𝗠𝗮 𝗦𝗶𝗿è𝗻𝗲 (harry hook)

9. ➵ let the show begin!

La presencia de Maddavil se había vuelto constante en el Fish and Chips de Úrsula, y es que siendo la nueva conquista del capitán del lugar, era imposible que no fuera vista y conocida por el sector.

Sin contar que ya lo era debido a su fama por su madre y vida.

Hace un tiempo que Mal y los vk's no se habían aparecido por la isla de los perdidos pero eso no era algo preocupante para Maddavil, quién en su consciencia, odiaba a su hermana por abandonarla en aquél basurero dejándola a su merced.

- ¡Espero que sus días estén yendo de mal en peor! - gritó bromeando Madd a medida que se aparecía por el restaurante tan mencionado de Úrsula junto a Harry quién la sostenía por la cintura mientras le dedicaba una mirada de orgullo y maldad, claramente, con su sonrisa malvada.

- Es un placer para ustedes vernos acá - habló con egocentrismo Hook, Maddavil lo observó con una sonrisa y besó rápidamente su mejilla - ¿No hay noticias de los traidores?

Ambos se acercaron al mesón donde Heathell los observaba atenta, los celos la comían por dentro, ella desde pequeña deseaba con todas sus fuerzas estar en el lugar de Maddavil para todo, más aún ahora que está de novia con el pirata de sus sueños.

Se las arregló con una sonrisa fingida que pasó desapercibida a la vista de los comensales, excepto para Hook y Bertha - Vaya, ¿si no son la parejita de príncipes de Auradon?

Madd levantó una ceja - Que los celos no te maten, querida - la pelimorada le lanzó un beso haciendo que los presentes crearan un murmullo digno de pelea, mientras que Harry observaba nuevamente con orgullo a su chica, sin quitar la mano de la cintura pronunciada de la descendiente de Maléfica.

- Ya quisieras, lagarto - atacó Heathell con sus mejillas rojas, segundos después recordó que era todo parte del plan, su plan para poder salir de la isla - Y Hook, no ha habido noticias, sólo las mismas de hace un par de días que dió Mal.

Aquellas noticias eran que los traidores seguirían con el plan de Ben, llevar a cuatro hijos de villanos a Aburridon para enseñarles lo que es el amor, la bondad, y la magia de buena manera.

La cara de Madd se tornó en una mueca de desagrado cuando la hija de la reina roja mencionó a su hermana.

- ¡Aburrido! - escupió rápidamente la hermana de la novia del rey.

- Se ve claramente que siguen con la misma basura - opinó Harry observando a Heathell con aquellos ojos azules hipnóticos haciendo que la chica que trabaja en lugar de Uma sintiera un escalofrío que recorrió desde su cabeza hasta la punta de sus pies - Iré a buscar que puedo hacer por ahí, quizá vaya a visitar a la nieta de Tremaine - guiñó un ojo a Heathell haciendo que esta se sonrojase - ¿Vienes, preciosa?

- ¡Sí! - gritó inconscientemente la pelirroja mesera atrayendo la atención de todo el restaurante, sintiendo como sus mejillas se coloraron más que rápido, con la mirada de celos de Maddavil sobre ella.

Harry soltó una risa burlona a medida que le entregaba una mirada de confusión - Le decía a Maddavil.
- la recién nombrada sonrió con burla haciendo que la pelirroja le dedicara una mirada cargada de ira y odio.

- Vamos, creo que si nos quedamos un minuto más aquí, cierta princesa no tardará en quitarte la ropa con las manos y no con la mirada como lo ha estado haciendo desde que te conoce - respondió Madd observando con insuficiencia a Heathell, la hermana de Mal sintió la mano de Hook en su cintura por lo que comenzó a caminar a la salida a la par de su chico - ¡Nos vemos, querida! - lanzó un beso a la camarera y con una sonrisa triunfal salió del lugar.

- Eres cruel, sirena - escuchó decir a Harry a su lado mientras el chico sonreía orgulloso.

Madd hizo un gesto de llanto de felicidad mientras se cubría la boca con una mano - Creo que es lo más lindo que me has dicho Hook, estoy a punto de llorar - bromeó recibiendo una nalgada de Harry - Calma esas manos, garfio - rió observando la sonrisa pícara del pirata.

En el minuto, pasó un grupo de cinco chicos con unas hojas en sus manos mientras sonreían emocionados y corrían hacia la entrada de la isla, ambos adolescentes le restaron importancia a aquello.

- ¿Dónde vamos?

- Al salón de Lady Tremaine, hace días que no le doy una visita a Dizzy - respondió Harry riéndose sutilmente.

La pareja de villanos siguió su camino con la mano del chico rodeando los hombros de la chica, era un espectáculo completo salir a las calles de la isla, ambos eran bastante posesivos y celosos, aunque claro, en manera exponencial lo era Harry, más que obvio el por qué, sus genes de pirata lo inspiraban a tomar a Maddavil como si fuese un tesoro.

Debía ser posesivo y celoso.

Además así podría llevar a cabo el plan.

Cómo decía, era un total espectáculo de drama ya que, sin negación, Harry y Maddavil eran fácilmente parte del grupo de los más populares en la isla, además de que la belleza de ambos era embriagante para los adolescentes con hormonas revolucionadas.

Maddavil causaba sensación en los hombres de la isla, sus encantos y atributos puestos en cancha, más aún para lograr lo que quisiera, le habían otorgado el apodo de sirena. Por otro lado, Hook no se quedaba atrás, era el bombón de la isla, el premio máximo, su actitud vacilante y sus atributos físicos lo hacían el pirata de los sueños de muchas en el sector.

Fue una decepción para los interesados en la pareja cuando se enteraron que estos habían comenzado algo, no era oficial hasta que los vieron besarse fuera del restaurante de Úrsula, y como saben, los rumores en la isla viajan más rápido que en la red de polvos flú.

Harry le dedicaba una mirada de odio a cualquiera que se atreviera a mirar a su chica, porque así lo dictaminaba él, Maddavil era SU chica y nadie que no fuera él, podía observar aquella pieza de arte, por otro lado, Madd dedicaba una mirada seria y cortante a las adolescentes que babeaban o se acercaban a Harry con dobles intenciones, aunque claro, siempre les daba su pase VIP de vuelta a la tierra plantando un beso en los labios del pirata, cosa que él seguía sin rechistar y más que fascinado.

Lo hacía con estilo.

Mientras avanzaban a su destino, pasó otro grupo de chicos con la misma hoja en las manos, todos corrían emocionados y saltando a la entrada de la isla, pero esta vez no fueron solamente niños, si no que adolescentes de su edad y un poco más grandes, aunque no mucho, corrían emocionados al lugar de entrada de el basurero que llamaban hogar.

Maddavil observó confundida a su alrededor, subió la mirada y se dió cuenta que Hook observaba de igual manera a quienes pasaban corriendo. Sin dudarlo, tomó por el brazo a uno de los chicos que corría hacia la entrada y lo paró.

- Tú, habla, ¿qué es esto y qué ocurre? - preguntó Harry de manera frívola haciendo que el chico temblara un poco y hablara con nerviosismo.

- Los chicos vuelven de Auradon, vienen a escoger a cuatro de nosotros para llevarnos con ellos - soltó rápidamente el adolescente para tomar su hoja y correr hacia la entrada antes de que Hook lo detuviera otra vez.

- ¿Los chicos? - murmuró el chico de garfio volteandose con una sonrisa maliciosa, observó de pies a cabeza a su conquista, quién lo observaba con la misma expresión - Creo que hoy nos visita mí querida cuñada.

Madd sonrió con malicia mientras pasaba la lengua por sus dientes y se acercaba a Hook - Hay que recibir a su majestad o sería muy poco educado de nuestra parte, bacalao - murmuró cerca de los labios de Harry con aquella sonrisa en sus labios, el pirata enroscó las manos en la cintura de la chica y se fundieron en un beso con pasión y lento, como solían ser la mayoría de sus traspasos de saliva, beso que interrumpió Maddavil para luego tomar la mano del pirata y guiarlo hasta la entrada de la isla.

Que comience el show.

___________________________________________________________________________

agosto 13, 2019