« Todo tesoro tiene su precio »
Los personajes ya conocidos por la audiencia son propiedad de Disney, la protagonista y unos cuantos más son de creatividad mía.
iniciada agost. 2019 - finalizada septiembre 2019.
En memoria de Cameron Boyce.
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Días después de la mágica noche que vivieron los jóvenes, se encontraban en un día normal de clases en la preparatoria de Auradon. No pasaba un día en el que Maddavil no recordara a Cassie y su promesa por traerla al lugar de las posibilidades.
Acababa de salir de la clase de bondad correctiva intermedia, ya que ella había cumplido con la clase inicial cuando llegó por primera vez a Auradon así que no necesitaba esa parte, con el Hada Madrina y necesitaba descansar, estaba exhausta, habían practicado con gente real y la distribución de servicios. Debió ser equitativa con todos en cuanto a los platos de comida que habían servido. Cincuenta invitados.
Sus pies dolían un poco por las largas caminatas que se dió al servir las bandejas, así que se encaminaría directo a su cuarto, escuchaba ya su cama llamándola sutilmente y estaba haciendo caso a su instinto de oso perezoso cuando recordó que no había visto a Harry más que en la mañana en el desayuno, hizo un gran esfuerzo por decaer su exhaustiva actitud y repararse por cinco minutos para ir a visitar a Hook a su cuarto.
Recogió sus traviesos mechones de cabello que recorrían su cara impidiéndole ver por unos segundos a medida que se encaminaba al pasillo que la llevaría a la habitación del bacalao, en su mente comenzó a tararear una canción que había escuchado en la radio que tenían en la sala donde había impartido su labor hoy y no podía quitar de su cabeza, era un ritmo pegajoso que la hacia querer mover todo su cuerpo.
Siguió caminando hasta encontrar la puerta de la habitación individual del pirata al fondo del corredor, sus pies se movían hacia allá antes de que ella se pudiera dar cuenta y no protestó ni trató de detenerse, se acercaba a la figura de madera cuando una chica pasó por su lado, saludó a Madd y esta le devolvió el saludo con una pequeña sonrisa mientras disminuía como podía el ruido que sus zapatos hacían en el contacto con el piso.
Se acercó suavemente a la puerta que por algún motivo que ella desconocía, estaba junta, no cerrada del todo, frunció el ceño pero le restó importancia, abrió un poco, casi nada, para ver qué hacía Harry y sorprenderlo, pero la sorpresa se la llevó ella, una asquerosa sorpresa que desearía no haber recibido.
- ¡Ya te dije mil veces que la poción que le diste a Maddavil hizo efecto Heathell! ¡No porque estemos en Auradon se desenamorará de mí tan fácil! - gruñó el chico del garfio de espaldas a la puerta, estaba hablando con la hija de la reina de corazones mediante el collar, aquellas palabras petrificaron a Maddavil de un segundo a otro, ¿había escuchado bien? - Se supone que tu poción no falla, ¿No dijiste que era una de las de amor más efectivas y fuertes que conocías? Y tampoco me enamoraré de ella, zanahoria, estoy fingiendo como tú me dijiste que hiciera.
- Si lo sé Hook, pero de igual manera debes ser cuidadoso y de ninguna manera permitirle algún antídoto hasta que liberemos a la Isla - ordenó Heathell haciendo gruñir a Harry nuevamente, después siguió comentándole algo que Maddavil no prestó atención. Estaba demasiado ocupada tratando de mantenerse junta a sí misma.
¿Había escuchado bien? ¿Estaba bajo el efecto de una poción? ¿Harry estaba fingiendo con ella desde que se acercaron en la isla? Maldición, su entorno comenzó a dar vueltas, su corazón se estaba apretujando de manera incontrolable dentro de su pecho, de un segundo a otro pareciera que la habitación comenzaba a hacerse más pequeña a cada momento y la respiración comenzaba a entrecortarsele, sus verdes ojos se nublaban impidiéndole ver totalmente y su cuerpo comenzaba a tiritar de manera sutil.
Trató de caminar hacia atrás y correr lo más lejos de ahí que podía sin hacer ningún ruido, pero sus intentos de escapar en silencio fueron totalmente en vano cuando casi cae por tropezar con sus propios pies, ya que sus piernas estaban respondiendo más lento de lo normal, maldijo entre dientes tratando de retener las lágrimas y el dolor en su pecho, el cual aumentaba a cada segundo, mientras se disponía a correr de ahí, correr y desaparecer.
Harry notó el ruido proveniente de afuera y sus pelos se erizaron, no podía ser Maddavil ¿o sí? Para quitar todo tipo de duda salió corriendo rápidamente y encontró lo que más temía, Maddavil se encontraba fuera de la puerta tratando de salir del lugar a pasos débiles, Hook rogaba internamente que no haya escuchado nada pero todos esos ruegos y súplicas se desvanecieron cuando tomó el brazo de la chica para voltearla, ya que ignoraba sus llamados, teniendo una vista plena de cuan aguados se encontraban los ojos de la pelimorada.
- ¿Que ocurre? - pretendió no saber, no se podía arriesgar a meter la pata.
Maddavil se soltó como pudo del agarre que Harry ejercía en su brazo y negó mientras reía con hipocresía - ¿Cuándo pensabas decírmelo?
Hook adoptó una facción de confusión - ¿De qué hablas, Maddho?
La recién nombrada luchaba por mantener las lágrimas dentro de sus ojos a medida que hablaba - Me usaste para salir de la isla Harry, me hechizaste - recriminó observando como la cara del hijo del capitán garfio se tornaba pálida de un segundo a otro y sus ojos demostraban desesperación - ¿Cuando pensabas decirme que me habías dado una poción para enamorarme de ti y así podías salir de la isla con la ayuda de Heathell?
Harry trató de acercarse a Maddavil pero esta retrocedió rápidamente - Madd, yo...
- ¡No me digas Madd, maldición, me usaste! ¡Confíe en ti Harry! ¿Es que acaso no lo ves? - gritó desesperada sintiendo como su cabeza daba vueltas - ¡Todos me decían que eras malo pero yo no quise escuchar! ¡Me hiciste dar la vuelta a mí hermana! ¡Te confesé el secreto de mí familia y tú estuviste jugando conmigo todo este jodido tiempo, Hook!
Las lágrimas que había retenido estaban a casi nada de salir disparadas y recorrer las delicadas mejillas de la futura princesa de Auradon, pero ella hacía el máximo esfuerzo por detenerlas - Eres una basura Harry, no quiero tenerte cerca de mí jamás ¿Me oíste? Olvídate de todo lo que te dije, y si es que alguna vez de verdad apreciaste algo de lo que te dije, olvídalo, tú no sabes querer y yo no sé a quién debo querer - finalizó la hija de Hades para marcharse dejando al pirata en medio del pasillo con las palabras en la boca, se maldijo una y otra vez por haber fracasado y se devolvió a su habitación para hacer sus maletas. Volvería a la isla a esperar un nuevo plan.
Se sentía de la mierda.
Y quizás lo hacía por haber causado tanta mierda en Maddavil.
Quizás él la empezaba a querer en el fondo de su corazón.
