Capítulo Quince

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El dolor era un sentimiento desagradable

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El dolor era un sentimiento desagradable. Un sentimiento lleno de amargura, recuerdos y palabras que flotan en el aire como dientes de león. Es difícil seguir cuando el dolor físico y emocional se transforman en uno para destruir todo a su paso, pero te enseñan a sobrevivir y dar el siguiente paso día tras día. Aprendes a recordar lo que tienes que olvidar.

Pero incluso así, SeokJin pensó que era triste. Porque la noche era deprimente; mirar el cielo y la luna ya no brillar igual. Cuando el amanecer y el atardecer se volvían opacos y sombríos.

Él creyó que era fácil olvidar las palabras y lo fue. Pero nunca olvido la sensación que aquellas palabras dejaron en él cuando las escucho. Se mantuvieron ahí, en un pequeño y oscuro lugar, por mucho, mucho tiempo.

● ● ●

El omega tomó el camino más corto y corrió hasta sentir las almohadillas de sus patas lastimarse. Corrió desesperado hasta perder el aliento. Corrió sin mirar atrás por más que el dolor incrementara con cada centímetro, metro y kilometro que se alejó de NamJoon.

Pero SeokJin sabía que NamJoon volvería, tal vez no al día siguiente pero lo haría. Que todo lo que habían construido juntos en esos dos años no terminaría esa miserable madrugada y por eso la esperanza se mantuvo con él por más que su corazón y omega le gritaban que regrese junto a su alfa.

Jin tuvo que detenerse en varias ocasiones, cuando sintió que su cuerpo no aguantaba más y se asfixiaba al perder el aliento. Pero volvió a correr, con el mismo sentimiento animándolo en cada paso, y en una hora se encontró a sí mismo adentrándose en aquel bosque de su antiguo pueblo que conocía demasiado bien; aquel bosque que lo vio crecer y pasar por malos y buenos momentos.

Sintió agujas clavarse en su pecho cuando repentinamente percibió a través de su lazo el dolor del alfa, Jin no se detuvo, porque si lo hacía estaba seguro que volvería atrás.

Pero grande fue su sorpresa cuando a lo lejos escucho los gritos de innumerables personas. Corrió hacía una colina para poder ver que sucedía en el pueblo y tuvo que volver a su forma humana ante la conmoción que le causo mirar todo.

—Qué... ¿Qué está pasando...? —Murmuro con los ojos desmesuradamente abiertos mientras veía el fuego consumir muchos hogares, a las personas pelear, gritar y correr con desesperación para sacar a sus hijos, salir del pueblo y mantenerse a salvo.

Las piernas del pelinegro temblaron sin poder creer el caos que era todo. Olvidándose de sus manos ensangrentadas apretó los puños y se dio pasos hacia atrás antes de volver a correr con dirección a su antiguo del hogar, necesitando encontrar a su madre.

SeokJin lleno sus pulmones de aire y se aferró a un árbol tratando de no caerse del cansancio cuando finalmente estuvo frente a su antigua casa. Con el cuerpo lívido y la respiración agitada miro su antiguo hogar con nostalgia y tristeza, sabiendo que otra vez necesitaba escapar de allí.

Diferentes Ideales |NamJin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora