Benjamín dormía plácidamente sobre el sofá, con sus manos debajo de su cabeza y mirando hacía el techo. Jack se había ido a dormír a su habitación junto con Emily poco despúes y Kleith se estaba despídiendo de mí, hacíendome prometer que no volvería a salír si no era con alguno de ellos. Despúes de eso, se marchó. Me recosté sobre el uno de los sofás libres y trate de relajarme un poco, pero no lo logré. Mi cuerpo seguía temblando, era como si siguíera sintíendo a Trevor, como si el miedo inyéctado por él, se estuvíera encendiendo.
《- ¿Has visto mis gafas?, no las encuentro.- se paseaba por toda la habitación, buscando por todos lados.- Maldita sea, llegaré tarde a la oficina.
Al notar su desesperación, me levanté de la cama y comencé a ayudarlo en su búsqueda. No tenía ni idea de dónde estaban, sólo llevaba una semana viviendo con él y aún no aprendía a observar en que sitios guardaba sus cosas. Sabía que era muy olvidadizo, así que no me sorprendía que las tuviera desaparecidas.
-¡Mi padre va a asesinarme!.- gruñó desesperado.
-Tranquilo, va a enten...
-¡Tu no lo conoces!.- me gritó furioso.- Maldita sea, ¿Por qué mierda no las has visto? ¡Vives aquí!.
-¡Pero no son mis cosas!.- le contesté molesta, no me gustaba que me gritaran y menos por algo que no era mi culpa.- Si tuvíeras un poco de cuidado sabrías dónde están...
-¡No vuelvas a hablarme así! ¡Tu nunca me habías hablado así!.- me señaló con su dedo.
Puse los ojos en blanco y caminé hasta el baño, poníendo distancía entre ambos.
-¡Te estoy hablando!.- volvió a gritar.
-¡Y yo te estoy escúchando!.- grite de vuelta
Me lavé los dientes y despúes me mojé el rostro para refrescarme. Estaba sofócandome. Podía sentír el cansancio y el dolor de mi cabeza. Trevor nunca se había puesto de ésta manera, y de alguna manera me estaba perturbando. Sabía que tarde o temprano trataría de desquitarse por lo sucedido hace unas semanas, sabía que no lo dejaría pasar.
-¡Estoy harto de tu maldita actitud indolente!.- entró al baño como un demonio y se puso a mi lado.- Mírame Daniela.
Seguí observando mi reflejo y comencé a cepillarme el cabello. Debía írme a la universidad temprano, el internado estaba muy cerca y necesitaba mover mis papeles.
Trevor golpeó el espejo con el puño, haciéndome retroceder de un salto por el miedo.-¡Mírame!.- me sujetó con fuerza de la cara.- Desde la fiesta no me has mírado. No en realidad.
-¿Qué signífica eso?.- lo miré asustada.- ¿Por qué actúas así?
Trevor me soltó y despúes tiró de su cabello con fuerza. Parecía un desquiciado. Traté de acercarme, pero me empujó.
-¿Por qué debías acostarte con él?, ¡¿No soy sufíciente para tí?!.
-¡Si sigues hablándome así...!
No pude verlo, sólo sentírlo.
Traté de levantarme rápidamente, pero su puño volvió a impactar contra mi mejilla. Mi primer instinto fué patearlo, pero sólo lo empeoré. Me sujetó con fuerza del cabello y me llevó arrastrando hasta el pasillo, mientras yo le súplicaba que me soltara.-¡Es lo que las putas merecen!.- contestaba a mis súplicas
Con muchísimo esfuerzo logré dar un salto y empújarlo con algo de fuerza, hacíendo que me soltara. Me puse de píe y le lancé la mesita que estaba antes de la escalera.
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Al Amor Que Dejé Atrás.
Romance-¿Dices que el amor de tu vida y tu alma gemela son dos personas completamente diferentes?.- pregunté haciendo una mueca. -Así es querido Kleith, así que dime... ¿Mabell es tú alma gemela o el amor de tú vida?. -El amor de mi vida.- contesté enseg...