« Todo tesoro tiene su precio »
Los personajes ya conocidos por la audiencia son propiedad de Disney, la protagonista y unos cuantos más son de creatividad mía.
iniciada agost. 2019 - finalizada septiembre 2019.
En memoria de Cameron Boyce.
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- ¡Lo sabía! ¡Algo ocultaban ellas tres y por fin lo sé! - gritó Heathell entrando en Fish and Chip's de Úrsula llamando la atención de todos en el lugar.
- ¿De qué hablas, Heath? - preguntó Gil con su cara de confundido hacia su pelirroja amiga quién sonreía macabramente.
- Nuestras princesitas de Auradon Mal y Maddavil son hijas de nada más ni nada menos que Hades.
. . .
Por otro lado, horas más tarde, dos jóvenes adolescentes se encontraban caminando con la poca luz que les brindaba el anochecer ya que la nube gigante que habían puesto los antiguos dueños del trono de Auradon sobre la isla, les impedía tener todo tipo de contacto con la luz solar o lunar directa.
Habían estado bañándose en el poco espacio de agua que tenían como playa sin que los tiburones que rondaban el lugar los pudieran alcanzar, Harry estaba en el agua sin su ropa superior mientras que Madd se encontraba con un camisón azul pastel, algo de Auradon obviamente, que utilizaba en la isla cuando sabía que iba a descuidar su ropa.
Luego de estar ambos jugueteando en el agua, siendo una pareja totalmente ordinaria y real para cualquiera que no supiera sobre el dilema que habían sometido a Madd, ambos disfrutaban de la compañía de el otro en estos minutos, ambos podían desnudar sus almas en esa instancia, y así lo hicieron segundos más tarde cuando se encontraban mojados y sentados.
- ¿En qué piensas, Hook? - preguntó Maddavil observando al hijo de Garfio quién se encontraba con la mirada perdida mientras ambos se sentaban en una especie de puente de madera que les permitía dejar sus pies balanceándose y observar la pequeña pero hermosa vista que les entregaba ese lugar de la isla através de la barrera.
Harry tomó la mano de Madd y acarició su rostro quitando los cabellos rebeldes que se atrevían a interponer su presencia entre la vista plena del rostro que tenía Hook de la hermana de Mal, el pirata forzó una sonrisa y habló - En nada, tranquila.
Obviamente la chica era astuta y curiosa, sin mencionar que el hijo de Garfio era un pésimo actor cuando sus sentimientos en verdad se atravesaban por sobre sus ideales - A mí no me engañas Hook, te conozco, algo ocurre - murmuró Maddavil - Tal vez soltarlo te hara bien.
Harry mordía su labio observando el paisaje, la oscuridad y el silencio le brindaban cordura y paz, algo muy difícil de encontrar en el pirata en un día común.
- Si no quieres, entiendo - la voz de Maddavil lo sacó de sus pensamientos, por más malvado que fuese, necesitaba desahogarse y ya que Uma no estaba, tal vez ella podía ayudarlo.
- No todo es color rosa para mí, Madd - soltó con dolor y como si aquella confesión fuera a acabar con su vida - Mí padre era un alcohólico que sólo se preocupaba por él y nadie más, tenía un hermano, Hayden, en una de las peleas constantes que tuvo con papá se fue de nuestras vidas, lo último que supe de él fue que navegaba en Nunca Jamás - Madd observaba atenta el rostro adolorido de Hook, lo comprendía - Hoy hacen doce años desde que nos abandonó, era lo único que me hacía olvidar mis problemas en esta pocilga, el único por el que de verdad sentí algo que no fuese odio o rencor, al menos hasta ahora - murmuró riéndose sarcásticamente al mencionar aquello.
Maddho se mordía el labio, su mente no quería decir lo que su boca trataba de expulsar porque ni ella sabía lo que se sentía, pero aún así, en el fondo de su corazón emergía cada vez más un fuerte sentimiento y deseo de ver al pirata feliz.
- Déjame enseñarte lo que es querer - susurró la hija de Hades observando fijamente al pirata, Harry rápidamente desvió la mirada, se sentía un completo miserable, agradecía que Maddavil lo tratase de ayudar porque en realidad contar su pasado le había aliviado un poco el dolor que llevaba desde pequeño, pero por otra parte él estaba siendo el culpable de que ella abandonará a su familia, estaba jugando con ella por venganza.
Sin saber cómo responder a la oferta que la pelimorada dió, volteó su rostro mientras sus manos, está vez sin el garfio puesto, atrajeron la cara de la chica hasta que ambos pudieran sentir el choque de sus respiraciones juntas, Harry se quedó observando unos minutos las facciones de la joven que lo acompañaba esa noche y por primera vez pudo verificar totalmente lo que siempre se había dicho.
Era hermosa.
Pero para Harry Hook no podía haber espacio para el amor en su vida, así como su padre le había mencionado siempre.
- Sólo bésame, bacalao - la voz de Maddho lo sacó de aquella nube de oscuridad y problemas con la que cargaba desde siempre para sumirse en un beso lento, un beso en el que por primera vez estaban siendo reales, sin máscaras, sin hechizos ni pociones, sólo ellos.
Siguieron besándose bajo la sutil pero bella luz que les entregaba la luna hasta que Harry comenzó a descender sus cuerpos sin acabar con aquella demostración de afecto, posicionó a Maddavil debajo de su fornido y bien trabajo cuerpo mientras que su mano libre vagó todo el camino hasta la cintura de la pelimorada, la cual enrolló sus manos en el cuello del chico de a poco.
Ambos se separaron por la falta de aire y Madd pudo observar que los labios del pirata estaban más rojos de lo normal, por lo que rió sutilmente.
- ¿Qué ocurre? - preguntó con media sonrisa el pirata sin quitarse de encima de la chica, obviamente recargando su peso en un brazo que tenía a la altura de la cabeza de Maddavil.
Esta negó riendo aún más - Te sienta el color rojo, ¿alguna vez te lo habían dicho?
Hook rió negando con su cabeza - Tal vez Heathell me lo haya dicho - molestó el pirata a la princesa de Auradon, sabía que la molestaría con aquello y lo logró, la sonrisa de Madd se desvaneció dando pasó a una ceja enarcada.
- Muy gracioso Hook - rodó los ojos la hermana de Mal.
- Sólo bésame, princesita - respondió con aquél apodo de burla hacia Madd, quién negó con una sonrisa y acató la orden del pirata de ojos azules hipnóticos.
Así estuvieron por el resto de la noche, besándose y abrazados a los pies de la luz lunar reflejándose en el agua, con el corazón de Maddavil sin poder más de la emoción y la mente del pirata remordiendose por lo que estaba haciendo.
Maddavil lo había hecho olvidar el lugar en el que estaba por esas horas, había hecho que solo existieran él y ella, sus labios se sincronizaron de maravilla dejando con ganas de más a Hook, sin duda se podría decir que algo de ella era especial e infaltable en la vida de Harry de ahora en adelante, en el instante pensó que ella no se merecía lo que le estaba haciendo, la usaba por sed de venganza y codicia.
