Capítulo 19

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Nueva Orleans, Luisiana.

Llegaron aproximadamente a las 12 de la tarde, al parecer habían preparativos para celebrar el festival del Mardi Gras. Bucky apenas podía pasar entre la gente y los carros alegóricos, traía otra vez su cubrebocas.

Tocó el claxon. Estaba desesperado.

No serviría de nada gritar, por lo que se resignó y se hundió en su asiento.

_(t/n)_ estaba detrás de él. Se había despertado hace tiempo, pero prefirió no hablar y Barnes tampoco estaba al tanto de ella, lo que llevaba del camino presente, no la había volteado a ver, ni siquiera por el espejo retrovisor. Era tiempo de pasar a su lado.

Con cuidado de no golpearlo o al menos rozarle, pasó su cuerpo hasta el asiento del copiloto. Se sorprendió mucho al verla, se hizo a un lado para que pudiera pasar mejor.

Una vez en el sillón, lo observó, con una cálida sonrisa.

--- Hola Bucky

--- Hola, _(t/n)_ -miró hacia otra dirección

Recargó su brazo en la orilla de la ventana. La chica no entendía el porqué su actitud hacia ella. Se desanimó por eso, pero después de lo que había pasado, ella pasaría más tiempo con él. De nuevo, había tocado su corazón.

Bueno, ¿y a quién no?

--- Es bonito el lugar, ¿no crees?

--- Deberías verlo en la noche, con toda la iluminación se vuelve espectacular

--- ¡Sí! -se animó- Tal vez... podamos... -dijo entre dientes y con pena

Giró su cabeza hacia ella, esperando a que terminara su frase.

--- Es decir, ¿qué planeas hacer hoy?

--- Si no te importa, descansar

Y con mucha razón, había conducido más de 11 horas, con breves pausas -solo para poner más gasolina y revisar que la camioneta estuviese en buen estado-.

Mordió su labio inferior, había perdido la oportunidad de pasar un rato "normal" con él.

Sin embargo ahora le daba curiosidad lo que había preguntado. Se acomodó en su asiento.

--- ¿Tú qué harás hoy?

Rió por eso.

--- No lo sé, ¿qué puedo hacer?

--- Bueno, puedes quedarte segura en el hotel o arriesgarte y salir

No estaba segura de qué querer hacer.

--- Si eliges lo segundo, te daré un dispositivo de rastreo. Tiene un botón de emergencia, así que si me necesitas, iré por ti

--- Yo... debo pensarlo. Aún así, te lo agradezco

Quería salir e ir de una calle a otra. Sin embargo preferiría que él descansara, después de todo, la había salvado, así que sí o sí se lo merecía. Lo que menos quería hacer era causar problemas.

Estaban por mencionar lo que había ocurrido anteriormente, lo de la mujer de múltiple personalidad y su hermano psicópata, pero por desgracia comenzaron a avanzar. Esa charla se había perdido.

Al dar la vuelta se sorprendieron mucho de ver a policías en cada esquina, vigilando. No estaban por ellos -ya que serían de SHIELD o HYDRA-, solo estarían preservando la seguridad de los civiles durante el carnaval. Aunque según ciertos rumores, solo permanecían durante el día, ya que por la noche se unían a la celebración.

Llegaron a su hotel, uno barato. Pero desde la fachada se podía observar que era de buena calidad. Se estacionaron detrás de este y bajaron sus maletas, Bucky traía su cubrebocas y la capucha de la sudadera, _(t/n)_ por otro lado, usaba lentes oscuros y una gorra.

Se dirigieron al vestíbulo del edificio. Ella esperaría sentada en algún sofá mientras que él pedía un par de habitaciones.

Un hombre castaño se sentó al lado de ella -guardando su espacio-, tenía un libro en la mano y llevaba consigo una maleta, la cual la dejó al lado de él.

Lo miró disimuladamente.

Sin embargo él hizo lo contrario. Le sonrió.

Al sorprenderla viendo la portada del libro que tenía en manos, lo cerró y se lo mostró.

--- "Desde el más allá", Lovecraft

--- Sí, eso creí -rió-. Yo... recién lo compré pero...

Y recordó todo lo que había transcurrido hasta ese momento.

--- ...no he tenido la oportunidad de leerlo

--- Si me lo preguntas a mí, lo he leído tantas veces que he perdido la cuenta -se lo ofreció

Abrió sus ojos de par en par, se lo quería prestar.

--- ¿Estará hospedándose?

Negó.

--- Estoy por entregar las llaves de la habitación

--- No, muchas gracias, pero...

--- Adelante. Solo es un libro

Con vergüenza lo agarró y lo hojeó un poco.

--- Gracias 

--- No hay de que -respondió mientras se levantaba con su maleta-. Si me disculpas, me retiro, fue un placer conocerte -sonrió de lado

Caminó en otra dirección, como ella pensaba, hacia los baños.

Bucky terminó de arreglar su estancia y fue con ella. Tenía cuatro llaves, le entregó dos de ellas a la chica.

--- ¿Cuatro?

--- Pedí habitaciones por separado. Esta -alzó la de la mano izquierda- es tuya y esta -levantó la contraria-, es la de repuesto de mí habitación

--- ¿No dormiremos juntos? ¡Es decir! Me refiero a compartir la habitación

--- No, necesito descansar

--- ¿Dices que yo no te dejo descansar? -alzó una ceja, su sonrisa era desafiante

El tiempo pasó, los chicos ya estaban en sus respectivas habitaciones.

Bucky las tuvo que revisar antes de que cada uno entrara. Quería verificar de que no hubiese micrófonos o cámaras escondidas. Quería asegurarse de que ninguna de las organizaciones estuviese involucrada, mucho menos el tipo con el que _(t/n)_ habló; quizás exageraban en cuanto a la seguridad, pero preferían tenerla antes de que ocurriese algo parecido con lo sucedido anteriormente o algo mucho peor.

No aguantó estar más tiempo en el dormitorio.

Sí, finalmente había tomado la decisión de salir del hotel, pero solo por un rato. Tomó dicha resolución por el tiempo, es decir, no tenía contacto con el soldado desde hacía tres horas. Ya se había despejado y duchado, no le quedaba nada más por hacer.

Fue al cuarto de en frente, tocó la puerta y le avisó.

Posteriormente salió del hotel sin llamar mucho la atención. Al estar en la vereda miró su "pulsera" (el dispositivo de rastreo), parecía un brazalete y estaba hecho de metal, al quitárselo podía apreciar una pequeña luz azul parpadeante, la muñeca la ocultaba.

Suspiró. Volteó a ver hacia todas partes, apreciando las calles y la avenida de Nueva Orleans. Deseaba con cada latido de su corazón que sus amigos estuviesen ahí.

Giró su cabeza hacia la ventana en donde creía que podía estar su amigo, había acertado, porque rápidamente había cerrado las cortinas, solo las había entreabierto un instante para ver a la muchacha. 

Te veo [Bucky Barnes]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora