Capítulo 7

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Estaba sentada viendo como Víctor preparaba las mesas que necesitaban para cenar. Sus músculos se tensaban bajo la ropa, aunque ella era capaz de apreciarlos. La camiseta blanca resaltaba la piel del chico, quién había procurado vestirse bien. Sus amigos se habían reído al verle pero él los había callado con una frase. Su carácter borde y fuerte se imponía al resto, todos le conocían. Pero a ella le gustaba como era. Había aprendido a tratarle y le había perdido el miedo. Ahora solamente la preocupaba conocerle en la calle. Era la primera vez que salían juntos, sin contar las veces que Víctor había ido a recogerla a la universidad para tomar algo juntos. Aunque estaban sus amigos, era como una "cita".

Lara estaba contenta de conocer la gente a la que frecuentaba su amigo. Creía que era necesario saberlo ya que sería a ellos a quién recurriría en busca de ayuda si pasaba algo. Tenía que saber en quién confiaba. Ella sabía que no se fiaría de Víctor sin conocerle a fondo. Estaba arriesgando muchísimo yendo con él y eso, a veces, le daba miedo. Sentía temor a perder lo que tenía, una vida tranquila, con paz y tranquilidad. Amigos suficientes para pasarlo bien y disfrutar. Unos padres con los que, aún con veinte años, seguía pasándolo bien al salir de viaje con ellos. No podía quejarse casi. Creía que era dueña de todo eso y la asustaba que se lo pudieran arrebatar.

¿Merecía la pena arriesgarlo todo por un chico? No lo sabía. Ni siquiera estaba segura de eso y, sin embargo, ahí estaba, de camping con un chico que había conocido en la cárcel y sus amigos. No lo sabía nadie porque no había sido capaz de decirlo. Ni siquiera sus amigas sabían dónde estaba. Era el mayor secreto que tenía.

Había otras dos chicas, novias de los amigos de Víctor. Cuando le preguntaron por qué se fijó en él allí dentro, volvió a la realidad. Había estado ausente, sin escuchar la conversación que mantenían durante un buen rato, aunque no era consciente del paso del tiempo.

   - Ehm... - la timidez asomaba en ella en esos momentos. – Buena pregunta. Me has pillado. – hizo una pausa para pensarlo bien, pues no quería dar información falsa. – Supongo que su manera de ser. El hecho de que tardara tres meses en hablarme pues, no sé, se me hizo curioso y luego, pues, ehm, supongo que me llamó la atención que lo hiciera.

   - ¿Tres meses? – dijo una riéndose. – Joder, sabía que era tímido, a veces, pero macho contigo se pasó.

   - De hecho, a mi compañera tampoco le hablaba así que...

   - Pues, sinceramente, a mí si un tío no me habla lo mando a tomar por culo. No confío en él así como así. – Dijo Lorena. Aunque era la novia de uno, a Lara le había dado la sensación de que escondía algo. Era muy tajante con ella, la intentaba dejar mal en todo momento y apartarla del grupo.

   - Quizás en la calle lo haría. Pero mi función allí era que la actividad fuese bien y si empiezo a mandar a los que no me hablan a tomar por culo no será muy correcto, supongo.

   - ¿Y tú sólo haces lo correcto?

   - Lo intento.

   - Pues no sé qué coño haces con Víctor. Un tío que no ha hecho lo correcto en su vida. Pero bueno, admiro que te fíes de él y sus intenciones.

   - Déjala Lorena. No la asustes. – Nerea salió a defender a la nueva integrante del grupo.

   - ¿No quiere estar con Víctor? Pues que sepa quién es. ¿O vas a engañarla diciendo que está con el chico más fiel del barrio?

   - Que te pusiera los cuernos a ti no significa que lo vaya a hacer con todas.

   - ¿Estás insinuando que sólo me lo hará a mí o que no le daba lo que necesitaba? Si lo hace con una, lo puede hacer con todas.

El día que la burbuja se rompióWhere stories live. Discover now