Toque la puerta del baño un par de veces, tratando de mantenerme tranquilo y hacíendo un esfuerzo inmenso por evitar que el dolor de cabeza se apodere de mí. Las palabras de Daniela se pasean por mi cabeza, hacíendome dudar si en verdad conozco a Mabell. No es malo, por el contrario, siento que es un buen momento para conocerla mejor.
Al tercer intento, logro que abra la puerta.-¿Qué?.- me mira seria
-Quería hablar contigo...- me detengo cuando noto su mirada furiosa, es la primera ves que me mira de esa manera.
-No puedo ahora, mi tía Jhen está en la ciudad y la he invitado a cenar con nosotros ésta noche.- mira su celular.- Me dará tiempo de ír al departamento para cocinar algo, ¿Te parece bien?.
Asiento enseguida y siento como las manos me sudan. Nunca he visto a su tía Jhen, me ha contado mucho sobre ella, pero nunca la he conocido. Supongo que es el momento de calmar nuestra relación y poder seguír adelante. Ella respira un par de veces y sonríe.
-Veo que te has quitado la venda.- mira la pequeña tela que cubre la hérida - ¿Estás seguro?
-Si, Daniela sólo me ha dicho que debo estár en reposo.- Le doy un beso corto en los labios.
Asiente y me toma de la mano para volver a la sala. Emily nos ofrece agua y la aceptamos. Veo a Jack hablar con Daniela en la cocina, pero no logro emtender de que hablan, sólo veo como Daniela niega repetidamente y Jack trata de calmarla. No soporto la duda y camino hasta ellos, cuando estoy a su lado se callan, pero Jack decíde explícarme.
-Es Benjamín, está apunto de llegar.- habla mirándo a Daniela
Parpadeo confundido y él se encoge de hombros.
-Se lo he contado todo cuando te dispararon y me acaba de llamar para avísarme que no tarda.- le da un trago a su agua
-¡Pues no debíste!.- sisea Daniela ansiosa
-¡Él también es parte de nosotros Daniela!.- le recrimina.- Estás siendo cazada por un hijo de puta enfermo y necesitas apoyo, así que los tres vamos a estár contigo, como siempre había sido.
Daniela cierra los ojos y comienza a llorar, pero trata de detenerse. Jack la abraza y yo le despeíno su cabello con cariño. Esto es una mierda, todo lo que le está pasando debe ser demasiado para ella. Hace años jamás hubíera creído que ella pasaría por algo como esto, porque era fuerte, independiente y estaba llena de vida. Verla tan frágil y confundida me llenaba de coraje, porque me hacía darme cuenta de lo hijo de puta que es el mundo con las personas que menos lo merecen.
Benjamín era el último que necesitábamos para darle la seguridad que necesitaba y así poder librarse de Trevor y su pasado con él. Mabell nos veía con tristeza y despúes articuló un "Te veo en casa". Yo sólo asentí.-Benjamín es cómo el hermano mayor, es aterrador.- susurra Daniela sonríendo
Jack y yo reímos mientras caminamos devuelta a la sala. Emily se escabulló hasta su habitación, dejándonos a solas. No había pasado ni cinco minutos, cuando la puerta del edificio de Jack se había abierto, dejándo a un Benjamín con ropa deportiva y barba de unos días. Se acercó lentamente, repazando uno por uno, hasta detenerse en Daniela. Sus ojos se llenaron de lágrimas y soltó un suspiro antes de hablar.
-¿Dónde está Daniela y por qué demonios ésta chica demacrada me ve cómo una botella de agua en el desierto?.- pregunta con la voz fuerte
Daniela no dudó ni un instante y se lanzó sobre él, abrazándolo con fuerza y llorando con la misma intensidad. Era muy fuerte verlos así, de pronto siendo como antes. De hecho, todo era como si de pronto, siguíeramos siendo los de antes. Cuando estacíonabamos las camionetas a la orilla de la carpa dónde se hacían las fiestas de verano. Escuchando música y baílando sobre los capos mientras bebíamos cerveza y le lanzabamos las botellas a los chicos de al lado, sólo para fastidiar. Al principio sólo éramos Ben y yo, depúes Jack y por último, Daniela. Pero nos volvímos inseparables, hasta el día que ella decidió írse.
-Fuíste una demente.- susurra Benjamín dejándose caer al piso con Daniela entre sus brazos.- Fuíste una hija de puta demente.
-Lo siento tanto.- solloza ella.- Juro que lo siento tanto...
-Pero ahora estás de vuelta.- Jack se acerca y se pone en cunclillas a su lado.- Y vamos a protegerte como siempre lo hicímos, porque tu nos dejaste, pero nosotros a tí jamás.
-Me siento tan sucía, me siento muy mal.- Daniela se lamenta y cubre su rostro con sus manos.- No debí írme, no debí hacerlo. Miren lo que he caúsado... Ya no soy esa Daniela, ya no soy esa Daniela...
-Siempre vas a ser nuestra Daniela.- susurro.- Una vez, hace años hablé con Benjamín y le hice prometerme que evolucíonariamos, pero en realidad era una mantra para mí. Y ahora te lo digo a tí... Vas a salír adelante, con nuestra ayuda y con tu fuerza, porque se necesita más que un maldito Trevor para destruír a nuestra Daniela que luchaba por lo que quería y que no se dejaba de nadie.
-Mucho más que un Trevor.- repitió Benjamín
-Mucho más que todo.- la abrazó Jack
-Muchísimo más.- me incliné sobre ellos y la envolvímos en un círculo.
Daniela se hizo pequeña y nos abrazaba como podía. El dolor de mi brazo se hizo nada cuando me dí cuenta que todos estábamos llorando.
La imagen de los cuatro llegando a la cima del Pico Bolívar llegó a mí, despúes de que nos habían dicho que no podríamos hacerlo. Habíamos tardado mucho tiempo, esfuerzo e incluso muchas dudas sobre si lo lograríamos. Pero al final, cuando lo conseguímos, nos reíamos como desquisiados y sonreíamos orgullosos de lo que habíamos conseguído. Juntos. Recuerdo el grito de cada uno, y despúes, el abrazo en símbolo de unión. Como ahora, sólo que no era un abrazo lleno de éxito y felicídad. Sino de un ciclo que no se había cerrado entre nosotros. Desde Benjamín y el amor al que se vió obligado a dejar ír, a Jack con el constante dolor por una recuperación difícil y a Daniela y a mí por nuestras decísiones. Ella por írse y no esperar, y yo por haberla dejado cuando más me necesitaba. Pero estábamos de nuevo juntos, llorando por el enorme avance que habíamos tenído. Porque era aterrador vernos ahora, juntos, sabíendo que las cosas que habíamos pasado ya no debían ser parte de nuestro presente y mucho menos del futuro.《-Quién se atreva a acercarse a ponerle el sostén a la estatua le daré el resto de mi bebida.- Daniela se sacó su sostén sin quitarse la blusa y lo elevó al aire.- Además de que le pagaré la cena.
-¡Que oferta!.- grito con júbilo Jack.- ¡Yo me haré de esa cena!.- le quito el sostén y se lo guardó bajo su camisa.- Con todo respeto Kleith.
Le dí un empujón divertido y él se dirigió hacía la estatua, mirándo para todos lados. En cuánto se alejó lo sufíciente, Daniela se levantó de la manta y buscó a un polícia para decírle que un chico estaba drogado y quería follarse la estatua de Hans. Lo último que recuerdo es a Jack corríendo como loco mientras el polícia lo persiguía y gritaba a su radio: -"Un chico, uno novena, cabello largo y viste como hippie... ¡Quiere follarse a Hans!."
-Desbloqueó mi celular y le mandó un mensaje a mi papá dicíendole que me dieron por el culo. Ahora estamos a mano.- me guiño un ojo. 》
-Jack, el folla-Estatuas.- susurré con la voz temblorosa
Todos soltaron una carcajada y Daniela se sorbió la naríz.
-Hans debió sentírse halagado.- sonrío ella con cariño
-Tonta.- puso los ojos en blanco y la abrazó con más fuerza
-Esa eres tú y vamos a joder a ese hijo de puta de Trevor por creerse lo sufíciente para joderte.- la voz de Benjamín vuelve a tomar potencia.
Daniela me mira y yo le extiendo la mano, para que la tome. Estábamos con ella, como antes, como ahora y como siempre.
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Al Amor Que Dejé Atrás.
Romance-¿Dices que el amor de tu vida y tu alma gemela son dos personas completamente diferentes?.- pregunté haciendo una mueca. -Así es querido Kleith, así que dime... ¿Mabell es tú alma gemela o el amor de tú vida?. -El amor de mi vida.- contesté enseg...