Un Pokémon en un mundo de ponys?

Capítulo 2.

¿Cuánto tiempo hemos caminado? ¿Serán minutos? ¿Horas? ¿Días? ¿Semanas? ¿Meses? ¿Años?

Solo se que este lugar no tiene nada más que agua y un hermoso cielo nocturno, talvez solo es que estamos en un lugar muy alegados de alguna civilización (Si es que hay alguna), otra posibilidad es que solo nosotros dos seamos los únicos habitantes.

Hablando de eso, ya hace un tiempo la niña que encontré se tranquilizó, primero comenzó a gritar tanto como podía para encontrar alguna otra persona, luego solo se limito a correr lo mas lejos posible de mí para imponer la máxima distancia posible, algo normal y comprensible si soy honesto conmigo mismo.

Pero curiosamente ella no podía correr muy legos, después de todo termino cayendo de boca al tropezar con sus propios pies y segundos después comenzó a llorar por el dolor. Mi cuerpo reacciono por instinto puro y como resultado ya estaba corriendo antes de que me diera cuenta, pero no opuse resistencia alguna, solo quería asegurarme de que ella este bien.

Tarde un tiempo, pero logre tranquilizarla mientras ella me abrasa desconsolada, con dolor y miedo ocurriendo al mismo tiempo. Durante ese tiempo solo me limite a abrazarla, para que se pueda desahogar de sus penas. Tampoco le tome importancia a su repentino cambio de humor, después de todo es una niña que no sabe lo que pasa, que solo tiene como referencia del como acabo en este lugar un muy doloroso recuerdo de su muerte. Sin duda su estado psicológico no es para nada estable por lo que solo puedo darle alguna sensación de comodidad limitada.

- ¿Señor? ¿Está bien? ¿Quiere que le sobe la pansa?

-Perdona, estaba pensando... ¿Y porque mi pansa?

-Una maestra siempre me decía que si a una persona ponía una cara seria era porque le dolía la pansa.

... Si este tiempo será interesante.

Ok, ya tenemos mucho, pero mucho tiempo aquí y como no tengo al sol para determinar cuánto específicamente me es aún más difícil calcular ese tiempo. Es mas creo que ni existe, pero solo es una teoría porque sin tiempo prácticamente no existiríamos, dejaríamos de ver por qué dejaría de existir el movimiento lo que provocaría que la luz no se moviera evitando que este revote en los objetos y que nuestros ojos dejen de percibir estos últimos. También puede que estemos caminando en un bucle eterno, que simplemente no estemos caminando y solo es una ilusión que nosotros mismos percibimos.

A, otra cosa, al parecer mi mente ha dejado de funcionar de forma normal y comienzo a describir todo de forma más científica como una muestra de que toda esta situación es tan fantasiosa que reventó ese sector de mi cabeza.

Yo diría que es una mescla de lo primero y lo último, pero como seres humanos talvez solo tu mente esta tardando mas en comparar y asimilar la situación de forma segura para que no colapses, después de todo has muerto y tu mente todavía lo está procesando.

O simplemente ya he colapsado mentalmente y solo estoy intentando desviar mi atención. Ahora que lo pienso... ¿Cómo se llama la niña? Es más ¿Le he dicho mi nombre?

-... Oye- Su mirada paso del cielo interminable hacia mí, su cabeza se inclinó levemente, como muestra de su duda- ¿Sabes cómo me llamo? –

Ella nuevamente me miro, esta vez con más intensidad, pensó profundamente en su respuesta, y llego a una conclusión.

-... ¿Cómo se llama señor?...

-...

-...

-Soy Dai, Dai Vernon, es un placer.

- ¡Es un placer señor Dai! ¡Yo me llamo Amaya Lunan!

-Dime Amaya ¿Qué te gusta hacer?

Con eso dicho estoy un poco más tranquilo. Y nuestro camino comenzó nuevamente, solo que esta vez con Amaya constantemente hablando sobre lo que le gusta más, comenzó con juguetes, luego con animales, colores, materias de la escuela, etc. Una vez más el tiempo, si es que existe, volvió a pasar. No hubo cambios notables, al contrario, creo que confirmé mi teoría sobre que estamos caminando en círculos, así que decidí sentarnos en el agua, de todas maneras, no nos mojamos ni caemos en ella.