« Todo tesoro tiene su precio »
Los personajes ya conocidos por la audiencia son propiedad de Disney, la protagonista y unos cuantos más son de creatividad mía.
iniciada agost. 2019 - finalizada septiembre 2019.
En memoria de Cameron Boyce.
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-¿Madd?
Diablos.
La voz proveniente de una de las primogénitas de Maléfica resonó en el baño, para ser más exactos, esa voz pertenecía a la peculiar pelimorada de segundo nombre Igna.
La había descubierto.
- ¿Qué estás haciendo? - murmuró perpleja Mal hacia su hermana, Maddho por otro lado volteó escondiendo el libro de encantamientos en su espalda.
- ¿De qué hablas Mal? - respondió con cierto nerviosismo.
Mal comenzó a moverse de lado a lado tratando de ver que tenía su hermana en la espalda, la cuál se movía también para evitar que la próxima reina viera el libro, Mal tenía sospechas y más aún después de escuchar un hechizo que ella había buscado hace un año, pero aún así no quería aceptarlo.
De una distracción, Mal tomó el brazo de Madd haciéndola girar sobre sus pies y por fin pudo arrebatarle el libro.
- Mal, puedo explicarlo, yo...- habló rápidamente Maddavil con las manos estirados hacia su hermana quién estaba viendo el libro ,que alguna vez fue de su madre, anonadada. Abrió las primeras páginas y comenzó a leer de reojo.
Hechizo para comportarse.
Hechizo para saber que cubiertos usar.
Hechizos para moderar tu lenguaje.
Hechizo de cabello castaño.
Hechizo de cocina.
La boca de Mal se abría cada vez más y su ceño se fruncía a su vez que pasaba cada hoja del gastado y viejo libro mágico.
- ¿Que no es lo que creo? - soltó una risa irónica - ¡Has estado fingiendo todo este tiempo Maddavil! ¡Pensé que te habías acoplado a esta sociedad pero resultó ser todo una mentira!
De un minuto a otro, una idea loca se vino a la cabeza de Madd.
Retroceder el tiempo.
Con magia.
- Regresemos el momento que pasó, regre...- Madd cubrió su boca con una mano, se había equivocado - Revierte, era revierte...
- ¿¡Y ENCIMA TRATAS DE HECHIZARME!? - el grito de Mal resonó por el lugar, Madd retrocedió un paso y se encogió en su lugar ante el brusco tono de su hermana - ¡Te felicitaba Maddavil, hablaba de lo bien que estabas aquí con todos! ¡Creí que hacíamos ésto juntas!
- Estamos juntas en esto Mal - respondió Madd con su mano estirada.
- ¡No es así Madd! No es así, estás ocultandome cosas, esto no es la Isla de los Perdidos Maddavil - reprochó Mal mirando a su hermana fijamente.
Madd sintió sus ojos arder, odiaba no poder pelear sin llorar, era horrible.
Aun así no dejó escapar ninguna lágrima, pero se podía ver claramente que tenía los ojos cristalizados mientras que un quejido ofendido salió de su boca.
