⚠️ A pesar de que no profundicé mucho en el tema, este capítulo contiene mención al abuso sexual y la trata de blancas, tema que es muy delicado y soy consciente que puede ser sensible de tocar para algunas personas.Es una mención corta pero aparece casi al final. Pueden saltarse esa parte, yo habré puesto la advertencia de nuevo. ⚠️
Ha perdido la cuenta de cuántas gotas de rocío han rodado por su ventana durante aquella lluviosa tarde. La monotonía que lo sumerge en una ansiedad casi palpable lo ha llevado a contar objetos insignificantes de la lustra habitación que se oscurece conforme el tiempo pasa, lento e inquebrantable.
La comida intacta sobre el tocador se ha enfriado y ya son dos las bandejas acumuladas, una con el desayuno y la otra con la comida, junto con pequeños aperitivos que le han ido dejando. Se niega a comer, aunque sabe que posiblemente Jungkook no se tomará nada bien la situación.
Ya es la décimo quinta vez en el día que unos toques a su puerta provocan que vire los ojos, apoyando su mentón sobre su puño cerrado. En el exterior sólo hay árboles verdes moviéndose con parsimonia y un cielo cubierto por nubes espesas, tan tristes como su propio ánimo decaído.
Su lobo está agotado, muy tranquilo. Supone que está descansando.
Extrañaba esa sensación de tenerlo ahí, correteando con desenfreno, así como los momentos donde prefería estar apacible.
— Le traigo la cena, señor... —Anuncia la joven rubia con adorables chonguitos, entrando en su habitación para colocar la bandeja sobre el mismo mueble. Escucha como chasquea la lengua antes de que volviese a dirigirse a él— Esto ya se mosqueó, pero sigue intacta. Mire, uno necesita comer para estar fuerte... además apesta a muerto aquí, ¿Ya se bañó?
Jimin se gira, totalmente ruborizado por el atrevimiento de la joven omega— No, no tengo ropa para ponerme.
— Eso lo arreglo ahora mismo, ¿Pero puede al menos tocar su comida? —Pide, haciendo un puchero— Jungkook no mide sus palabras, así que le recomendaría que comiera antes de que llegue y lo encuentre todo aquí. Le aseguro que Sana hace una comida exquisita, y ella no cocina muy a menudo, así que debería aprovechar que se tomó la molestia de cocinar todo esto para usted.
El detective se cruza de brazos, aún reacio a probar bocado. Se gira para mirar al frente, donde reposa una caja negra de metal sobre el suelo. Mira de soslayo a la joven que se acerca a él en un andar dudoso.
— Voy a comérmelo todo yo, eh —Amenaza. Cree que está hablando con un niño chiquito.
— ¿Qué es eso? —Señala Jimin al objeto sobre el suelo. La omega redirige su mirada al espacio, ladeando la cabeza hasta sonreír leve.
— Oh, Hana me dijo que lo dejara ahí, no sé muy bien para qué —La manera en la que rasca su nuca antes de sacar una pequeña llave de metal de su bolsillo provoca una mueca en Jimin— Toma, a Jungkook no le gusta que toquen sus cosas, pero... hagamos una excepción. No le digas que fui yo, ¿Vale?
Tras un leve asentimiento silencioso por parte del detective, finalmente la omega da media vuelta hasta llegar a la entrada, donde solo se detiene para mirar al omega por escaso tiempo. Una sonrisa pequeña, casi imperceptible, se forma en sus labios antes de mirar al frente.
— Si le soy honesta, pienso que usted no debería estar aquí. Este no es su ambiente, no creo que le agrade estar rodeado por tantas personas —Suspira— Traeré el botiquín para atender correctamente sus heridas.
— ¡Espera! —Le llama agudamente antes de que cierre la puerta— Emm... —Ha olvidado su nombre.
— Momo... —Ríe.
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Hate Me (Kookmin).
FanfictieSer un omega dentro de una sociedad que restringe los derechos a una educación y proceso laboral decentes a los de su jerarquía no es nada fácil. Jimin lo tuvo claro tras el asesinato de su alfa, miembro de la policía nacional. Se ve obligado a olv...