Diferentes Ideales |NamJin|

capítulo Veinticinco

El cielo estaba oscurecido, pero el leve resplandor de la luna se empezaba a asomar por detrás de las nubes grisáceas que ocultaban su luz. La lluvia estaba menguando, como el sentimiento de pesar en sus corazones y el frío helado en sus cuerpos.

SeokJin se sintió más tranquilo, pero la incertidumbre todavía estaba aferrada a él como una soga en su cuello; en instantes aflojando y en otros volviendo a apretar intensamente.

Había muchas cosas que NamJoon y él necesitaban hablar; después de todo lo que escucho ese día solo tenía más dudas que antes.

Él estaba muy dispuesto a conversar tranquilamente cuando le dijo a NamJoon que necesitaban hablar, pero no mucho después de eso escuchó las voces de los chicos llegar desde el bosque. SeokJin se sintió mal al tener que dejarlos solos, pero no tenía una mejor opción, así que espero en el mismo lugar su llegada para poder avisarles.

—¡SeokJin! —gritó HoSeok, corriendo hacia él apresuradamente.

La expresión del beta cambió inmediatamente cuando se fijó en las otras dos personas en el claro, sus acciones volviéndose más cautelosas. Desvió su mirada hacia YeonJun que venía corriendo detrás de él y después volvió a mirar a SeokJin sin saber que decir, al no entender que estaba sucediendo.

Al verlos a ambos, SeokJin suspiró y se acercó a ellos pausadamente. Después de explicarles lo ocurrido, ordenó: —Vuelvan a la residencia y avísenle a Soo y los demás lo que acaba de suceder... Yo me quedare unas horas, así que volveré tarde.

YeonJun frunció el ceño y preguntó: —¿Estará bien usted solo?

SeokJin le dio una sonrisa serena y asintió. No tenía miedo y no estaba realmente preocupado, solo necesitaba arreglar y comprender bien las cosas antes de volver y tomar nuevas decisiones.

—Estaré bien, no te preocupes. Avísenle sobre esto a JungKook y JiMin, y vuelvan todos juntos. Sean cuidadosos.

HoSeok exhaló, tragándose sus palabras, porque sabía que SeokJin no volvería junto con ellos sin importar lo que le dijera. Miro fijamente a los dos alfas que estaban conversando al otro extremo y murmuró: —Por favor, cuídate... Se precavido. Te esteremos esperando.

SeokJin asintió de acuerdo, entendiendo la preocupación de ambos beta por él. Se despidió y los observó partir con muecas preocupadas, volviendo a ingresar al bosque para encontrarse con los otros dos.

Después de mirarlos desaparecer entre los árboles, SeokJin se dio la vuelta para encontrarse con NamJoon, pero el hombre se hallaba diciéndole algo a TaeHyung, que tenía una clara mueca de fastidio el rostro. Después de terminar lo que sea que estuvieran hablando, NamJoon le dio un vistazo y dijo: —Sígueme.

Él empezó a caminar hacia el bosque, pero era la dirección contraria por la que se fueron los demás. SeokJin se sintió un poco aturdido, pero después de un momento reflexivo, siguió a NamJoon sin rechistar. Al principio, quiso preguntarle a dónde iban, pero todavía estaban atrapados en una burbuja incomoda, así que no pronunció ninguna palabra y guardo silenció.

NamJoon era rápido, pero sus pasos no parecían ser apresurados; él caminaba como siempre lo había hecho, pero ahora era más alto. SeokJin miró su amplia espalda y se sintió un poco cohibido; hasta ahora, no había sido tan consciente de los cambios físicos en ambos después de esos años sin verse.

Ya sea en apariencia o conducta, NamJoon se veía más maduro. No había dudas de eso.

Su espalda era más amplia y su cuerpo más fuerte, e incluso creció unos cuantos centímetros más. Y mientras que su rostro estaba cubierto por una fina capa de juventud, aquella cicatriz delataba todos los cambios sufridos en esos seis años. Asimismo, SeokJin sentía un aura diferente en él cuando estaba a su alrededor.