« Todo tesoro tiene su precio »
Los personajes ya conocidos por la audiencia son propiedad de Disney, la protagonista y unos cuantos más son de creatividad mía.
iniciada agost. 2019 - finalizada septiembre 2019.
En memoria de Cameron Boyce.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- ¿Qué demonios haces aquí, Hook?- la voz de Maddavil sorprendió a Harry, el cuál sin dudarlo, volteó y sonrió con aquella facción burlona que poseía por naturaleza.
- Lamento interrumpir tus sueños de belleza dulce princesa, pero me temo que Heathell desea verte - comentó el chico de cabello castaño mientras observaba detenidamente los ojos verdes de la hija de Maléfica - Digamos que necesita hacer un acuerdo y ¿Qué mejor que alguien de la realeza de Auradon para ayudarnos en ello?
Maddavil lo miró confundida, no había bajado la guardia en todo minuto, no se fiaba de Harry Hook, un pirata bribón como su padre, tramposo y arrogante.
- tú también eras así, querida - interrumpió su conciencia, y lo peor de todo es que aquella voz tenía razón.
Aún así, se divertiria un momento.
- Vaya Hook, no sabía que eras el nuevo perro faldero de Heathell - sonrió burlona, amaba molestar a Harry - Pensé que después de que Uma se fue, tendrías algún lugar como capitán o algo, veo que sólo eres bueno siendo la sombra de alguie...
Maddavil no alcanzó a terminar cuando una fuerte presión se ejerció en sus brazos y que en menos de lo que recita un hechizo no verbal, estaba acorralada en la pared con nada más ni nada menos que Harry Hook a escasos centímetros de su rostro.
- ¿Qué fetiche tienes con mi cara que no paras de acercarte a ella cuando me ves, bacalao? - murmuró Maddho tratando de librarse de la situación, digamos que el tener a alguien que dobla tu peso y fuerza mientras te afirma con sus manos tus brazos sobre tu cabeza, dejándote totalmente inmóvil de la cintura para abajo, no era algo muy cómodo y relajado.
Madd se podía esperar cualquier cosa de Hook.
- No me tientes princesita, tú no sabes de lo que soy capaz - susurró el ojiazul observando con detenimiento las facciones de la hermana de Mal - Y quizá tenga un fetiche contigo, ya sabes, pirata que la sigue la consigue.
Maddavil soltó una risa burlona y no quitó aquella expresión de su cara en ningún minuto, no se dejaría intimidar por alguien como Harry.
- ¿Acaso te convertiste en poeta? ¡Vaya Hook, cada minuto me sorprendes más! - Maddho lo miró fijamente a sus ojos, comenzaría su plan para salir de aquella incómoda posición - ¿Alguna otra sorpresa con la que quieras salir?
Dicho esto, en menos de diez segundos, Maddavil tenía los labios del pirata sobre los suyos, Harry Hook la estaba besando señores.
Ese fue el detonante para que ella pudiera apartarlo lejos, no sin antes propinarle una cachetada.
- ¿Quién diablos te crees? - gritó Maddavil limpiando fuertemente su boca, observó con rabia al individuo que había invadido su espacio personal y este sólo le mostraron una de esas características sonrisas suyas.
