- Debo irme Hook - avisó Maddho observando como los adolescentes y niños de la isla corrían nuevamente al castillo que daba la bienvenida a la isla con sus peticiones de aceptación para ir a Auradon, la hermana de Mal sabía que significaba aquello, los traidores estaban en la isla buscando a los "dichosos" que viajarían por una nueva vida a Auradon, mientras caminaba con Harry por la isla, habían pasado 5 días desde el desafortunado encuentro con los "traidores", cinco días en los que Ben y Mal se comprometieron frente a todo el mundo, haciendo que el odio de Maddho creciera aún más, esto era el inicio del fin, ya había perdido a su compañera de travesuras.
El hijo del capitán garfio observó a Maddavil con el ceño fruncido - ¿Dónde irás?
Madd le besó la mejilla rápidamente - No son tus asuntos, bacalao - Y de aquella manera, se fumigó del lado de Hook dejando a este confundido, para comenzar a caminar entre las calles de la desolada isla, la ansiedad recorría su cuerpo y su labio estaba siendo mordido por sus dientes, él tenía que saber que estaban teniendo un pequeño encuentro familiar.
. . .
El camino hacia Tártaro se le había hecho un poco más largo de lo usual, aunque sí, hace mucho que no volvía a ver al hombre que gobernaba esa pocilga.
Últimamente para ella todo era una pocilga.
Sin vacilar, se adentró a la cueva donde habitaba el dios del inframundo tratando de hacer el menor ruido posible, caminaba escuchando como los ladridos de Cerbero podían espantar a cualquier humano que se tuviera la valentía y el coraje para entrar en la guarida de Hades.
Encontró un carrito que tenía estilo minero y se montó en él con el casco que brindaba luz sobre su cabeza, comenzó a pedalear mientras la máquina en la que estaba montada se movía chillando con cada vuelta de los pedales, haciendo que a Maddavil le dolieran los oídos y se removiera en su asiento varias veces.
- Genial, ¿no podías tener una bocina también cada vez que de vuelta esta cosa? - murmuró entre dientes ya irritada por el ruido que producía el cachivache, así anduvo por unos minutos hasta que el andén por el cual se movía la carreola estaba llegando a su fin, dando paso a unas escaleras empinadas que Madd no dudó en bajar rápidamente cuando se logró bajar del carro.
Comenzó descendiendo las ruidosas escaleras preguntándose si encontraría algo en esta cueva que no fuera chillón ni ruidoso, rodando sus ojos con cada paso, bajó todas las escaleras del lugar llegando a encontrar a su progenitor dormido con lentes de sol, en una especie de sofá de madera adornado con mantas de piel, que esperaba, fueran sintéticas.
Iba a dar un paso hacia el dios del inframundo y la riqueza, cuando a su lado el tocadiscos que tenía el vinilo donde provenían los ladridos de Cerbero se estancó provocando una repetición del mismo ladrido cada segundo, Maddho rodó los ojos nuevamente, era todo una basura.
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𝗠𝗮 𝗦𝗶𝗿è𝗻𝗲 (harry hook)
Fanfic« Todo tesoro tiene su precio » Los personajes ya conocidos por la audiencia son propiedad de Disney, la protagonista y unos cuantos más son de creatividad mía. iniciada agost. 2019 - finalizada septiembre 2019. En memoria de Cameron Boyce.