Puedo sentir esa sensación amarga una vez más.
Miro fijamente el sofá que está justo al lado de la enorme planta artíficial y puedo verme sentado en el, mientas que Leyla habla atropelladamente por teléfono. Su cabello está perfectamente alineado y su traje está impecable, como siempre. Trato de recordar que era lo que hablaba, pero sólo logro atar algunas frases.-¡Te estoy diciendo que no quiero a esos reporteros merodeando por aquí!.- espetaba furiosa.
El señor y la señora VanRyan estaban hablando con unos médicos. Ella parecía estár desmoronándose poco a poco, mientras que el señor, solamente asentía con los ojos cerrados y abrazando a su esposa por la cintura para evitar que cayera al suelo.
Solamente podía imaginar el sufrimiento por el que pasaban, aunque estaba seguro que no era ni una cuarta parte de lo que en realidad era.<La joven Lissel no ha sobrevivido>
Las palabras del paramédico resuenan en mi cabeza. Una lágrima resbala por mi mejilla y la limpio rápidamente.
¿Cómo demonios se supone que Benjamín va a tomárselo?.
Vuelvo a escuchar la tensa voz de Leyla y mi atención es suya de nuevo.-¿Cómo que no pueden venír?.- su voz suena molesta.- ¡Si está vivo!, pero supuse que vendrían... Es su hijo.-susurra esto último con cierta aflijación.
Nuestras miradas se conectan cuando términa de hablar y cuando me doy cuenta de las lágrimas que hay en sus ojos aparto la mirada nuevamente. Me levanto del sofá y camino lejos de todos, dejándo atrás la aplastante sensación de tristeza.
-¡Kleith!, ¿Todo en orden?.
Benjamín me saca de mi ensoñación y parpadeo un par de veces mientras trato de enfocar. Jack aparece a nuestro lado y nos pasa unos vasos de café. Me levanto del sofá y acómodo mi corbata antes de darle un pequeño trago a mi bebida.
-Estaba pensando en Mabell.- miento fácilmente.
Benjamín me da una palmada en la espalda y me hace una seña al elevador.
-No tienes porqué estár aquí, si quieres puedes irte a casa.- murmura antes de darle un trago a su café.
Niego rápidamente. Me quedaré más tiempo con ellos, Benjamín es mi amigo y siempre nos apoyamos en todo. Siempre ha sido así. Además que tenía ya un buen tiempo sin verlo.
-No, está bien. Ya mañana la buscaré.- sonrío
Si me contesta algún maldito mensaje o siquiera se molestara en devolverme la llamada.
-¿Van a asistir mañana?.- nos pregúnta de pronto.
Jack asiente enseguida y yo lo hago poco despúes. Benjamín nota mis dudas y me pregúnta enseguida.
-Sabes que sigo odiando esas cosas.- me encojo de hombros.
-¿Y cómo soportas los eventos de tu empresa?.- me pregúnta confundido.
-Es diferente.- sé que no debo dar más explicaciones.
-¿Y los enanos?.- pregúnta de pronto Jack.
Benjamín sonríe divertido y se pasa la mano por la barba. Me he dado cuenta que ese ahora es su nuevo Tic nervioso. Aunque esa barba le luce terriblemente mal.
-Llegarán mañana a primera hora. Han crecido bastante pero siguen igual que siempre, hacen malas bromas y hablan hasta dormidos. Les encantará verlos y... ¡Maldita sea, Kleith!.- me muestra su dedo medio.- Deja de verme.
Suelto una carcajada divertida y me paso la mano por el cabello. Benjamín podrá haber cambiado muchas cosas, pero sigue odiando que lo mires fijamente.
-Esa barba te luce mal.- me búrlo.
-Yo opino que luces muy bien.- Jack hace un gesto de agrado.
Benjamín levanta la barbilla orgulloso y me mira.
-Tu deberías cortarte ese maldito arbusto que tienes sobre el craneo.- suelta divertido.
-Y Jack debería dejar de meter mujeres a su departamento, porque despúes no puede sacarlas.- comienzo a reír más fuerte.
-¡Cierra esa mierda! No es divertido.-me da un puñetazo en el brazo.
Los tres nos vemos unos a otros y tratando de no hacer demasiado ruido, comenzamos a reír.
-¿Estás seguro?.- Benjamín le da una mirada a Leyla y ella pone los ojos en blanco cuando el señor Hendrix vuelve a insistir.
-No creo que sea lo mejor, la recepción puede esperar. Tu salud, no.- lo riñe Leyla.
-Yo tomo mis decisiones, así que ahora he decidido que asistiré a esa reunión.- habla claro y fuerte.
Benjamín da un paso atrás, mirando hacía el suelo. Como decidiendo no intervenir más. Leyla también decide no insistir y sale en busca de los doctores para hacer el papeleo. Benjamín sale casi enseguida, y despúes de despedirme del señor Hendrix, asegurandóle que me verá ésta noche en la fiesta, me retiro.
-Debo irme, descansaré un poco y te veré más tarde.- murmuro sacando mi celular.
-Claro, yo esperaré a Leyla y despúes me iré a casa a ver a los enanos.- me da una palmada en la espalda.
-Adiós inútil.- me despido
-Imbécil.- ríe por lo bajo Benjamín.
Camino hasta el elevador y entro lentamente. Sigo tratando de mantenerme firme e intento alejar esos malos recuerdos, que lo único que hacen son recordarme las pérdidas tan grandes de las que he sido téstigo.
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Al Amor Que Dejé Atrás.
Romance-¿Dices que el amor de tu vida y tu alma gemela son dos personas completamente diferentes?.- pregunté haciendo una mueca. -Así es querido Kleith, así que dime... ¿Mabell es tú alma gemela o el amor de tú vida?. -El amor de mi vida.- contesté enseg...