Nerd de mi corazón [Aristemo] (Terminada)

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En el ambiente se notaba la tensión que había entre, Pepe y Aristoteles.

Estaban todos sentados en la sala, viendo una película que escogió, Lupita.
Aristoteles, abrazaba a Temo, protectoramente contra el. Mientras, Pepe, no dejaba de verlos con el ceño fruncido, le molestaba que tuviera a su hermanito así de abrazado, pues para el, aun es un bebé.

—Deja de ver así a Aristoteles, no te esta haciendo nada —susurro Julio, dándole codazos a su hermano.

—No lo estoy viendo —pauso un momento— Solo lo estoy vigilando para que no se sobrepase con, Tami.

Julio rodó los ojos, y luego sonrió con burla.

—Temo sabe cuidarse solo, así que déjalo en paz.

Después de un rato, la puerta de el departamento fue abierta.

—¡He llegado, hermosa familia, ya no lloren por mi! -grito, Diego, entrando a la sala haciendo una pose dramática— ¡Pancho! —sonrió feliz corriendo a abrazarlo.

—¿Qué tal mi Diegochas?.

—Ahh pues, no me quejo. -alzó los hombros.

Diego saludo a todos, a excepción de, Ari y Temo, a ellos los veía siempre.

—Así que ya se conocieron —sonrió Diego, al ver lo mal que se miraban Aristoteles y Pepe.

—Sí —respondieron al unísono, con un tono de voz poco agradable.

—Descuida Aristoteles, Pepe solo es celoso al principio, después no tanto.

Diego, busco un lugar donde sentarse, pero solo había lugar en el piso junto a Lupita, donde había unas mantas y cojines.

—Haber Temo, quítate me voy a sentar —palmeo el hombro de su amigo.

—¿Por qué yo? —reprocho.

—Porque me amas y tienes que dejar que me siente, no pienso sentarme en el piso —explicó.

—¿Y donde se supone que yo me voy a sentar?.

—Fácil, en el regazo de Aristoteles —dijo simple, como si fuera lo mas normal del mundo.

—Pero... —miro a su hermano que lo veía como si lo quisiera matar esperando su respuesta— No haré eso, mejor tú siéntate aquí y yo en el piso —bajo del sillón sentándose junto a Lupita.

Diego sonrió, su plan de ver como, Pepe y Ari se peleaban, no funcionó, pero logró conseguir un lugar, así que estaba bien.

[....]

La película terminó, Pancho y las calcamonias estaban en la cocina preparando la cena, mientras que los demás, estaban en la sala buscando algo entretenido que hacer.

—Temo, dice mi Papancho que ya no hay huevos para hacer la masa, y que si puedes ir a comprar más —dijo, Julio acercándose a su hermano.

—Ah, si, se acabaron ayer, pero no importa, yo voy por más —se levantó para tomar sus llaves.

—Te acompaño —Aristóteles se levantó.

No de broma se quedaría a solas con el tal Pepe, sería incomodo.

—¿Van a ir solos a la tienda? —Hablo, Pepe— Ya es tarde, mejor yo lo acompaño, por si pasa algo necesita que alguien lo proteja.

—Para eso voy yo —el rizado, tomo la mano de su novio.

—¿Tú lo cuidaras?... —dijo mirando al rizado de arriba a abajo— Sí, eso no lo creo ni un poco —Pepe, se levantó para caminar y tomar su abrigo.