« Todo tesoro tiene su precio »
Los personajes ya conocidos por la audiencia son propiedad de Disney, la protagonista y unos cuantos más son de creatividad mía.
iniciada agost. 2019 - finalizada septiembre 2019.
En memoria de Cameron Boyce.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Maddavil aún se encontraba asustada después de aquel incidente, había lidiado toda su vida con insultos doble intencionados y miradas depravadas pero jamás había llegado al extremo de invadir tanto su espacio personal.
Sí, era la hija de Maléfica y Hades, podía hacer pagar de muchas maneras a ese asqueroso animal y sí, también podía haber luchado o golpearlo, causarle algún daño en el minuto, pero fue como si todos sus sentidos se activaran en un shock de adrenalina y, por muy curioso que suene, la hayan inmovilizado esperando su destino, trágico destino que trató de evitar aún así con la fuerza que imponía el pirata borracho sobre ella.
Harry Hook la había salvado, después de todo no era tan malo, se había preocupado todo el trayecto de que Maddavil estuviera mejor, el brazo que rodeaba los hombros de la chica la hacia sentir segura y protegida, el calor que el hijo de garfio desprendía estaban logrando que el revoltijo de emociones con el que cargaba la descendiente de Maléfica, se apagaran poco a poco dando paso a la tranquilidad, aún así, se sentía asustada después de eso.
- ¿Estás bien? - la voz del pirata la sacó de sus pensamientos vagos, lo observó con la mirada perdida y asintió, obviamente Harry no se creyó ni un poco aquello y trató de acariciar su hombro con la mano que tenía al rededor de ella - Estarás bien.
- ¿Cómo lo sabes? - dudó Madd.
Hook la observó unos segundos sin dejar de caminar y luego posó su vista en el frente - Porque no dejaré que nadie te ponga un dedo encima, Maddavil - pensó sin darse cuenta que su boca lo había traicionado, haciendo que aquello fuese escuchado por la adolescente que lo acompañaba esa fría noche.
El calor recorrió rápidamente las, ahora, coloradas mejillas de la princesa de Tártaro y una risa nerviosa fue todo lo que salió de ella.
Le agradaba la versión de Harry en la que ninguno de los dos se insultaba buscando que el otro se ofendiera, era increíble la paz que aquél pirata poco cuerdo le podía brindar, y se sentía bien, la hacía sentir bien.
Por otro lado, las emociones del ojiazul igualaban a las de la chica, aunque a diferencia de Maddavil, Harry no admitía aquello y lo trataba de ignorar lo más posible, según él, cubriéndolo con la vaga excusa de que "son efectos secundarios de la poción".
Resulta ser curioso porque él no ingirió ni un poco.
Decidió quitar esos pensamientos que solo le brindaban nervios e inestabilidad, cerró sus ojos fuertemente por unos segundos y se animó a romper el hielo que se generó entre ambos - ¿Qué hacías afuera a esta hora?
Madd levantó la vista, aquellos verdosos zafiros se posaron sobre la mandíbula de Hook por dos motivos, él estaba mirando hacia el frente y ella no le pasaba más allá de su hombro - Vine al salón de Lady Tremaine, necesitaba un retoque en mis uñas.
El pirata la miró con burla - Así que la princesa de Auradon necesitaba retocar su manicura para estar presentable ante sus súbditos - Maddho rió y negó con la cabeza.
