Capítulo 1.

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Narración desconocida.

Mi vista y mentalidad es confusa, mi cabeza punza de una forma anormal. Puedo sentir sin ningún problema como los nervios de mis extremidades arden en dolor, puedo sentir como mis huesos tratan de que dar unidos.

Esto duro mucho tiempo, tal vez pasaron horas y aun así mi cuerpo no deja de doler. Pero eso cambio cuando en mi sensibilidad corporal pude sentir sin problemas como me sumerjo en una superficie líquido. La sensación era fría, por supuesto que no rozo la sensación de congelamiento, más bien fue un frio agradable, similar a cuando te refrescas con un ventilador en un día caluroso de verano. También logro sentir como mi cuerpo se relaja con gran alivio.

Pero ahora logro pensar con claridad. Lo primero que logre recordar es mi nombre. Dai Vernon, si, Dai es mi nombre. Lo siguiente que recudo es un par de nombres de mis mejores amigos, pero no le tome importancia, después de todo comencé a sentir que algo o alguien me sostiene y saca del líquido.

Y una vez que estoy fuera comencé a abrir mis ojos por primera vez, y lo que vi fue un enorme paramo de agua con un hermoso cielo nocturno lleno de hermosas estrellas, al verlo inmediatamente me espante, después de todo no soy el mejor nadador, si bien puedo sostenerme por un tiempo no será ilimitado, por lo que con desesperación busque un lugar al que pueda sostenerme, pero no encontré nada. Durante unos momentos mi cabeza se detuvo con una pregunta.

¿Por qué no me caigo al agua?

Esa pregunta me llego a la cabeza de forma inesperada y baje mi mirada, y logre ver como el agua apenas y llega a cubrir una pequeña parte de mis plantas del pie. Ahora eso llego a otra cosa que me llamo la atención fue que el único rastro de vestimenta era una clase de toga, similar a las que se pueden observar en las representaciones Romanas o griegas en sus artes. Dejando a mis piernas desnudad, en contacto directo con el agua, la cual no logro sentir curiosamente.

Por ahora lo mejor será ignorar eso y concentrarme en pensar el cómo llegue a este lugar.

Con una profunda respiración logre recordar.

Estaba en la calle, caminando con tranquilidad mientras llevo una mochila, la cual tenía una libreta pequeña, algunas botanas, dos botellas de agua, un cargador portátil y finalmente una consola de videojuegos, en la cual tenía mi juego favorito de Pokémon.

SI, yo estaba en camino a encontrarme con mi mejor amigo para restregarle en la cara como conseguí a mi Pokémon favorito después de casi medio día, un Zoroark.

Recuerdo que antes llegar a mi lugar de encuentro, que era un parque en el centro de la ciudad, tenía que cruzar una calla en la que logre ver como una niña de aproximadamente 8 años, que estaba alado mío, jugaba con una pelota, mientras que una señora, que posiblemente era la madre, habla con otra sin siquiera prestar atención a la niña, no sé porque la vi en primer lugar, solo tuve la necesidad de hacerlo, y valla que fue útil por que logre ver como la niña lanzo hacia arriba su pelota con suficiente fuerza para que al caer ella no lograra atraparla, lo que provoco que callera casi callera en la calle, por fortuna logre reaccionar rápido y atrapar la pelota a tiempo, antes de que callera en la calle, evitando que la niña fuera atropellada por un camión que paso a mucha velocidad. Juro que logre escullar una maldición.

Cundo le regresé la pelota vi como la madre apenas y se fijó en nosotros, incluso vi decepción... Maldición cuando vi eso un mal presentimiento me inundo. Pero no logre hacer nada por que ella sostuvo a la niña y cruzaron el camino cuando era seguro, lo que me impidió seguirlas por las personas que cruzaron de forma rápida y desordenada.

Lo mejor que podía hacer era seguir mi camino, después de todo no podía denunciar nada sin pruebas o si lo hacía sería peor para mí por mentiroso.

Con eso en mente recé en silencio para el bienestar de la niña y seguí mi camino.

Poco después me encontré en el parque con mi amigo y comenzamos a platicar mientras le presumía mi nuevo Pokémon, también le platiqué sobre la niña y el mal presentimiento que tenía por lo que me propuso caminar por el parque con el objetivo de ver si de casualidad esa niña se encontraba aquí.

Durante una hora caminamos hasta llegar al patio de juegos en el que vi a aquella niña, jugando en soledad y sin a aquella mujer por el alrededor, rápidamente le dije a mi amigo pero comenzamos a escuchar gritos de personas, yo por supuesto me concentré en la niña y comencé a correr a su dirección mientras escuchaba a mi amigo gritar, el mal presentimiento se intensificó pero no preste atención porque logre llegar hasta aquella niña y al verme el tiempo se detuvo, mis sentidos se intensificaron y logre percatarme de una brillante luz, pertenecientes a las luces de una camioneta mí una reacción fue abrazar a aquella niña y finalmente el dolor a acompañado de la mano de la oscuridad me abrazaron. Junto a una risa chillona.

Ahora lo comprendo, yo morí junto a aquella niña. Por lo que volví a ver a mi alrededor y logré ver una silueta en la distancia por lo que decidí caminar hasta ella. Mientras camino comienzo a preguntarme si este es el paraíso o el infierno, si es lo primero es bastante fiel a como se dice que es, un lugar tranquilo para descansar eternamente.

Pero si es lo segundo... Es bastante decepcionante. ¿Quién diría que me decepcionaría de no ir al infierno?

Como sea, logre llegar hasta la figura en la distancia y cabe decir que me sorprendí... La niña esta que murió en mis brazos esta frente mío, mirándome con nerviosismo, miedo y confusión.

"! ¿Quién eres? ¡! ¿Por qué estoy aquí? ¡!¿Me secuestraste? ¡"

Esto será incomodo de explicar.

[Reescrito el 09/10/2022]

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