—Me hizo daño el desayuno —decía Temo, agarrando con ambas manos su estómago.
—No debiste dejar que yo pusiera ese huevo en la sartén —Ari lo abrazaba mientras veían una película recostados en el sillón— Y entonces supongo que no iremos al lago con, Yolo y Diego, ¿Verdad?.
—No. Quiero quedarme aquí contigo, además no me siento bien.
—Ay chiquito, entonces aquí nos quedamos, te voy a cuidar y consentir mucho —besa su mejilla sonrojada y regordeta.
—No seas tonto, Ari, haces que me sonroje —agacho su carita escondiendola en su pecho.
—Me alegra saber que yo te hago sonrojar.
[....]
Después de un rato, Temo comenzó a sentirse peor, pero ahora no sólo tenía dolor de estómago, si no también fiebre y se quejaba de todo.
—Bonito, tengo que ponerte esto para que baje un poco la calentura —dijo sostenido un trapo mojado mientras le explicaba a Temo, quien se resistía a los cuidados de su novio.
—Pero... Esta helado —hizo un puchero— y tengo frío.
—Lo entiendo, pero al menos tomate la pastilla, tienes que hacerme caso, mañana vendrá tu padre.
—No quiero —reprocho.
—Sí no te lo tomas, te enfermaras más.
—Pero no quiero.
—Bien, entonces le diré a Diego que él te cuide.
Temo abrió su boca con indignación.
—Bien, entonces hazlo y vete, tú no me quieres, por eso no quieres cuidarme —sollozo cubriéndose con la manta.
—No, no, no, chiquito, no es así, solo quiero que tomes tú medicina para que ya no te sientas mal, pero me lo haces muy difícil.
—Te parece difícil porque no me quieres.
—Tienes razón, yo no te quiero.
Temo abrió su boca, iba a reprochar pero el sentimiento de lo que dijo Aristóteles le ganó, y unas lágrimas comenzaron a salir de sus ojos.
—¡Lárgate, Aristoteles!.
—Es que no puedo quererte, porque ya te amo —quito con cuidado la manta que cubria al castaño y este saco un poquito su cara.
—Te odio —sonrió con sus mejillas rojas y empapadas.
—Te amo, ahora por favor, toma tu medicina.
—Bien, dame la pastilla —refunfuño.
Aristoteles, le dio la pastilla y un vaso con agua, este de mala gana lo tomo.
—Ahora descansa, chiquito —beso su frente.
[....]
Horas después, Diego, entro al departamento y vio el desastre en la sala y la cocina.
—¿Pero qué paso aquí? —pregunto dejando las llaves y sus cosas sobre la mesa de la cocina.
—Shh —siseo el rizado saliendo de la habitación— Está dormido y no quiero que despierte, me costó mucho trabajo hacer que se tomara una pastilla.
—¿Esta enfermo? —alzó una ceja y luego sonrió burlón— ¿Y ya viste que es un dramático cuando se enferma?.
—Ni siquiera lo menciones, solo espero que mañana esté mejor.
—Descuida, solo le gusta hacer drama cuando se siente mal, seguro mañana está bien.
—Espero —suspiro y regreso a la habitación sin hacer ruido. Tomo su celular de la mesita de noche, y se agacho besando su frente mientras dejaba caricias en su cabello— Descansa —susurro.
Dio vuelta para irse, y una mano lo detuvo sujetando su camisa.
—¿No te quedas conmigo? —pregunto adormilado.
—No, bebé, perdón, iré a casa, no he visto mucho a mis padres estos días ni tampoco a mi hermano, además mañana es lunes y me voy a preparar para conocer a mi suegro —dijo en tono burlón alzando las cejas al decir la última palabra.
—Saludas a Polita de mi parte —tallo su ojo.
—Claro que si —abrió sus brazos envolviendo en ellos a su novio— A veces me gustaría que viviéramos juntos, aunque parece que ya lo hacemos.
—Tienes razón —dijo casi en susurro volviendo a dormirse de apoco.
—Así estaríamos juntos a toda hora.
—Sí —hablo por último, volviendo a quedarse dormido.
Aristoteles, lo recostó de nuevo en la cama arropandolo. Salió de la habitación y se despidió de Diego.
Atte: Queen
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Nerd de mi corazón [Aristemo] (Terminada)
FanficAristoteles es un "Nerd" según sus compañeros de clase y Cuahutemoc el popular de la escuela, no lo ve de esa manera. #inició: 4 de febrero del 2019 #termino: 9 octubre del 2019