Capitulo 16

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Mabell sigue escríbiendo en la agenda como desesperada y mira su celular dónde tiene otros apuntes que va a pasar. Su cabello está en una coleta alta y lleva una de mis playeras, le gustan porqué dice que son cómodas. Le sonrío con cariño cuando me mira y resopla con cansancio.

-Esto es un desastre.- ríe divertida.

Me encojo de hombros y le doy un beso en la frente. Me gusta demasiado verla emocionada por la boda. He llamado a la planeadora de bodas y va a vernos mañana a la hora del almuerzo, eso la ha relajado mucho. Si Mabell, siendo la mujer más romántica que he conocido jamás, desconoce de éste tema, yo sé mucho menos.

-¿Jack llevará a su inquílina?.- entrecierra los ojos con búrla.

-Lo más seguro es que si.- la abrazo fuerte.

Nos acómodamos en la alfombra y la abrazo por detrás mientras ella me muestra los diferentes tipos de dorado. Yo los veía exactamente iguales, pero ella insistía en sus diferencias.

-¿Y sí en vez de una recepción nos compramos un perro?.- se recarga sobre mi pecho.- Uno grande y gordo.

-¿Cómo el señor Sanrez?.- le pregúnto, hacíendo referencia a su vecino.

-¡Cómo el señor Sanrez!.- chilla ríendo.

Le lleno el rostro de besos y ella ríe como niña pequeña.
Mi celular interrumpe nuestro momento y me niego a responder, pero al segundo timbre Mabell lo toma y me lo pasa.

-Jack.- susurra sonríendo

Contesto la llamada y le doy un beso fugaz en los labios.

-¿Sí?.- le doy otro beso.

-Kleith. Debes venír a mi departamento, ya mismo.- el tono autoritario de Jack me toma por sorpresa.- Es sobre Daniela, está mal.

El corazón me da un vuelco y me alejo un poco de Mabell, que me mira preocupada.

-¿Ah, sí?.- me límito a pregúntar.

-Kleith creo que su pareja la violenta.- suelta furioso.

De pronto, la imagen de Daniela sobre el capo del auto me golpea con fuerza. Su mirada aterrada y lo mal que se veía... y luego él.

-Voy para allá.- cuelgo la llamada.

Mabell se acerca pero yo me alejo. No quiero hablar, no necesito hablar. Agarro las llaves de mi auto y salgo de mi departamento, dejándo a mi prometida con las palabras en la boca y la mirada llena de preocupación.
Salgo a la avenida con mi cabeza llena de pregúntas y una culpa aplastante sobre mis hombros. Pero la sensación qué más sobresale es la negación, me parece imposible que algo así le pase a ella. Es Daniela, la chica más fuerte e independiente que jamás conocí. Me negaba a verla cómo alguien debíl.
Llegué rápidamente al edifício y entre enseguida. La sangre bombeaba hasta a mis oídos y sentía la adrenalina a tope. Por favor que todo esté bien.
Toqué el timbre y Jack apareció frente a mí. Tenía los ojos rojos y temblaba.

-Está en la sala.- me deja pasar.

Trato de identificar algo más en su mirada, pero lo único que hace es negar con la cabeza.
Cruzo el vestíbulo y llego hasta la sala, dónde se encontraban Daniela y la que supuse, era la chica desquiciante de Jack. Las dos estaban en el sofá y la castaña le ofrecía un vaso de agua a Daniela. Al verme, se levantó del sofá y camino hasta la cocina, evitándome completamente. Llevaba ropa de Jack, y su rostro se veía muy mal. Debió llorar demasiado. Me acerqué poco a poco a ella, que estaba de espaldas a mi y Jack me siguió. Nos miramos y él articuló un 《Su espalda》.
Observé cómo su cuerpo temblaba, así que supe que estaba llorando de nuevo.
Me armé de valor y sujete con fuerza su playera, antes de comenzar a subírla. Cuando intentó moverse, Jack la tomó con fuerza para evitar que se moviera.

Al Amor Que Dejé Atrás.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora