintió mal por preguntar. Bucky se dio cuenta de ello, debía arremediarlo.

--- Pero tú, cuéntame por favor. ¿Qué soñaste? 

--- Pues...

Imágenes raras comenzaron a jugar con su realidad. Ya que recordaba a su acompañante intentar romper la ventana para hacerle lo mismo que a su padre. Sintió una horrible sensación pasar por su cuello, puso su mano sobre la zona e intentó hacer una expresión diferente para que él no lo notara. Ese era el primer sueño que tuvo -la primera vez que despertó y finalmente vio quién era-, le diría el segundo, pero de ese no se acordaba.

Te veo [Bucky Barnes]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora