Bad Boy ➡ Jos Canela

Tres

Estabamos comiendo, bueno ya ni eso, ninguno de los dos probaba la comida, solo hablábamos.

- eso me destrozó el alma.

- bueno y por esa razón no quiero nada de amor.

-¿acaso piensas quedarte solo toda la vida?.

- si es necesario, claro que sí, y por favor cambiamos de tema- me limpié las pocas lágrimas que me salieron.

- esta bien- ya no hablábamos, estábamos en silencio.

Suspiré.

- hoy tuve tres reportes - la miré.

- Jos,¿cuando vas a cambiar?- deja su tenedor  a un lado del plato.

- lo siento, pero  soy igual que mi padre.

-¿y ahora por qué?- se froto la cara.

- el primero por que copié la tarea, la segunda por hablarle mal a _____, y el último por dormirme en una clase.

-¿le hablaste mal a ______?,Jos no - se vuelve a frotar la cara.

- lo siento, pero la odio.

-¿hasta dónde llegará ese odio?, puedes llegar a pegarle.

- claro, a ti no te importó que mi padre lo hiciera contigo - me miraba enojada.

Pero,¿por qué se enojaba?, si era la verdad, mi infancia la viví así, siempre peleaban, y cuando mi papá llegaba ebrio le pagaba a mi madre.

Hasta que me harté y lo denuncié, si mi mamá no tuvo el valor de hacerlo yo sí.

- José, a mi no me hablas  así.

- gracias a mi, estamos en paz, o si no , a ti te seguirán pegando.

-¡¡ya basta!!, a tu habitación.

- bien - me levanté y me fui a mi habitación.

Habente la puerta, me dejé caer en mi cama, me forte la cara, sabía que lo que le dijé a mi madre estuvo mal, pero estalle, simplemente estalle.

Cerre los ojos y una imagen de unas rosas calléndose al piso invadieron mi mente, la silueta de los pies eran mía.

Abrí los ojos rápidamente, no quería recordar ese día, dí un gran suspiro y me senté, y como tenia un espejo a lado de mi cama me miré.

¿cómo es posible que le hablé de esa manera a mi mamá?, la persona que da todo por mi, la persona que me dió la vida.

Me apretaba los cabellos, llenando mis cachetes de aire, me estába volviendo como mi papá y no seria como él, era algo que también juré.

Después de unos minutos salí y fui a la habitación de mi madre, la puerta estaba media abierta, así que antes de entrar la escuché llorar.

Me maldige, sabia que yo era el culpable de su llanto, así que entre y la vi acostada en su cama.

- madre- hablé tímidamente.

- dime- se limpió la lágrima con un pañuelo.

- perdóname por hablarte así - me senté aún lado de ella.

- descuida - me dedico una sonrisa- ven - me acerco a ello, y me rodea con sus brazos.

Eran muy cálidos sus abrazos, dejé que una lágrima callera por mi rostro,me sentía muy mal. Cuando la nombraban siempre terminaba así , era un tema del que no quería hablar.

-¿me perdonas?- la miré.

- sí, es más,¿qué te tengo que perdonar?- besa mi frente.

- gracias mamá - sonreí-¿crees que me deba de disculpar con ________?.