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SeokJin estaba pasmado mientras miraba la escena.
Todos esos alfas eran feroces y buscaban acabar con su contrincante de una manera desastrosa y sangrienta; desgarrando sus cuellos, sus lomos o extremidades con sus afilados caninos.
SeokJin se quedó paralizado mientras veía trozos de carne cubiertos con piel y pelo salir volando después de ser rasgados y arrancados por otro lobo. Su garganta se sintió seca y no supo cómo reaccionar a lo que estaba viendo. Detrás de él, escucho a uno de los chicos darse la vuelta y tener arcadas. Pero no se giró para ver quién era, dado que sus ojos todavía seguían contemplando esta violenta pelea.
Después de unos minutos, en que sus pensamientos se dispersaron y su mente quedó en blanco al no comprender que estaba sucediendo, su expresión se relajó momentáneamente. A partir de entonces, SeokJin se tranquilizó y empezó a analizar lo que estaba aconteciendo desde un enfoque más analítico y frío.
Por sus conocimientos previos, él sabía que muchos de esos alfas eran de los centinelas del pueblo; conocía su tamaño estándar y el típico color de su pelaje. Mientras que los otros lobos estaban cubiertos de un pelaje blanco y grisáceo. Aquellos no eran del mismo bando, por supuesto.
SeokJin no sabían de dónde provenían, pero estaba seguro que no eran de los pueblos vecinos; el nivel de defensa y ataque era bastante elevado, por lo que él estaba completamente seguro que eran hombres que habían entrenado como lobos durante mucho tiempo.
—No podemos meternos... ¡Nos masacrarían! —JiMin exclamó con una expresión aterrorizada—. Esto es el verdadero salvajismo y lado animal.
—Solo podemos observar que pasa... —murmuró JungKook con un semblante sombrío—. Por lo que veo, los lobos de este pueblo llevan ventaja en número, pero no en nivel de combate.
—La ventaja en número les puede ayudar —opinó YeonJun.
SeokJin escuchó lo que los otros empezaron a murmurar, pero sus ojos todavía seguían fijos en la batalla. Él sabía que había algo más que estaba pasando por alto, y no fue hasta que del otro lado del claro, visualizo una silueta conocida darse la vuelta y entrar al bosque. Cada extremidad de su cuerpo se puso rígida cuando logró ver esto.
No fue un vistazo claro por culpa de la lluvia y la pelea, pero SeokJin estaba seguro de lo que había visto. Él pensó por un momento y luego tuvo una idea descabellada. Él hizo una mueca y se giró para ver a los chicos.
—¿Traen con ustedes polvo de acónito?
El acónito era una planta venenosa utilizada durante mucho tiempo para matar a los animales depredadores. En este caso, usaban pequeñas cantidades convertidas en polvo para aturdir a alfas. De esta planta, también estaba hecho el veneno con el cual SeokJin cubrió su daga. No obstante, ya no planeaba usarla al menos que fuera una emergencia.
Al oír su pregunta, todos entendieron que SeokJin quería intentar algo y respondieron: —Sí...
SeokJin los miró por un segundo y luego pidió: —Necesito que me cubran... Vamos a rodear el claro sin que noten nuestra presencia, y seguiremos este recorrido por el bosque. Cerca de aquí, hay otro claro más pequeño, debemos cruzar el bosque para llegar allí.
