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¡Innie! —De un salto ya rodeaba por el cuello al rubio—. Mírate, eres tan alto. Estoy tan feliz, realmente te extrañe, tanto tiempo y por fin puedo abrazarte —la sonrisa en sus labios contagió al menor, y perdiendo toda inseguridad tomó las manos de su amigo y las sacudió permitiéndole a su sonrisa resaltar en su gesto.

¡SEUNGMIN! Se ve tan diferente, su rostro ahora es mucho más maduro, ahora tiene un gran atractivo... ¡Oh no trae maquillaje! Puedo ver su adorable lunar —desde la primera palabra, SeungMin se encogió dándose cuenta de que estaban en público, y claramente llamando la atención por el coreano.

Asintió rebosante de felicidad mientras le pedía con gestos al menor guardar la calma.

Pronto notó la presencia del pelinegro, y aunque sintiéndose un poco raro, se inclinó ante su mayor —Annyeonghaseyo, lo siento no lo vi, mi nombre es Kim SeungMin.

—Oh no, no. Hablo inglés —sonrió con cierta vergüenza y el castaño formó una "o" con sus labios mientras el rubio reía.

—Lo siento, es el señor Beom supongo. Mucho gusto mi nombre es Kim SeungMin, vengan ambos, hablemos en un lugar más tranquilo. —Fueron detrás de la puerta color verde oscuro. Conducía a un pasillo donde había cajas y estantes con más cosas relacionada al negocio. Más al fondo llegaron a una pequeña sala, había un sillón con su pequeña mesita, también había un pequeño frigorífico, un librero de madera junto a una mesa con su respectiva silla donde una computadora portátil negra descansaba; y había otra puerta cerrada.

—Esta sala es exclusiva para usarla yo o mis padres, esa es la oficina de papá. —Señaló la mencionada puerta.

—Que agradable lugar tienen aquí —mencionó mientras se dejaba caer sobre el sillón.

—Oh, te puedo ofrecer agua. Debes estar cansado —sacó una botella del frigorífico y se la ofreció.

—Gracias SeungMin, la verdad es que sí. El calor estaba matándonos —mencionó antes de darle un largo trago.

—Tal vez deberías descansar...

—Sí... SeungMin ¿te molesta si tomo una siesta aquí?

—Claro que no, Jeong In y yo nos meteremos en la oficina, dentro de un rato llegara mi papá —se despidieron con gestos del mayor y entraron a la oficina. Tenía un escritorio negro, repisas y gabinetes. Paredes verde claro y un cuadro con una fotografía familiar mediana colgada en la pared.

Comenzaron a hablar primeramente sobre el campamento al que el castaño fue, luego sobre la familia en Busan y los trabajos en Seúl del menor. Jeong In le habló un poco más de HyunJin y MinHo. Tras hablar de eso se desvió a Felix y le contó la pequeña pero tierna escena en la azotea del sábado.

La mente de I.N se concentraba en su amigo, tanto que no fue hasta minutos de charla después que recordó su (ahora inútil) teléfono.

—¿Quieres que te pase la conexión del wi-fi? —Ofreció el castaño.

—No —dijo sorprendiéndose a sí mismo y a Kim— bueno, en realidad quiero concentrarme en ti, además de que la batería está muerta. Esta noche lo reviso de nuevo. Sólo, ¿podrías prestarme un cargador? Dejé el mío en el auto.

SeungMin asintió y tras dejar conectado el aparato continuaron hablando. Ahora un poco más sobre Kim. Le contó un par de anécdotas acerca de sus clases, sobre WonPil un amigo mayor con quien había simpatizado por su gusto musical.

Los minutos pasaron y el rubio no podía dejar de sonreír. Realmente había extrañado tanto a SeungMin. Esa espontanea inseguridad había sido tonta, su amigo en esencia seguía siendo el mismo y su amistad también.

𝙷 𝙰 𝙼 𝙱 𝚄 𝚁 𝙶 𝙴 𝚁 [ChanIn] [Stray Kids Instagram]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora