Katniss
La decoración de la casa dejaba en claro que tendríamos una fiesta. Mi pequeño Finnick, cumplía diez años el día de hoy. Todo se encontraba preparado, los amigos del colegio y del club de hockey habían llegado a la hora acordada. Glimmer y Clove, mis queridas cuñadas y amigas, ayudaron con los preparativos. Johanna preparó un pastel, que a la vista se veía apetitoso.
—¿Quieres ayuda, mamá?
Rufina, mi dulce niña. Cada día más parecida a su madre, su cabello rojo le llegaba hasta la cintura, su rostro lleno de pecas. Está entrando a la adolescencia, algo que no le gusta a mi esposo, con doce años ya es toda una hermosura.
—No, cielo. Ve a jugar con tus primos.
Ella sonrió y besó mi mejilla antes de irse. Todavía recuerdo el día en que Peeta y yo tuvimos que decirle no éramos sus padres. Rufina quería saber el motivo de por qué no se parecía a sus hermanos o a nosotros. Le dijimos la verdad, sin omitir nada, su llanto desconsolado me partía el alma, le contamos de Finnick y Annie, así como ellos habían querido. Apenas tenía cinco años, entendió que sus verdaderos padres habían fallecido. Después de un rato, sus brazos nos rodearon a Peeta y a mí, agradeciendo por haber cuidado de ella y por amarla incondicionalmente.
Por otro lado, Finn era la copia de su padre. Lo único que lo diferenciaba era el color de su iris porque cuando cerraba los ojos podía ver a Peeta de niño.
Lorenzo, qué decir de él. Es la viva imágen de Finnick. Llévalos nueve meses dentro tuyo para que luego terminen siendo iguales a sus padres. Día a día se parecía mucho a él, sus gestos, la manera de hablar, todo de él me hacían recordar a Finnick. Dejó de ser un niño, es un hombre hecho y derecho, todo un señorito, y con novia. Así es, mi bebé sale con la hija de mi amigo Gale, Prim.
Al principio pensé que Lolo y Jazmín terminarían juntos pero no, a medida que crecían de dieron cuenta de que ese sentimiento que tuvieron en su momento, fue solamente en la niñez, siguen siendo mejores amigos junto a Lila y Felipe, ellos dos sí terminaron siendo novios.Clove y Cayó, tuvieron una niña, un año más chica que Finnick. Se llevan muy bien, son unidos.
Mis padres no están presentes, mi padre tuvo que viajar por una urgencia y mi madre lo acompaño, no lo deja solo ni un segundo, no quiere que suceda lo mismo que hace años atrás, cuando él estuvo internado. Hicieron una videollamada en la mañana para felicitar a su nieto, lo vieron abrir el regalo que enviaron y no dejaron de decirle lo mucho que lo querían, al igual a sus hermanos.
Las otras abuelas de mis hijos: Johanna y Cressida, se volvieron muy buenas amigas, juntas iban a los bingos vecinales. Debes en cuando obligaban a Effie para ir, mamá jamás había ido a uno y la primera vez que fue arrasó con todo. Suerte de principiante.
La familia cada vez era más grande y unida.
—¿Se puede saber en qué anda pensado mi dulce esposa? —Peeta se acercó con nuestra última princesa.
Willow llegó a nuestras vidas hace un año. Con la llegada de Finnick pensé que no tendría más hijos, pero ella vino como un regalo caído del cielo. Y sí, podía decir por primera vez que uno de mis hijos se parecía a mí, bueno, con la diferencia que había heredado los ojos azules de Peeta.
—En todo —dije, acariciando la mejilla barbuda del rubio. Besé la punta de la nariz de Willow, haciéndola reír—. En todo lo que pasó en estos años. En nuestros hijos.
—Gracias.
—¿Por qué?
—Porque he temido de perder tu amor y sin embargo, nunca lo hiciste, con todo lo vivido siempre te pusiste adelante de todo, manteniendo a nuestra familia unida. Nuestro amor creció más de lo que ya era, todo gracias a ti.
—Yo tengo que estar agradeciéndote. Te hiciste cargo de mi hijo, lo amaste como tuyo desde el primer momento en que lo viste, juntos adoptamos a Rufi. Esta familia, también es gracias a ti, y de no querer todo el crédito por esto, te diré que hicimos, hacemos un gran equipo, manteniendo a nuestros cuatro hijos junto a nosotros.
Peeta tomó mi rostro con una sola mano, acercándolo al suyo para unir sus labios junto a los míos. No duró mucho, nuestra hija tiraba de mi trenza con suavidad para separarme de su padre.
—Para tu información, querida hija, tu padre fue mío mucho antes de tu llegada. —informé, viendo como Willow se aferraba al cuello de Peeta.
—No te preocupes, amor —acercó su boca a mi oído, para susurrar—: en la noche soy todo tuyo.
—¡Mami! —ahora era Finnick quien pedía mi atención—, creo que es hora de cortar el pastel.
Pasé mi brazo sobre sus hombros, caminando hasta la mesa dulce, en el centro se situaba la torta que mi suegra había hecho. Finnick se paró detrás de ella, sonriendo mientras esperaba que las velas sean encendidas. Los invitados comenzaron a cantar la típica canción de cumpleaños.
—No llores, mamá —pidió Lorenzo, una vez que su hermano sopló las diez velas.
—¿Cómo puedes pedirme eso? Ustedes crecen a pasos agigantados.
—Pero seguiremos siendo tus bebés, ¿o no?
—Claro que lo serán, siempre los veré como mis bebés.
—¡Lolo, mamá! —gritó Rufina, desde la mesa junto a Peeta y sus hermanos más chicos—. Es hora de la foto familiar.
—Vamos.
El orgullo que siento es inexplicable. La familia que forme junto a Peeta, ellos son mi felicidad plena, a pesar de vivir momentos horribles, pudimos salir adelante. Dejando todo lo malo atrás, afirmo que estoy viviendo la vida que he soñado desde que soy niña. No puedo pedir más nada.
Sonriendo para la cámara, dejamos retratado nuestra foto familiar.
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¿Lloramos? Con esto cerramos esta historia que estuvo llena de emociones, no voy a mentir, lloré cuando escribía las muertes de Finnick y Annie. Me enojaba con Delly, y amaba los momentos de Katniss y Peeta.
Agradezco mucho su compañía, han sido el apoyo principal para que siga escribiendo con entusiasmo cada capítulo. Sé que he tenido tiempo sin actualizar, pero ustedes subieron esperar, comentaban lo mucho que les gustaba como iba quedando y eso es importante para uno que escribe, hacen que sigamos escribiendo hasta llegar al final.
Si quieren pueden seguirme en mi Instagram, me buscan como candee__ponce.
Bueno, ha llegado el momento de despedirme. Las/os quiero mucho, les mando un beso gigante 💋
PD: En mi perfil encuentran una nueva historia Everlark 😉
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Perder Tu Amor ||Everlark|| [Terminada]
RomanceKatniss está casada actualmente con Peeta; ella tiene un hijo de cinco años con Finnick Odair, Lorenzo. Se lleva muy bien con el padre de su hijo... Su problema comienza cuando ella y Peeta quieren darle un hermano a Lorenzo pero ese bebé no llega y...