Capítulo Catorce

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Después de los grandes momentos quedan inolvidables recuerdos

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Después de los grandes momentos quedan inolvidables recuerdos... Y los recuerdos eran especiales; imágenes imborrables y difíciles de olvidar. Experiencias pasadas guardadas y almacenadas en la memoria como tesoros. Los recuerdos eran únicos, preciosos y significativos.

Pero los recuerdos también eran el arma más poderosa que el pasado tiene en contra de las personas... y algunos de ellos pueden destruirte por completo.

Pero SeokJin tanto como NamJoon habían aprendido que el peor error es arruinar el presente, recordando un pasado que ya no tiene futuro.

Porque por ironías de la vida los buenos recuerdos terminaron convirtiéndose en los que más duelen y hacen daño. Uno indescifrable y difícil de olvidar.

● ● ●

El alfa acariciaba el vientre plano del omega con casi exagerada sutileza; con las yemas de sus dedos y mucho cuidado, temiendo por todo y por nada, a pesar de la pequeña sonrisa que se acentuaba en sus labios por la formidable necesidad de arrullar a su hijo en gestación.

Ambos habían decidido visitar un doctor para asegurarse de que SeokJin realmente estaba encinta, por supuesto, tomando las medidas de precaución necesarias. Por cálculos propios y las palabras del doctor habían llegado a la conclusión de que el omega tenía dos meses y medio de embarazo.

Ya habían transcurrido dos semanas desde la noche en la que se casaron frente al árbol de roble y Jin le dio la noticia. NamJoon miraba su abdomen y aún era muy difícil notar como su vientre bajo se estaba abultando, pero él sabía que su cachorro estaba allí gracias al olor empalagoso que Jin desprendía y todos sus malestares.

Y Jin estaba tan feliz, que a pesar de todas las molestias y nauseas mantenía una sonrisa en el rostro y evitaba quejarse. NamJoon admiraba su fortaleza, pero realmente deseaba poder ayudarle a aliviar sus malestares al no soportar verlo mal.

Mientras escuchaba al pelinegro leer uno de los nuevos libros que habían traído hace una semana del pueblo, no pudo evitar pensar en él mismo y su infancia. Se preguntaba si alguna vez su padre trato a su padre omega de la misma forma en la que él trataba a SeokJin, o al menos, si espero su nacimiento con el mismo deseo y felicidad con la cual él esperaba ver a su cachorro por primera vez... NamJoon se hacía muchas preguntas al respecto, pero al final el único recuerdo real era que su padre omega había desaparecido, tal vez asesinado, por culpa de SeungWoo y eso nunca iba a cambiar.

—¿En qué piensas?... —Jin pregunto, sacándolo de sus pensamientos mientras acariciaba su cabello con cariño.

—En nuestro cachorro... —susurro sin dejar de acariciar el abdomen del menor con un poco de tristeza— Me pregunto si lograre ser un buen padre para él o ella... No quiero decepcionarle... —Como mi padre lo hizo conmigo... el alfa se guardó sus últimas palabras con un nudo en la garganta.

SeokJin sonrió un poco afligido al escucharle decir aquello, pues aún era muy pronto para pensar en ese tipo de cosas desde su punto de vista, pero en los ojos del mayor podía ver la seriedad de sus palabras y la desesperación detrás de ellas. Entendía el sentimiento de NamJoon, él tampoco nunca tuvo una figura paterna y el tratar de pensar en que había sido si su padre nunca se hubiera marchado le dejaba un mal sabor de boca. Pero él y NamJoon eran diferentes a sus padres, ellos lo eran, y nunca permitirían que su hijo creciera de la misma forma que ellos... Serían buenos padres.

Diferentes Ideales |NamJin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora