Dulce y Lindo pecado ➳ Yang JeongIn

30.

 He estado pensando en el tipo de conversación que había tenido con ese chico, Felix.

¿Era una verdadera amenaza para mí? ¿Realmente lograría cumplir su cometido hacia mí?

Ese tipo era un desquiciado en cierto punto.

Le mentí, pero no era algo tan grave como para el querer tomar "venganza" hacia mí o algo así, o solo estaba buscando una maldita excusa para empezar a enamorarla, claro yo cada vez me inclinaba más a la segunda opción. Porque la otra era boba e infantil.

Admito que estuvo mal lo que hice, pero ese chico estaba haciendo las cosas peor, quizás lo dijo por pura rabia y no termine haciendo nada, en verdad no lo sabía y por ahora quería que fuera solo por rabia y no terminé haciendo nada.

Además solo faltaba una semana para que el padre de Misuk volviera y ambos empezáramos a salir, esperaba que ese tiempo llegara de manera ansiosa, pero también Felix no tenía mucho tiempo para cumplir su cometido.

Así que eso me aliviaba un poco.

...

Había salido de la clase de Literatura, no me gustaba mucho la manera de explicar de mi profesor de esa asignatura, pero a mi tutora sí lograba entenderla mucho. Sonreí un poco y saqué de un bolsillo de mi mochila una barra de limón, me gustaban mucho y había comprado unas cuantas antes de entrar al instituto.

Empecé a abrir el envoltorio y levanté la mirada, observando como Misuk y Felix hablaban, sentí un hueco en mi estómago en ese momento y no era porque tenía un poco de hambre, era porque los veía juntos, ella parecía escucharlo atento y él estaba muy sonrojado.

Felix era un maldito actor de primera, porque se veía bastante apenado y estúpido, y su manera de actuar me recordó mucho a mí, de cómo me comporto cuando estoy cerca de ella, de que muchas veces me pongo tímido y rojo como un tomate, de cómo casi no puedo mirarla a los ojos, de cómo la escucho atentamente. Felix se estaba comportando como yo lo hacía cuando estaba cerca de ella, pero lo suyo debía ser una actuación barato ¿o no?

Mierda, estaba ahí parado viendo todo como un estúpido y no sabía qué hacer, debía actuar rápido. No podía hacerle una escenita de celos, no podía acercarme a ellos y mentir un poco porque ambos se darían cuenta de que mentía. Así que solo pensé en ir hacia donde Seungmin y hablar sobre eso.

Me senté al lado de mi mejor amigo y le di una mordida a mi barra de limón, mientras miraba hacia el frente.

– ¿Quieres? – esta vez lo miré y él negó. – Más para mí. – le di otra pequeña mordida a la barra.

– ¿Qué te pasa? – algo bueno de nuestra amistad de años es que nos conocíamos bastante bien, sabíamos bastante del otro, pero me sentía en cierto punto mal, porque últimamente solo hablábamos de mí, quizás me miré como un mal amigo. Solté un suspiro.

–Pues tenías razón con Felix, esta algo loco. – dije mientras tomaba el último trozo de barra y lo entraba a mi boca, estaba rico.

–¿Qué te dijo? – se pudo filtrar la curiosidad en su tono de voz.

–Me persiguió, me pidió explicaciones y además por mentirle dijo que ahora sería la piedra que se metería en mi camino con Misuk. – él solo dijo "oh" y luego se quedó callado, haciéndome tragar saliva. – Hoy los vi hablando por los pasillos, sabes ella es demasiado buena y sé que no lo va a ignorar solo por ser amable y tengo algo de miedo sobre que al final le termine gustando.

–Dijiste que no le tendrías miedo, ahora demuéstraselo, además se nota que le gustas mucho a la señorita Misuk. – dijo tranquilo. – Deja de preocuparte tanto, porque ahí sí Felix si lo lograra. – asentí con una media sonrisa.