Capítulo Cinco

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Tomar decisiones eran de las cosas más difíciles de la vida; el proceso, en esencia, te garantizaba resolver los distintos desafíos a los cuales debes de enfrentarte día tras día, pero para muchas personas tomar una mala decisión e irse por el cam...

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Tomar decisiones eran de las cosas más difíciles de la vida; el proceso, en esencia, te garantizaba resolver los distintos desafíos a los cuales debes de enfrentarte día tras día, pero para muchas personas tomar una mala decisión e irse por el camino equivocado podía costarles incluso la vida; porque hasta la más simple resolución podía convertirse en la más compleja después de un tiempo o cualquier acción.

SeokJin sabía que decidir entre aventurarse a un mundo nuevo junto a NamJoon en el cual estaba apostando su bienestar y felicidad o quedarse en aquel pueblo lúgubre junto a la única que persona que había estado toda la vida con él era una decisión bastante difícil, en donde pondría en juego demasiadas cosas importantes, pero él siempre estuvo lleno de determinación y sin ningún arrepentimiento que lo atormente por las noches; confiaba en sí mismo para la toma de decisiones y eso era lo que él consideraba esencial.

Y tal vez SeokJin tuvo que ser más meticuloso a la hora de llegar a su conclusión después de ver que era lo mejor para sí mismo y su futuro, pero incluso sin importar que lo hubiera sopesado más al final tal vez todo hubiera terminado de la misma forma.

• • •

—¿A qué hora llegara NamJoon-Ah?

SeokJin miro a su madre de reojo cuando escucho la pregunta y luego llevo su vista al reloj de pared que había en la casa, fijándose en que ya solo faltaban diez minutos para las ochos.

—Dijo que a las ocho. —contesto cortando unos vegetales para ayudar a la mujer con la cena.

—Me alegra que aceptara mi invitación de venir a cenar. —SeokMin sonrió mientras se movía por la cocina.

Jin la miro de reojo y relamió sus labios al percibirlos resecos por lo nervioso que se sentía al no saber cómo iba a reaccionar la omega cuando le contara que planeaba irse con Nam y que no sabía cuándo volverían al pueblo otra vez.

Ya estaban a miércoles por la noche y por fin SeokJin había tomado una decisión a pesar de lo mucho que le costó pensar en que abandonaría a su madre, pues era así como lo estaba sintiendo y si la mujer le pedía que no se fuera o que se quedara junto a ella definitivamente él terminaría haciéndolo por más que eso significara que no podría estar con Nam como lo deseaba.

—¿Sucede algo, cariño? —Interrogo ella haciendo que Jin dejara de hacer su labor y se quedara estático— Últimamente pareces estar muy tenso y pensativo...

Claro, era imposible para SeokJin ocultarle como se sentía a su progenitora. Ella lo había criado en esos diecisiete años, ella era bastante perspicaz y él siempre resulto ser un libro abierto el cual SeokMin podía leer con facilidad, por lo que era normal que supiera que él se encontraba nervioso y agotado mentalmente.

—Mamá... hay algo que quería consultarte... —dijo mientras apretaba sus puños listo para confesar el plan de NamJoon y lo que sucedería el viernes por la noche durante el eclipse.

Diferentes Ideales |NamJin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora