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Aristoteles y Temo le ayudaban a Polita a recoger la mesa después de comer.

Ella salió a buscar a Arqui a la guardería.

— Mañana es sábado así que, que te parece si terminamos el trabajo mañana?, Total aun faltan tres días para entregarlo.

Hablo Aristoteles poniendo unos platos en el lavadero.

— Claro... Además tengo que ayudarle a Diego con unas cosas, así que te veo mañana.

Temo sonrió.

— ¿Quieres que nos veamos aqui, o en tu casa?.

— En mi casa esta vez ¿Te parece?.

— Claro —dijo Ari y Temo le dio la dirección de su departamento.

Se acerco dejando un beso sobre la mejilla del rizado para después darse la vuelta y caminar a la puerta.

— Nos vemos Ari.

— Nos vemos Temo.

Temo se fue y Ari se dejó caer en una silla cerrando sus ojos soltando un gran suspiro.

[....]

Ari estaba en las escaleras de el edificio sentado junto a Yolo hablando de lo que pasó esa tarde.

— Aaah!, No manches, Ari ¿neta te beso? — grito Yolo como fan loca.

— Bueno, no fue un beso, beso pero si fue en la mejilla.

— Jaja, estas enamorado, estas enamorado —dijo comenzando a cantar.

— No estoy enamorado solo... Estoy...

— ¿Confundido?, Es normal apenas estas comenzando a sentir algo por Temo.

— Y otra vez con eso, ¿Por qué no entiendes que no me gusta Temo?—Rodando los ojos con fastidio.

— A ver Aristóteles, escucha esto, tal vez a ti no te gusta Temo, "según tú", pero a Temo si le gustas y es obvio.

Ari lo pensó por un momento, ¿Y si era verdad?, ¿Qué se suponía que le diría a Temo?.

— Y-y ¿cómo lo sabes?, ¿eh?, tu no tienes pruebas de que yo le guste.

Yolo estampó su mano contra su frente con frustración.

— Aaay, ¿por qué eres tan idiota para estas cosas? Solo con ver cómo te mira, como te habla, como actúa, y como te sonríe es más que suficiente para saberlo —Se levantó para bajar de más escaleras— piénsalo.

Ari estubo un buen rato más en las escaleras pensando en todo lo que le dijo Yolo, pero se negaba a aceptar que algo dentro de él comenzaba a sentir algo por el chico que lo ha tratado mal.

Entro a su departamento y ya no quiso seguir pensando más en ese asunto, así que ceno con su familia y se fue a dormir, pero eso sí, ya había llegado a una conclusión que le resultaba difícil de aceptar.

[....]

Diego y Temo estaban en la sala del departamento de Diego, acababan de ver una película y Temo regresaría a su departamento.

— Aristoteles me dijo que si podíamos empezar de nuevo... Pero ya sabes, como amigos.

— Pero ahora puedes cambiar las cosas con Aristoteles y así tal vez él también se enamore de ti. —Dijo Diego con ánimos.

— ¿Sabes?, creo que tienes razón —Temo sonrió— Bueno ya me voy, adiós Diego.

Temo se fue a su departamento para poder dormir.

Nerd de mi corazón [Aristemo] (Terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora