𝙷 𝙰 𝙼 𝙱 𝚄 𝚁 𝙶 𝙴 𝚁 [ChanIn] [Stray Kids Instagram]

s e v e n t e e n

〖 11:00 AM - café - seungmin & taeyang 〗

Vio la silueta del chico desaparecer por una puerta con el cartel "Sólo personal autorizado". Se acercó a la barra y fingió examinar las pizarras con precios mientras intentaba apaciguar los latidos en su pecho.

Muy bien. ¿Qué rayos fue eso?

—Ya vas a ordenar —volteó a la chica y negó.

—No, esperaré a alguien, gracias —mintió mientras le sonreía. Se sentó en la barra y observó por el rabillo como la empleada iba con sus compañeros. Sacó su teléfono y fingió verlo.

—Jennifer, acaba de llegar Kim junior. —So cute! Bien, se apellida Kim.

—¿Sí? Perfecto, ahora podemos rotar las áreas. Yo pido la "C".

Tae espió con discreción, había una hoja impresa de lo que parecía ser todo el comedor del Café.

—¿Y cuál le toca a Kim junior?

Sí Jennifer, por amor a todos los santos, dime.

—La "A".

El profesor de canto estaba a punto de levantarse e ir a la otra esquina del lugar, y sí. Si alguien lo observara, diría que sus movimientos son raros. Pero él solo quería interactuar con "Kim junior".

Pero la voz de uno de los dos chicos lo detuvo.

—Aún no llega el señor Kim, cuando él no está yo cubro la caja, barra y mi área. Mi área de hoy está lejos de la barra. Le preguntaré si quiere intercambiar área.

—¿Qué Kim junior sólo esté en barra y caja?

—¿Yo qué?

Sus ojos se posaron en el castaño. Ahora lucía más arreglado. Camisa y pantalones de vestir, cabello peinado hacia los lados dejando ver una apariencia sexy, pero rostro bonito y rozando lo adorable.

Se forzó a sí mismo a dejar de mirarlo pues no sabía si su adoración se notaría.

Luego la bola de empleados se organizó y llegaron a una hermosa conclusión:

"Bien, me quedaré en la barra todo el día".

Perfecto, pues yo también.

Abandonó su postura discreta y miró directamente al castaño. Este ni se inmutó, le sonrió servicial y habló.

—Buenos días, bienvenido al Kim's Café ¿Qué le gustaría ordenar? —A ti.

Sacudió ese pensamiento y ordenó lo ya planeando. Su mirada se mantuvo atenta en sus movimientos y la expresión de concentración que mantenía.

Su mirada era dulce, y atenta. Cosa que no pasó desapercibida para el menor. Y cuando se giró para dejarle su bebida, algo internamente tembló al escucharlo.

—¿Cómo te llamas?

SeungMin parpadeó confundido. Y por primera vez, observó bien al individuo frente a él. Y vaya que era guapo, además de un físico a primera vista ejercitado, y lo pensaba de forma muy objetiva. Pero esos impresionantes ojos verdes, SeungMin pensó que cualquier día malo se arreglaría sólo con mirarlo a los ojos y que este le sonriera.

Alejó esos pensamientos y usó su razón.

¿Por qué quiere saber mi nombre?

—SeungMin...

La sonrisa del cliente se extendió un poco más.

Eso es coqueteo o...

—También eres coreano, ¿tu apellido es Kim? —Si fuera posible, se habría escuchado un fuerte sonido de la fuerte cachetada mental que se dio a sí mismo el menor.