Al Amor Que Dejé Atrás.

Capitulo 2

-Llamó Benjamín.

Mabell vacía un poco de café en el termo y se acerca para dármelo.
Sus ojos han vuelto a su brillo natural, por lo que supongo que mi gran error ha pasado. Definitivamente no la merezco.

-¿Y qué tal?.- me pregunta mientras toma su bolso y su celular.

Repaso mentalmente si llevo todo lo necesario en mi maletín y le doy un trago a mi café antes de salir del departamento, seguido por Mabell.

-Al parecer Summer decidió volver a Londres después de un par de meses en Ginebra.- le cuento rápidamente.- Ya sabes, ella volvió para intentarlo de nuevo con Benjamín.

-Oh, eso es increíble.- sonríe encantada

Le guiño un ojo estando de acuerdo, Benjamín se merece una chica que lo haga felíz. ¿Quién lo diría?, yo pensando en la felicidad de Benjamín después de todo.
Entramos al elevador y antes de que las puertas se cierren por completo un chico las detiene.

-¡Casi lo pierdo!.- bromea- Buenos días Mabell.

La enorme sonrisa con la que Jace saluda a Mabell hace que la sangre me hierva, siempre es lo mismo. Desde que me mudé a éste edificio, el único problema ha sido el pálido Jace.

-Buen día Jace.- le devuelve Mabell el saludo educadamente.

-Ah, y buen día Kleith.- me mira de reojo.- No sabía que vendrías hoy, no olvides que la próxima semana es mi fiesta de cumpleaños y lo festejaré en la terraza... ¡Prohíbido faltar!.- se dirige a Mabell sin nisiquiera parpadear.

Mabell se remueve incómoda y sin mirarme busca mi mano para tomarla con fuerza. Sonríe levemente antes de contestar.

-Tengo planes con Kleith, pero sin duda luego te haré llegar algún un detalle.- recarga su cabeza sobre mi hombro y chasquea la lengua como fingiendo estar apenada.

Jace apreta la mandibula y finge una sonrisa. Si maldito extraño, mi novia volvió a rechazarte.

-Será luego entonces.- asiente antes de salir del elevador.

Las puertas del elevador vuelven a cerrarse y Mabell suspira pesadamente.

-No me gusta ser grosera, pero Jace es muy desesperante.- suelta una carcajada y se detiene apenada.

-Ni me digas.- gruño furioso

Mabell pone los ojos en blanco y me toma con más fuerza de la mano.

-Mejor continúemos hablando de Benjamín y de Summer.- me anima

Y sé que Jace está olvidado.

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-Si, sólo seremos dos personas.- con mi hombro sostengo el celular mientras que con una mano sostengo el maletín y con la otra le entrego las llaves al parking.- A las ocho de la noche a nombre de Kleith Carter.

Cuelgo la llamada después de que la reservación queda confirmada  y entro a Carter Industries con más animo. Saludo a todo el personal que me encuentro por los pasillos hasta llegar al elevador, y por último saludo a Constance que está sentada en su escritorio mirando el ordenador.

-Buen día Constance.- le sonrío pasando delante del escritorio

-¡Buen día, Señor Carter!.- salta de su silla y camina detrás de mi con su libreta en mano y boligráfo listo para hacer apuntes.

Entro a mi despacho y me quedo perplejo al ver un cuerpo desparramado sobre mi sofá vintage. Lo reconozco enseguida.

-¡Oh, Dios! Señor Carter yo... no lo ví llegar... yo...- tartamudea Constance al entrar al despacho.

-Todo bien, por favor trae un café cargado y un Té negro sin azúcar.- le pido tratando de calmarla

-Señor.- me da una mirada apenada antes de salir huyendo

Levanto las cejas con burla y tomo con fuerza la puerta para después azotarla, causando que el bello durmiente salte del susto y me mire aterrado.

-¡Buen día Jackson!.- camino hasta mi escritorio y tomo asiento en la gran silla de cuero

-¡Maldito bastardo!.- gruñe pasando su mano por la espesa cabellera castaña y se acerca a tropezones hasta la silla que hay frente a mi.- Anoche no pude dormir nada, esa chica no se quiere salir de mi apartamento y me tiene cansado con sus malditos ronquidos...

-¿Y mi oficina te parece un hotel o algo que se le parezca?.- le pregúnto íronico

-¡Mierda, Kleith!.- me mira desesperado.- ¿Qué debo hacer ahora?

Enciendo mi ordenador y abro los correos que tengo pendientes, evitando echarme a reír por el gesto desquiciado de Jack. Resulta que hace dos semanas conoció a una latina que le encantó y decidió llevarséla a su apartamento durante unos días para divertírse, claro que ahora la que se está divirtiendo es otra.

-Te dije que no era buena ídea.- me encojo de hombros

-¡Pero era latina hermano! ¡Latina! ¡Fuego puro!.- levanta las manos exasperado

-Pídele que se casen y tal vez se vaya.- bromeo y puedo sentir la sensación amarga en la boca

Jack me mira confundido y vuelve a pasar su mano por su cabello, creo que se le ha quedado ese tic.

-¿Volviste a pedírle matrimonio a Mabell?.

-Y ella volvió a rechazarme.- escondo la cara entre mis manos.

-Estabas ebrio la primera vez que se lo pedíste, ella aceptó y al día siguiente no recordabas nada, ¿Qué esperabas?.- me mira como si fuera estúpido

-¡Fué un error!. Pero ahora enserio quiero estár con ella.

-Pues tendrás que soportar su rechazo por un tiempo, se le pasará.- me anima

-No creo.- niego enseguida

-¿Y porque?.- me pregunta perplejo

Trago el nudo de mi garganta y me abofeteo mentalmente al recordarlo. ¡Eres un idiota Kleith!.

-Olvidé nuestro aniversario.