[Pokemon Special] Pokedex Holder [Mini Historias]

No quiero que se vaya //parte 1//

Esto posiblemente sea de 3 o más partes aprox.
Deliveryshipping

Nos ubicamos en una región lejana conocida como Alola, donde viven 2 jóvenes que podríamos considerar como Pokedex Holder de dicha región tropical, uno de ellos, Sun, se encontraba haciendo su típico trabajo de entregas en las pokemonturas, mientras que la otra, Moon, buscaba bayas para planear sus medicinas.

Cuando Sun terminó de hacer entregas -ya que decidió hacer un horario de servicio al respecto- fue a buscar a Moon para ver que hacia y pedirle uno que otro favor, cabe decir que después de un tiempo se acostumbró a llamarla por su nombre, y la farmacéutica por igual, teniendo más confianza entre sí.

-Mooooon- decía como si fuera un niño, este encuentra a la nombrada

-¿mm? ¿Qué pasa?- volteó a ver al mensajero y vio que este le mostraba el brazo

-cúrame mi brazo, por favor! Duele mucho!- decía entre quejas mirando a Moon con una cara que parecía Rockruff pidiendo mimos

-eh...claro, recuestate en ese árbol- dijo señalando un árbol, al cuál Sun se acerca y se sienta a esperarla

-date prisaaa por faaa- tratando de llamar a la joven con sus medicinas

-ya estoy aquí- la farmacéutica tenía todo lo suyo y empezaba a revisarle el brazo a su paciente de casi tiempo completo, acto seguido empezó a ponerle una medicina y vendarlo- con esto debes estar bien para mañana...¿qué te pasó esta vez?

-pues, estaba repartiendo leche mu-mu, y cuando terminé la entrega, estaba volando! Y una manada de Wingull hizo que me caiga de la pokemontura de Charizard y me lastimé- dijo todo con estusiasmo tratando de no mover el brazo

-eres bastante torpe- dijo la farmacéutica empacando sus cosas

-al menos me curas gratis! En serio no debo pagarte?

-no es necesario Sun, estoy bien, curarte no me molesta en absoluto- esbozó una leve sonrisa

-mmm...aún así... A mi me recompensan por mi trabajo, pero hasta ahora no te he agradecido como creo que se debe. Déjame pagarte!- Sun se puso firme frente a Moon tratando de sonar maduro, esta solo se quedó mirando confundida

-ya te he dicho que no es necesari....!!-sin terminar de hablar este la tomó con su mano sana y empezó a correr con ella

-ven ven! Vamos! -dijo entusiasmado mientras corría con ella

Corrieron un poco por la isla Melemele hasta llegar a ciudad Hauoli, la gran ciudad de compras, en la cual estaba una cafetería.

-vamos a comer aqui! Que te parece?- dijo sonriente mientras la chica a su lado recuperaba el aliento del maratón desde la ruta 2

-es...es...muy raro...que me traigas a un sitio...siento tan tacaño...- dijo recuperando su respiración

-¡no soy tan tacaño!

-¿enserio? Cuando nos conocimos siempre preguntabas si te curaria gratis para no gastar nada

-es...eso no tiene nada que ver ahora, entremos vamos- afirmó un poco avergonzado

-sí tú lo dices- la joven chica estaba riendo un poco por su actitud

Los 2 empezaron a caminar al interior de la cafetería y fueron a la caja a ver lo que había para comer, pidieron 2 sandwiches y fueron a una mesa a esperar, en ella de pusieron a hablar y contar anécdotas de lo que hicieron en el día. Todo fueron temas alegres hasta cierto punto.

-me alegra que después de todo lo ocurrido te hayas quedado en Alola- dijo Sun con una sonrisa parecida a la de un gato

-sobre eso...- Moon bajó la cabeza mientras hablaba- todavía no te he dicho eh??

-eh? De que estás hablando?- la sonrisa del repartidor desapareció

-yo...

-su pedido llegó- dijo una mesera interrumpiendo y poniendo la comida en la mesa- disfruten su comida

-ah? Gracias!- dijo Sun con una sonrisa y voltea a ver a su compañera- ¿qué decías Moon?

-eh...más tarde te digo- dijo la farmacéutica con una leve sonrisa y empezando a comer junto al repartidor

Siguieron comiendo con tranquilidad y divertidas charlas, incluso sus pokemon se unieron a comer. Más tarde, terminaron de comer y fueron de paseo por Hauoli hasta llegar a la playa.

Moon se quedaba mirando el cielo, estaba claro y con la luna llena, tan solo mirarla la dejaba hipnotizada con lo linda que se veía.

-Moon, ¿estás aquí? Tierra llamando a la señorita veneno Moon- dijo Sun bastante risueño tratando de llamar su atención, cosa que logró

-Lo siento, es que la Luna de veía bien y no quise quitar la vista- dijo volteando su vista para verlo

-Lo sé, te conozco, no verás más bella luna que aquí en Alola! No crees?- con su típica sonrisa vio a Moon, pero la sonrisa de esta desapareció.-Moon...?

La sonrisa de Moon se había ido cuando dijo eso, ¿pero por qué? Parecía triste.

-hay...algo que quieras decirme?- la sonrisa del mensajero más aplicado de Alola también se desvaneció, y sonaba preocupado

-Sun...todavía no te he dicho, pero hablé con el profesor Kukui sobre esto, él dijo que debía decirte...-empezó a bajar ma cabeza mientras hablaba- yo voy a regresar a mi hogar, a Sinnoh..

-¿q-qué? ¿P-por qué? ¿Cuándo?!- se puso frente a ella esperando una respuesta de la farmacéutica que tenía la cabeza baja, como si no quisiera responder

-me iré en 3 días... en el primer avión que salga por la noche- dijo aún cabizbaja sin poder mirarlo

-¡¿p-pero por qué?! ¡Alola es divertida! C-claro es más pequeña que Sinnoh pero ¡no hay razón para irte! O-o si?

-Sun...vine a Alola para buscar ingredientes para curar a un Piplup...tú sabías que vine a eso hace un tiempo ¿no? Ahora que los tengo, puedo regresar a Sinnoh sin arrepentimientos y curarlo, o eso espero...quiero curarlo lo antes posible- levantó por fin la vista la joven farmacéutica. -No puedo quedarme más...

Y como dice el refrán. Esta historia continuará...