16. ➵ interruptions!

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¡DISCLAIMER!

Hola personitas hermosas que leen mi libro, quisiera pedirles disculpas por ciertas cosas que existían en este capítulo, la verdad es que era muy turbio y lo cambié porque leyendo ahora (2021) me di cuenta que era muy "xd iugh", no afecta la trama de la novela por supuesto así que no hay problema para que sigan leyendo y tampoco para lxs nuevxs lectores, espero se encuentren muy bien, lxs amo <3

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- ¿Oops? - soltó Maddavil rápidamente al percatarse de su error, la cara de Hook era todo un dilema, ¿ella era hija del dios del inframundo y la emperatriz del mal?

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- ¿Oops? - soltó Maddavil rápidamente al percatarse de su error, la cara de Hook era todo un dilema, ¿ella era hija del dios del inframundo y la emperatriz del mal?

- ¿¡Te das cuenta de lo que eres capaz de hacer, Madd!? - comentó en un pequeño grito de emoción el hijo de garfio mientras se levantaba del sofá en el que se encontraba - ¡Por el garfio de mí padre! ¡Eres la jodida hija de Hades y Maléfica! ¡Ho-ho, estoy con una jodida semidiosa!

Aquello hizo sonrojar a la futura princesa de Auradon.

- ¿Por qué no me lo habías dicho antes? - preguntó Hook una vez que dejó su pequeño espectáculo de lado - Si yo fuera tú, lo escribiría en un papel y me lo pegaría en la maldita frente cada mañana.

Madd rió - No es como crees.

La ceja derecha de Harry se levantó junto con el acompañamiento de una expresión confundida - ¿No? Cuéntame - la cara de la chica señaló un poco de desconfianza - Vamos sirena, yo te conté sobre mí la otra noche, es tu turno.

El suspiro que escapó de los labios de la hija de Maléfica fue el que dio incapie a la conversación sentimental que se había generado - Éramos unas bebés cuando él se fue, nos dejó al cuidado de mamá y nunca volvió - murmuró esbozando una sonrisa que resultó ser más una mueca, aquello causó un sentimiento extraño en el pirata - Nos criamos con mamá en el castillo, ahí vivían los chicos con sus padres también, es por eso que ellos son mí familia, sé que puedo contar con ellos para todo - habló con melancolía pero rápidamente se corrigió, también cambiando su actitud - Podía, mejor dicho, desde que se fueron a Auradon cambiaron demasiado y simplemente no era lo mío. No puedo olvidar mis raíces.

Hook no desviaba sus azules ojos del rostro de Maddavil en ningún minuto, no podía hacerlo, en cierta parte el remordimiento comenzaba a hacerse notorio, ella no tenía a nadie más que a su hermana y amigos, Harry sabía lo que era crecer sólo con tu hermano y que de un minuto a otro todo aquello se acabara, sabía lo que era estar solo y por un minuto se sintió culpable por hacer que Maddho estuviese pasando por lo mismo.

- Lo lamento - murmuró Hook acariciando la mejilla de la chica, esta levantó el rostro y sonrió.

- No te preocupes, lo íbamos a ver de vez en cuando aunque nunca fue algo muy constante - hizo aquel gesto de morderse la mejilla por dentro, gesto que acentuaba la forma carnosa y rosa de sus labios, labios que volvían loco a Hook y que en este minuto lo estaban haciendo perder el control.

- Ahora no estás sola - el hijo de garfio mientras se acercaba lentamente al rostro de la hija de Maléfica, con su sonrisa peculiar.

- ¿Ah sí? ¿Cómo sabes eso? - preguntó Maddho adaptando una facción burlona sin mover su cara para quebrantar la cercanía de ambos.

- Porque lo sé, ¿Quieres que te enseñe como? - Madd asintió - Si te beso es porque así será, si me besas así será también - la ojiverde río mientras rodaba los ojos.

- ¿Y si no quiero besarte?

Hook la miró desafiante - Muy en el fondo de ti quieres, y si no, una pena - se acercó finalmente rompiendo aquella cercanía tan frustrante entre ambos mientras sus labios impactaba en la sonrisa de Maddavil, esta subió sus manos al cuello del pirata segundos después cuando sintió las manos del hijo de Garfio en su cintura, su beso era lento y cálido, tan lento y satisfactorio para ambos que, sin darse cuenta, comenzaron a caminar hacia la habitación del lugar.

Madd trataba de no tropezar con algún objeto ya que se encontraba caminando de espaldas, Harry por otro lado, con una mano libre, se aclaraba el camino sin despegar su anatomía de la de Maddavil, en cuestión de segundos se separaron por la falta de aire que existía entre sus besos y rápidamente retomaron lo que estaban haciendo sin dejar de avanzar.

Al entrar en la pequeña habitación que contaba con una cama pegada a la pared, Harry recostó suavemente a Maddavil en ella y de manera sutil se posicionó sobre la hija de Maléfica sin aplastarla con su peso.

Hook comenzó a recorrer la comisura del labio de Madd, quién no abría sus ojos en ningún minuto, dejando una hilera de besos desde aquél lugar hasta su clavícula, volviendo por el mismo lugar para así atacar los rojizos labios de la chica nuevamente, aquellos carnosos labios que lo volvían loco.

Los labios húmedos de Maddavil formaron un camino como el que minutos antes había formado Hook, la adolescente besó desde la mandíbula del ojiazul hasta su hombro musculoso dándole una serie de escalofríos que recorrían hasta la punta de sus pies. A los pocos segundos se sobresaltó cuando sintió las manos del mencionado pirata apretar su trasero.

- ¿Que fue eso? - murmuró con una sonrisa a centímetros de la boca del ojiazul.

- Eso, mí querida sirena, fue un apretón - apretó nuevamente una nalga de la chica haciéndola sonrojar nuevamente - Y deberías acostumbrarte, tienes un culo blando, me sirve de pelotita desestresante.

Madd soltó una risa por la ocurrencia del pirata - Tú no te estresas, bacalao.

- Me huele a que estaré estresado el resto de mí vida, ¡Qué calvario! - dramatizó escuchando la risa de la chica, la cual le sacó una sonrisa sincera, y así se fundieron ambos nuevamente en un beso donde demostraban, por tercera vez,sus verdaderos sentimientos cuando el sonido de la puerta principal los hizo sobresaltar, se separaron con aquél ruido pero Harry rápidamente volvió a besar a Madd - No abras.

Siguieron en su trabajo cuando el sonido de los golpeteos provenientes de la puerta de la entrada los interrumpieron nuevamente.

- Déjalos que golpeen hasta que se cansen - murmuró Hook besando a Madd en una especie de limbo entre la inconsciencia y satisfacción, se hicieron presentes la calma y consciencia que la hicieron volver a la tierra con los golpes de la puerta.

La cual sonó nuevamente un poco más rápido que antes.

Harry bufó rodando sus ojos, estaba frustrado - Espera aquí, iré yo - murmuró el chico mientras se salía de la cama.

- ¿Por qué? También puedo ir yo - respondió Madd sentándose en la cama.

- Porque te ves muy sexy con el cabello alborotado y los labios rojos, nadie que no sea yo te observará así - sonrió inocente el ojiazul - A menos que se quiera llevar una cicatriz del garfio.

Maddho pensó que el chico bromeaba cuando le dijo eso así que rió por lo bajo, lo que no sabía era que Harry lo decía en serio, era un chico posesivo cuando se trataba de algo que comenzaba a interesarle, aunque suene feo, Harry no quería que nadie tuviera esa imagen tan enloquecedora de Madd. Nadie que no fuese él.

Cuando el hijo de garfio se puso sus pertenencias junto a su Garfio, comenzó a caminar a la puerta de entrada.

Por otro lado, la cara de Maddavil estaba más que sonrojada, maldición, maldición, maldición.

Se maldijo una y mil veces cuando aquella sesión de besos se repetía en su cabeza.

Se maldijo otras mil veces cuando sus ojos le jugaron una mala pasada desviándose a la parte frontal baja del pirata de ojos azules haciendo que Maddho se diera cuenta de que no solamente tenían visita fuera de la guarida, si no que también había un amigo de Hook que se hizo notar de manera muy poco sutil.

 𝗠𝗮 𝗦𝗶𝗿è𝗻𝗲 (harry hook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora